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La batalla en el Congo por el coltán |
El Congo se desangra en una guerra por un mineral clave para fabricar celulares y PCs. Es el coltán. El 80% de las reservas mundiales están en ese país. La batalla por su control es total.
El ataúd, diminuto como el cuerpo que lleva dentro, se hunde en la fosa cavada en el suelo húmedo de la selva. El bebé en su interior apenas alcanzó el año de vida. Murió de hambre, a pocos kilómetros de la ciudad de Goma, en el Este de la República Democrática del Congo, mientras la guerra estallaba a su alrededor. Su madre, obligada a desplazarse por los combates, no encontró techo ni comida. La tumba de su bebé, el menor de cinco hermanos, yace en el bosque apenas marcada con una cáscara de banana. Las imágenes de la BBC dejan la garganta hecha un nudo. No hay dudas: el infierno, otra vez, se ensañó con Africa.
Cientos de miles de personas protagonizan una catástrofe humanitaria en los confines orientales de la RDC, donde grupos armados luchan por el control de las riquezas minerales. El resultado es una guerra infinita, miseria humana y un paraíso de biodiversidad en franca desaparición.
Al frente de 6 mil hombres, el general rebelde congoleño, el tutsi Laurent Nkunda, desató a fines de octubre una ofensiva contra las tropas regulares congoleñas en la provincia de Kivu Norte que derivó en violentos enfrentamientos, arrasó aldeas y dejó en situación de desesperación a "un millón de desplazados", según denuncia el Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza. Una legión de civiles sin techo ni comida, cuyos hijos mueren de hambre y las mujeres son violadas por bandas, navega a la deriva. No hay alimentos, no hay agua, no hay electricidad.
Las tropas de paz de Naciones Unidas en la RDC, la MONUC (el mayor ejército que la ONU tiene desplegado en el mundo, con 17.000 efectivos, de los cuales 9 mil están en la zona), piden refuerzos y exigen tregua.
"La causa de la pelea gira en torno a la razón esgrimida por Nkunda: 'Defender los derechos de la minoría tutsi que vive en la RDC y combatir a los rebeldes hutus'. Nadie sabe si existe otra agenda encubierta detrás de los combates", escribe en una larga carta reclamando ayuda Jean Pierre Jobogo, ranger del Parque Nacional de Virunga, el más antiguo de Africa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y escenario del drama. Según sus palabras, el conflicto se explica como netamente étnico. Pero lo cierto es que las reservas minerales siempre han cebado y ceban las armas en este rincón del planeta.
El frondoso Este congoleño es rehén de guerrillas, milicias, Ejército, explotadores de recursos naturales y traficantes que conviven entre una marea de desplazados y refugiados. Se estima que sólo en la región operan 23 grupos armados y todos van por lo mismo: la riqueza bajo suelo.
Hoy la lista de tesoros encerrados en el Congo incluye oro, cobre, zinc... Pero hay un mineral que interesa en particular: coltán, utilizado para la fabricación de los juguetes predilectos del siglo XXI: celulares, computadoras y hasta la célebre PlayStation de Sony.
"Más de 30.000 niños y niñas matan y mueren" en la RDC "para que en los países desarrollados podamos hablar por celular o escribir un e-mail", denunció Amnistía Internacional, agregando otro dato espantoso al drama, el fenómeno de los niños soldados. Según AI, una de las causas del conflicto es la lucha por el control del coltán, del que la RDC "posee el 80% de las reservas mundiales".
La ironía es que a pesar de su riqueza, la RDC es uno de los países más pobres del mundo. Aquí un kilo de coltán cotiza una "fortuna" de 40 dólares que seguramente serán usados para adquirir armas. El control de las tierras es en realidad el control de las minas. Todos explotan. Todos venden y trafican en un circuito de corrupción y explotación en el que las grandes corporaciones siempre están dispuestas a comprar.
"También hay partes del Ejército congoleño fuera de control. Básicamente se está ante una situación en la que en cada lugar donde hay tropas del Ejército, se las ve mal pagadas y sin servicios, entonces se vuelcan a explotar a la población y los recursos locales para satisfacer sus necesidades", explicó a Clarín Guy Debonnet, especialista del programa de Patrimonio Natural de la UNESCO.
