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Jarro de agua fría a España |
España afronta dificultades después de tres décadas de auge económico, destaca la revista británica "The Economist", que afirma que el sistema político y la economía del país tienen por delante una prueba muy dura.
En un suplemento especial dedicado a España, la publicación evalúa en distintos artículos los puntos fuertes y débiles del país, después de atravesar por una "extraordinaria transformación" desde la muerte del general Francisco Franco en 1975.
Bajo el titular de "El día después", "The Economist" resalta la reelección en marzo pasado de José Luis Rodríguez Zapatero, el triunfo de la selección española en el campeonato europeo de fútbol y la victoria de Rafael Nadal en el torneo de tenis de Wimbledon.
"Pero cada mes desde las elecciones, las noticias internas se han vuelto más sombrías. La inversión está bajando. El desempleo en agosto estaba en el 11,3 por ciento", añade.
"La economía creció sólo un 0,1 por ciento entre el primer y segundo trimestre de este año", subraya la publicación.
La revista también hace referencia a la decisión de Zapatero de interrumpir sus vacaciones estivales para atender el pasado agosto una reunión de emergencia del Gobierno.
"Con una tristeza que ha tomado a funcionarios por sorpresa, el auge económico se desplomó. Cuando el Banco Central Europeo subió este año los tipos de interés, la burbuja inmobiliaria estalló", señala "The Economist".
Pero pone de manifiesto que Zapatero cree que el sistema financiero de España es más fuerte que el de otros países pues ningún banco ha tenido dificultades.
Según la revista, Zapatero ha señalado -en unas declaraciones con motivo de este suplemento- que la economía afronta un periodo de estancamiento, pero ha insistido en que "una vez que la calma retorne al sistema internacional, volveremos al crecimiento sin que la economía española haya sufrido daños estructurales".
"The Economist" indica que los cambios sociales y políticos han estado de la mano de los progresos económicos.
Entre 1994 y el 2007, la economía -agrega- tuvo un crecimiento promedio anual del 3,6 por ciento, lo que permitió un descenso del desempleo (del 24 al 8 por ciento).
Pero subraya que "una generación de jóvenes españoles que han crecido conociendo sólo el rápido crecimiento económico, ahora pueden tener que afrontar el desempleo".
"Esto -prosigue la revista- pondrá al sistema político de España, así como a su economía, a la prueba más severa desde los primeros años de su transición a la democracia".

Etiquetas: conocimiento, medios, memoria, monopolios, multitud, politica.
El total de activos en el balance de las entidades financieras españolas es de alrededor de 1,84 billones de euros. Se puede categorizar en tres grandes apartados: crédito hipotecario a particulares, crédito promotor y crédito a otros sectores residentes u OSR que incluye el crédito a la construcción. Bien. Trataremos ahora de analizar la mora pico a finales de 2010 de forma aislada, es decir, sin ninguno de los cambalaches a los que hacíamos referencia al final del párrafo anterior, y tomando como referencia los máximos alcanzados en 1993 y las tasas de recuperación que históricamente se han dado para cada uno de los tres grandes bloques de financiación.
Sólo un apunte inicial: el riesgo ladrillo, si incluyéramos construcción, es el 60% del total y su importe equivale en cuantía a la totalidad del Producto Interior Bruto de España. Para que vayan abriendo boca, vamos, y sepamos todos de qué estamos hablando.
1. Crédito hipotecario a particulares. 640.000 millones de euros ó 60% del PIB nacional. Realmente el problema con este segmento se centra, por sobre valoración y capacidad de repago, en las hipotecas concedidas a partir de 2004 que son cerca del 50% del total. Históricamente el nivel de mora de este sector ha sido muy reducido ya que gran parte de los activos se los queda el banco en forma de ejecuciones hipotecarias y por el valor de la deuda. En este caso, lo que ocurre es que el banco sustituye exigible rentable en el balance por activo ilíquido no rentable lo que actuará a futuro negativamente sobre la cuenta de resultados pero que, a corto, impide que la mora se dispare. Al final del día la morosidad viene a tocar techo alrededor del 5% (4% en 1993) pero con una tasa de recuperación superior al 90%. Por tanto el impacto final puede ser del 1% de la cuantía total o unos 5.000 millones de euros, que no parece nada pero es un billón de las antiguas pesetas. Lo problemático hoy parece, de momento, lo menos problemático a largo.