"Pero el verdadero problema en el Congo por el momento es básicamente la inseguridad y el estado de anarquía", sigue Debonnet, quien pasó cinco años en la RDC.
La historia y el destino han sido macabros con este vasto y rico pulmón africano desde el mismo día en que el navegante portugués Diogo Cao descubrió las aguas marrones del gigantesco río Congo hace 600 años, iniciando una sangrienta cruzada por los tesoros ocultos en el Continente Negro.
Nada parece ser más apropiado que la elección de Joseph Conrad para bautizar a esta región como "el corazón de las tinieblas".
De Cao a nuestros días ha sido un desfile de atrocidades: las garras, cadenas y "chicotes" de Leopoldo II de Bélgica en su "Estado libre del Congo", con sus cinco millones de muertos, el tráfico de esclavos, la fiebre por el marfil, el traumático camino hacia la independencia y las guerras interétnicas.
La primera guerra del Congo, entre 1996 y 1997, terminó con la caída del presidente de Zaire, Mobutu Sésé Seko, y la toma del poder por parte del líder rebelde Laurent Desiré Kabila. El país pasó a llamarse República Democrática del Congo.
La segunda guerra del Congo estalló en 1998, involucró a nueve países y dejó un saldo de más de tres millones de muertos. La lucha por el poder en la RDC culminó oficialmente en 2003 con un gobierno de transición, a manos de Joseph Kabila, quien fue electo en las urnas en 2006. Pero en el Este la guerra nunca terminó.
"El Este del país aún está bajo un conflicto intenso y la tragedia humana de muerte y desplazamiento es apabullante para cualquier escala de valores", resume a Clarín la conservacionista Samantha Newport, dedicada a la preservación en el Parque de Virunga.
Según Newport, Virunga, en Kivu Norte, es "una ubicación estratégica para Nkunda y sus hombres, debido a la proximidad con Ruanda y Uganda".
Los conservacionistas como Newport se han convertido en una de las voces más fuertes e insistentes de denuncia sobre lo que ocurre en Congo. Porque además del desastre humanitario, la guerra -advierten- se está devorando la selva. "La gente ignora que todos dependemos del CO2 generado por el bosque", dice en su carta Jobogo, el ranger de Virunga, y lamenta: "A nadie le importa".

Etiquetas: conocimiento, memoria, mentiras, monopolios, politica, violencia.
Las empresas pesqueras españolas también son receptoras de ayudas estatales y comunitarias que coartan el derecho de la población somalí a aprovechar sus recursos naturales. Así que finalmente cuando compramos atún hemos de saber que pagamos tres veces: el precio venta al público, las subvenciones con nuestros impuestos a esta industria y ahora con el presupuesto militar. Con toda esta financiación atunera podrían impulsarse muchos programas de cooperación para apoyar a la población de Somalia. Y decidirnos, de una vez por todas, a atacar los problemas estructurales como por ejemplo el consumismo insostenible para la naturaleza y socialmente tan cruel: un 20% de la población mundial acaparamos más del 80% de los recursos naturales disponibles, y como en el caso de Somalia, estos recursos los usurpamos de los países más empobrecidos. La Unión Europea debería limitar o reducir su flota de pesca industrializada y favorecer la pesca artesanal. Nuestro consumo debe de modificarse y sustituir los pescados comerciales quilométricos que nos han colocado en las pescaderías y supermercados, por pescados locales, pescados artesanalmente por la "flota" pesquera familiar.
Y se me ocurre, -es pura especulación- ¿será que algún barco de mercancías que pasa por el golfo de Somalia, no llevaría coltán "extraído" en el Congo? Los medios de comunicación deberían de hablar de los verdaderos piratas planetarios y no limitarse a los piratas locales.
Los medios necesarios
La corresponsal de la BBC en Naciones Unidas, Laura Trevelyan, dice que el mandato de la ONU en el Congo viene con una orden muy clara a los comandantes de dichas fuerzas para utilizar todos los medios necesarios para proteger a la población local.
La medida coincide con una nuevo pedido de parte de agencias de asistencia internacionales y británicas por más dinero para ayudar a las víctimas de los combates.
El embajador del Reino Unido ante la ONU recibió con beneplácito la resolución, aunque no cree que la presencia de más fuerzas resuelva el conflicto que ha causado la crisis humanitaria.
Por el momento, los rebeldes parecen haber cesado los ataques contra las fuerzas del gobierno, pero la necesidad para la ayuda humanitaria es evidente, afirma Mark Doyle, corresponsal de la BBC en la ciudad congolesa de Goma.
Decenas de miles de desplazados han abandonado la ciudad y sus alrededores ante la avanzada rebelde y están acampados en campos de lava de volcanes inactivos.
Caminan descalzos por las afiladas piedras volcánicas en busca de alimento, agua y asistencia médica, informa Doyle.
La ayuda que pueden prestar las agencias es limitada debido a la falta de seguridad.
"La asistencia va y viene", dijo el portavoz de Médicos Sin Fronteras, Jake Wadlan. "Nos retiramos por un tiempo y, cuando la situación se calma, volvemos a entrar. Hay serios desafíos en cuanto a seguridad y logística".
Problema político
Sin embargo, aún si se puede brindar alguna asistencia, el problema real es político, asegura nuestro corresponsal en ese país africano.
El gobierno y los rebeldes están divididos a lo largo de líneas étnicas y envueltos en disputas entre la República Democrática del Congo y los países vecinos.
Por encima de todo, está la lucha constante por el acceso a los enormes recursos minerales del país.
Si estos temas políticos y económicos no se pueden resolver, la guerra continuará, afirma Doyle.
Las baterías de los celulares mantienen por más tiempo su carga, ya que los microchips de nueva generación que con él se elaboran optimizan el consumo de corriente eléctrica y por eso se encuentran en todos los teléfonos móviles, GPS, televisiones de plasma, ordenadores portátiles, PDAs, MP3, MP4.
Un kilogramo de este mineral alcanzó en 2002 el fabuloso precio de 400 dólares y hoy facilita el enriquecimiento de sus comerciantes y no a su propietario, en este caso la República Democrática del Congo (RDC).
Su producción se reduce a pocos países, entre los que destaca la República Democrática del Congo, en guerra desde hace una década. Este mineral se extraía de Brasil, Australia y Tailandia pero ante la gran demanda comenzó a escasear. Al aparecer en la RDC, que posee el 80 % de las reservas mundiales, las empresas transnacionales y varios países desarrollados buscaron fórmulas para controlar ese mercado aunque para lograrlo existiera una guerra que se prolonga desde 1998 en esa zona y corrieran ríos de sangre.
Aunque en la zona de los Grandes Lagos las contradicciones étnicas son antiquísimas, sobre todo en la zona fronteriza de la RDC con Uganda, Ruanda y Burundi donde los hutus y los tutsis han estado en discordia, las tensiones se acrecentaran tras la llegada al antiguo Zaire (hoy RDC) de casi dos millones de refugiados hutus que huían de la sangrienta guerra en Ruanda.
Después del derrocamiento en 1997 de Mobutu Sese Seko en 1997 y el posterior arribo al poder de Joseph Desire Kabila (el asesinado padre del actual presidente) la guerra en la extensa zona del Kivu ha tenido dos bandos: Por un lado Ruanda, Uganda y Burundi, apoyados por los Estados Unidos, el FMI y el Banco Mundial, y ligados a varias milicias “rebeldes” como el Movimiento de Liberación del Congo (MLC), Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) del general renegado Laurent Nkunda y la Coalición Congoleña para la democracia (ACD).
Por el otro, la RDC que obtuvo ayuda para mantener su integridad por parte de Angola, Namibia, Zimbabwe y Chad y las milicias hutus y mai-mai
Las Naciones Unidas enviaron un contingente de 17 000 soldados para tratar de controlar la situación pero nada ha impedido que continúen los sangrientos enfrentamientos.
Las grandes transnacionales, con la importancia que alcanzó el coltan comenzaron la disputa por el control de la región a través de sus aliados autóctonos.
Un informe sobre esa guerra realizado por varios expertos de ONU, señaló que el Ejército Patriótico Ruandés (APR) ha montado una estructura ad hoc para supervisar la actividad minera en Congo y facilitar los contactos con los empresarios y clientes occidentales. Se han creado empresas mixtas entre los negociadores europeos y norteamericanos del coltan con miembros del APR y del círculo de personas cercanas al presidente ruandés Paul Kagame.
Organizaciones No Gubernamentales han denunciado reiteradamente que los ejércitos y milicias de Uganda y Ruanda controlan, sin ser los dueños, las zonas mineras en explotación y su comercio.
En el último decenio, las grandes transnacionales Nokia, Ericson, Siemens, Sony, Bayer, Intel, Hitachi, IBM y muchas otras han obtenido el material de esa zona para lo cual se han formado una serie de empresas (la mayoría fantasmas) asociadas entre los grandes capitales, los gobiernos locales y las fuerzas militares rebeldes para la extracción del coltan y de otros minerales como el cobre, el oro y los diamantes industriales.
Entre las más nombradas aparecen la Barrick Gold Corporation, de Canadá, la American Mineral Fields (en la que George Bush padre tenía intereses) y la surafricana Anglo-American Corporation.
Importantes empresas mixtas se han creado sin contar con le RDC como la Sociedad Minera de los Grandes Lagos (SOMIGL) que está integrada por tres sociedades: la Africom (belga), la Promeco (ruandesa) y la Cogecom (surafricana). Las fuerzas militares ruandesas ligadas a la SOMIGL, tras suprimirse las licencias para la compra-venta del coltan en el 2000, se hicieron del control total de la comercialización.
ONGs que radican en esos territorios han denunciado que los soldados ruandeses para realizar los traslados del material, poseen sus propios transportes (camiones y helicópteros) que son propiedad de parientes cercanos a los presidentes de Ruanda y Uganda. Utilizan los aeropuertos de Ruanda y Uganda (Kigali y Entebe, respectivamente) entre otros. En estas verdaderas zonas militares las compañías aéreas privadas (una de las cuales la belga Sabena, está asociada a American Airlines) ingresan armas y se llevan minerales.
El coltan extraído tiene como destino los Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Kazajstán, aunque al tráfico y elaboración están vinculadas decenas de compañías. La filial de la alemana Bayer, Starck, es la productora del 50% del tantalio en polvo a nivel mundial.
Asimismo, una entidad financiera, creada desde 1996 con sede en Kigali, el Banco de Comercio, Desarrollo e Industria (BCDI) y que ejerce de corresponsal del CITIBANK en la zona, mueve fuertes sumas de dinero procedentes de las operaciones relacionadas con coltan, oro y diamantes. Como denunció Kofi Annan, antes de abandonar su cargo de secretario general de la ONU, “la guerra del Congo se libra por el control de sus riquezas naturales”, con la anuencia y el apoyo de las naciones desarrolladas que han provocado un inmenso desastre humanitario en la RDC
Ese es uno de los principales motivos por los cuales la República Democrática del Congo, pese a sus abundantes riquezas minerales figure, según la ONU, en el número 158 entre las naciones más pobres del mundo.
► miércoles, 26 noviembre, 2008
Tras indicar que próximamente solicitará autorización al Parlamento, Chacón afirmó que en los últimos meses se ha agudizado el problema de la piratería en aguas somalíes, donde operan unos 2.000 piratas, que han perpetrado más de 120 ataques.La UE comenzará el despliegue de su fuerza en la zona el próximo 8 de diciembre, en una operación en la que participarán unos 1.000 efectivos de ocho países comunitarios, pero que está abierta a otros estados como Rusia o Arabia, según explicó la ministra en la Comisión de Defensa del Congreso, donde presentó la Directiva de Defensa Nacional.
A bordo de la fragata Victoria irán los 170 militares de su propia dotación, otros 17 de una unidad aérea y otros 6 infantes de marina para aspectos de protección.
A partir de abril, según concretó Chacón, el capitán de fragata Juan Garat Caramé será el comandante jefe de la operación naval de la UE, bautizada como Atalanta. Actualmente España tiene en Somalia un destacamento de 90 militares que se encuentra en Yibuti, con un avión P3-Orión, cumpliendo una misión de vigilancia y control marítimo en el golfo de Adén desde finales de septiembre.
La situación en esas aguas, según recordó la ministra, hizo que España y Francia tomaran hace cuatro meses la iniciativa para solucionar el problema.
¿Qué ocurre al norte de Kivu-Norte?
Desde que las tropas del señor de la guerra Laurent Nkunda reiniciaron la guerra el 28 de agosto 250.000 civiles han sido expulsados de sus hogares. El 28 de octubre, los nkundistas lanzaron una ofensiva a partir de la región de Virunga y desde el campo de refugiados en Mugunga. La MONUC [la fuerza de la ONU en Congo, ndlr] ha reconocido que esta operación ha provocado en un día el desplazamiento de 45.000 personas, una parte hacia Goma en el sur y otra a Rutshuru y Kiwanja en el norte.
Los nkundistes han utilizado estas oleadas de refugiados como escudo humano para acercarse a Goma y ocupar el centro de Rutshuru y la ciudad de Kiwanja. Los 30.000 habitantes de Kiwanja han sido testigos de la llegada de las tropas de Nkunda. Lugareños con los que se ha contactado por teléfono testimonian que el núcleo duro de las fuerzas nkundistas son soldados y mercenarios ruandeses y extranjeros bien equipados, que poco después de la conquista de la ciudad han continuado su avance dejando tras de sí soldados del propio Nkunda. Jóvenes del pueblo han querido defenderse y han atacado a los nkundistas con armas tomadas de la comisaría de la policía local. Pero al parecer los cascos azules acuartelados en Kiwanja dispersaron a los jóvenes con lo que dejaron vía libre a los excesos de los nkundistas.
Limpieza étnica
En Kiwanja viven muchos miembros de la etnia comerciante de los Banande, instalados en la región desde hace una generación o más tiempo.
Son originarios de la región de Butembo, al norte. Ellos han sido el objetivo preferido de los obuses de los nkundistas. El único hotel del pueblo, el hotel Grefamu, propiedad de una familia de la etnia de los Nande, ha sido destruido con sus ocupantes. Cinco mil personas han encontrado entonces refugio junto a los cascos azules y 15.000 en la parroquia del pueblo. Otros han huido a la selva. Un primer balance de la masacre era de 217 cadáveres contabilizados en el hospital, pero por el momento nadie puede calcular la magnitud real de esta masacre. Unos testigos informan que el 13 de noviembre las personas que volvían a sus casas iban encontrando cadáveres ocultos a los ojos de los periodistas.
Casi todas las familias Banande que pudieron escapar a la masacre han huido hacia la región de origen de Butembo. Pero los banyabwisha (hutus congoleños) que viven aquí desde siempre no tienen adonde ir. Bajo la mirada de la MONUC y de las cámaras de la prensa internacional los nkundistas los han reunido a la fuerza en el estadio local para hacerles cantar “la gloria del CNDP” [el movimiento de Laurent Nkunda, ndlr].
¿Quiénes se enfrentan en Congo?
Laurent Nkunda es un tutsi congoleño enrolado en el ejército de Paul Kagame [actual presidente de Ruanda, ndlr] en 1994 en us lucha contra los genocidas hutus.
En 1998 se une como oficial a la “rebelión” pro-ruandesa, el RCD [Formación congoleña por la democracia, ndlr], en Congo. Ha cometido varios crímenes de guerra, entre otros, en mayo de2002 en Kisangani y en junio de 2004 en Bukavu. A continuación se integra en el ejército congoleño, según los acuerdos aplicados a partir de 2003. Pero en 2004 emprende una sublevación contra el gobierno congoleño. Ruanda niega apoyar a Nkunda, sin embargo, muchas pruebas confirmadas por periodistas, por la Organización Americana de Defensa de los Derechos Humanos, por Human Rights Watch y por el ministerio de Asuntos Exteriores burundés contradicen a Kigali.
Laurent Nkunda está financiado por hombres de negocios cercanos a Paul Kagame, como los hermanos Alexis y Modeste Makabuza, y el hombre más rico de Ruanda, Tribert Rujugiro.
Uganda, aliado de Ruanda durante la guerra de agresión contra Congo en 1998-2003, lo aprovisiona de hombres y de material. Además, Uganda ha vuelto a amenazar recientemente con volver a emprender la guerra a causa de una discrepancia sobre la explotación del algo Alberto.
La intervención de Ruanda y Uganda está en contradicción con la Carta de la ONU y las reglas de las relaciones internacionales que exigen respeto a la soberanía y la integridad territorial de cada país miembro de la ONU.
Ruanda y Uganda son aliados preferenciales de Estados Unidos y de Gran Bretaña en la región.
La República Democrática de Congo y la SADC
La mayoría de los congoleños votó a Joseph Kabila, el actual presidente, durante las elecciones. El ejército congoleño está “en construcción” desde 2003 según un sistema de mezclas de las diferentes milicias que lucharon durante la guerra de 1998-2003.
Esta mezcla ha sido impuesta por occidente y hace que la división y la corrupción sigan debilitando al ejército congoleño.
Desde 1997 y bajo Laurent Kabila, padre del actual presidente, Congo se convirtió en miembro de la SADC (Comunidad de Desarrollo de África Austral).
La SADC es uno de los órganos de cooperación regional más importantes de África.
Entre sus miembros están Angola, Zimbabwe, Mozambique y Sudáfrica. Los miembros de la SADC tienen un acuerdo de ayuda mutua en caso de agresión de uno de sus miembros, lo cual hace que una intervención de las tropas de los países miembros de la SADC al lado del ejército congoleño sea perfectamente legal y justificada. No es justo decir que con semejante intervención el conflicto se convertiría en una guerra internacional porque es Ruanda la que ha agredido a Congo.
¿Cuáles son los retos de la guerra?
Las riquezas locales de Kivu permiten a las milicias, a Ruanda y a Uganda financiar la inestabilidad y la agresión que hunden a millones de congoleños en la inestabilidad.
Esta situación sólo es posible gracias a la complicidad tácita de la MONUC, de Estados Unidos y de los Estados miembro de la Unión Europea.
La cuestión clave para comprender esta guerra es la siguiente: ¿de dónde procede esta actitud complaciente de Estados Unidos en relación a la agresión de Ruanda y Uganda, así como la hostilidad de algunos políticos belgas, como Karel De Gucht, ministro de Asuntos Exteriores, hacia el gobierno congoleño? La respuesta es clara.
El gobierno congoleño y el presidente Joseph Kabila están en contradicción con los intereses de las multinacionales y de los gobiernos estadounidense y europeos. Existen tres puntos de discordia.
Un gobierno demasiado independiente
Congo es demasiado importante para las multinacionales como para dejar que se desarrolle fuera de la tutela occidental.
Estados Unidos y Europa no aceptan que Joseph Kabila haya constituido un gobierno en base a una mayoría parlamentaria sin representantes de los ex-rebeldes pro-ruandeses o pro-ugandeses.
A los estadounidenses y a los europeos les habría gustado un gobierno más híbrido, compuesto de diversas fuerzas opuestas unas a otras en cuyo seno las diversas potencias podría reclutar a sus peones.
El gran rival chino
Las multinacionales y los gobiernos estadounidense y europeos han acogido muy mal la firma de un contrato con China sobre el intercambio de infraestructuras por cobre y cobalto por un total de 9.000 millones de dólares.
Se trata de un terremoto en lo que hasta entonces era el coto vedado de occidente.
Contratos revisados y corregidos
El gobierno congoleño ha decidido revisar los términos de los 60 contratos mineros más importantes. Inaceptable para las multinacionales occidentales.
El Estado congoleño se enfrenta a la mayor multinacional activa en el sector del cobre: Freeport McMoran.
Según el gobierno congoleño, Freeport ha obtenido de forma indebida la mayoría de las acciones en la sociedad minera congoleña Tenke Fungurume. Obscuras maquinaciones redujeron las participaciones de la sociedad congoleña del 48 al 14 %.
Kinshasa da a elegir entre anular y revisar el contrato.
Una blasfemia en la iglesia del neo-colonialismo.
¿Cómo acabar con los genocidas ruandeses?
Sobre la base de la ideología racista de los colonizadores, durante la colonización se creó en Ruanda la ideología etno-racista fomentando y desarrollando concepciones y prácticas discriminatorias que existían en la cultura pre-colonial. A continuación estas ideas se exportaron a Congo tras su independencia.
Es una ideología que desde 1959 ha hecho posibles las masacres de civiles tutsis en nombre de la autodefensa de los hutus y las mascres de civiles hutus en nombre de la autodefensa de los tutsis. Estados Unidos y Francia utilizaron esta ideología genocida en los años noventa para llevar a cabo una guerra por el control de África central a través de fuerzas africanas interpuestas.
Washington se basaba en la Fuerzas Patrióticas Ruandesas (FPR) de Paul Kagame [actual presidente de Ruanda, ndlr] y Francia apoyaba al ejército del ex-presidente ruandés Habyarimana y a las milicias Interahamwe responsables del genocidio en 1994.
En dos décadas esta guerra de africanos interpuestos entre Francia y Estados Unidos ha costado la vida a más de 6 millones de africanos en Ruanda, Burundi y Congo.
Bajo la dirección del presidente de Ruanda, Paul Kagame, el FPR de ha convertido en el aliado principal del imperialismo esta en la región.
Promover un diálogo entre los ruandeses
El odio racista entre tutsis y hutus forma la base del poder de Paul Kagame.
¿Cómo puede pretender defender a los tutsis organizando la masacre de civiles hutus en Ruanda y Congo, y causando la muerte de millones de congoleños?
Mientras que los africanos se matan entre sí se está sirviendo únicamente a los intereses de las potencias neo-coloniales.
La oposición democrática ruandesa pide un diálogo inter-ruandés. Dicho diálogo puede aislar a los extremistas propagadores de la ideología racista tanto en el seno de las FDLR [Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, entre las que se encuentran ex-genocidas hutus, ndlr] como en el seno del FPR de Paul Kagame.
Pobablemente los ruandeses no podrán realizar solos este diálogo y poner fin a la carnicería. Necesitarán la ayuda de las fuerzas nacionalistas congoleñas y africanas.
Los europeos demócratas y anti-coloniales tienen el deber de apoyar a África en esta reconciliación. (...)
Tony Busselen es periodista de Solidaire, publicación semanal del Partido del Trabajo de Bélgica (PTB). Además trabaja como voluntario en Kinshasa en el centro «Etoile du Sud» (EDS), un centro de coordinación de varias organizaciones de base en los barrios populares de Masina.
Traducido del francés para michelcollon.info por Beatriz Morales Bastos
Una ONG sudafricana, SARW, ofrece los nombres de estas empresas en un reciente informe… ¡una primicia!
El Informe de South Africa Resource Watch (SARW) levanta el velo que oculta a estas decenas de empresas que se benefician del comercio ilegal del coltán, una mezcla de tántalo y columbio utilizado en la fabricación de los teléfonos móviles y de los vídeojuegos. Una actividad muy rentable para los rebeldes y los grupos armados que controlan la región… pero una actividad al margen de la legalidad, que desestabiliza desde hace una decena de años el este de la RDC y alimenta la guerra.
La desgracia de esta región se debe a los tesoros de su subsuelo.
Desde hace numerosos años, ONGs, como Global Witness, denuncian el comercio ilegal de los minerales congoleños.
La novedad del informe de SARW… es una lista, con los nombres de estas "empresas predadoras".
Las sociedades son americanas, alemanas, belgas, británicas, chinas o ruandesas y se benefician de la ausencia de estado para aprovecharse del subsuelo congoleño.
A continuación, se encuentra la lista de las empresas implicadas en el tráfico del coltán en el Kivu, publicada por SARW :
1. Commet Uganda coltan trading Mr. Salim Saleh
2. Afrimex idem Grande Bretagne
3. Amalgamated Metal Corp. id. Grande Bretagne
4. Cabot Corporation tantalum processing USA
5. Cogecom coltan trading Belgique
6. Euromet id. Grande Bretagne
7. Finconcord SA id. Suisse
8. Finmining id. Saint Kitts(Antilles)
9. H.C. Starck GmbH & Co coltan processing RFA
10. Kemet Electronics capacitor/manufacture USA
11. Malaysian Smelting Cor. coltan processing Malaysie
12. Nac Kazatomprom tantalum processing Kazakhstan
13. Ningxia Non Ferrous Metals id. Chine
14. Pacific Ores Metals coltan trading Hong Kong/Chine
15. Raremet Ltd id. Saint Kitts (Antilles)
16. SLC Germany GmbH id. Allemagne
17. Sogem id. Belgique
18. Speciality Metals Company SA id. Belgique
19. Trademet SA id. Belgique
20. Trinitechinternational Inc. id/exploitation USA
21. Vishay Sprague manufacture USA/Israël
22. Eagle Wings Resources coltan exploitation Rwanda.
Confiamos en el que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas haga un buen uso de esta lista, que ya se encuentra en su poder.
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