2. Damos un salto y vamos directamente al tercer apartado: crédito a otros sectores residentes. Estamos hablando, en este caso, de unos 900.000 millones de euros, 90% del PIB, gran parte de los cuales carecen de garantía real. Si nos atenemos a las series históricas, la mora podría tocar un techo del 10%, como en 1993, o cerca de 90.000 millones de euros cuya tasa de recuperación, según esos mismos datos, se encontraría alrededor del 30%. Por tanto estamos hablando de unas pérdidas potenciales de 60.000 millones de euros, escenario, a mi juicio, conservador teniendo en cuenta el efecto arrastre de la crisis inmobiliaria sobre un montón de industrias auxiliares y el entorno recesivo económico general al que nos enfrentamos.
3. Crédito a promotor. 300.000 millones grosso modo ó 30% del PIB español. Aquí es donde está el quid de la cuestión para saber cuáles pueden ser las necesidades futuras de recapitalización del sector en España. ¿Hasta dónde llegará la mora de los promotores? En 1993 tocó techo en el 13%. No es descabellado pensar que, en la coyuntura actual, se podría ir hasta el 50% teniendo en cuenta la caída del valor de las garantías, la paralización del mercado y la multitud de empresas entre las que dicho riesgo se reparte, muchas de ellas pequeñas firmas con escaso músculo financiero. Pues bien, seamos aún así más prudentes y apliquémosle una mora del 30% ó 90.000 millones con una tasa de recuperación, siguiendo el optimismo del Banco de España, del 50% gracias a la ejecutabilidad teórica de las garantías. Total, 45.000 millones de pérdida que coinciden más o menos con las provisiones que actualmente aglutina el conjunto del sistema.
Este es un ejercicio basado en la Ley de las Grandes Cifras donde los análisis de sensibilidades cobran una importancia capital, nunca mejor dicho, especialmente por lo que se refiere al crédito promotor. Pero bueno, si hacemos la foto colectiva de todo lo dicho hasta ahora veremos que, los bancos y cajas necesitarán en los próximos años hasta 65.000 millones de euros, ex provisiones del sistema, para hacer frente a un escenario de morosidad creciente como el aquí reflejado que, insisto, desgraciadamente no es, ni mucho menos, el peor de los mundos posibles. De hecho seguro que parecerá el paraíso para más de una entidad. Gran parte de ese importe puede cubrirse de los beneficios generados y no repartidos de unas entidades que se compensarán por las pérdidas ciertas que vivirán otras. Supongamos un beneficio antes de provisiones e impuestos 2009-2010 para el conjunto de las entidades de más/menos 30.000 millones de euros (extrapolación lineal de los resultados del primer semestre de 2008. De nuevo, escenario más bien optimista). Quedarían 35.000 millones, o un 20% de su base actual de capital (170.000 millones), a recuperar mediante ampliaciones -intervenciones públicas aparte y siempre que todo el BAPI se aplicara a cubrir el agujero- que es mucho, mucho dinero y más en el difícil entorno actual de los mercados de acciones y crédito. Y eso anticipando la recuperación del crédito moroso que, normalmente, se prolonga durante periodos muy superiores a dos años. Yendo a un escenario más realista, las necesidades a corto bien podrían ser el doble de dicha cuantía, esto es: 70.000 millones de euros.
Hay una concepción errónea por parte tanto del ejecutivo como de los supervisores y la propia banca: la mora no es intrínsecamente mala. No es causa, sino consecuencia de unas prácticas anteriores excesivamente laxas que ahora vuelven a cobrar su peaje. Se trata, en definitiva de una purificación necesaria. El run, run del mercado pregona los denostados esfuerzos por unos y otros para que la morosidad no se dispare, con objeto de no castigar en exceso las cuentas de resultados y generar una “innecesaria” alarma social. Perdonen que les diga pero es sacrificio baldío, pan para hoy y hambre para mañana. Cualquier intento de hacer perdurar el problema, como ocurre en el caso de las refinanciaciones wishful-thinking tan en boga hoy en día, impide que la tan exigida transparencia sobre la realidad del balance aflore y, ante la incertidumbre sobre las propias cuentas anuales, se restrinja el crédito y se impida la adecuada recuperación de la economía. Suficientes ejemplos de ello ha dado la Historia. Sin embargo, aquí y ahora, unos lo piden, otros lo toleran y los terceros lo consienten. Pues sí que andamos buenos. Que disfruten de la familia que es hoy, y será siempre, la mejor inversión.
S.McCoy
Como dicen en la Bolsa, todos los analistas, incluidos los servicios técnicos del Gobierno, han descontado que a finales de año España alcanzará los tres millones de parados y, además, con tendencia a aumentar hasta los cuatro millones en los últimos meses de 2009 o primer trimestre de 2010.
Incluso, y como dice el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aunque la economía empiece a levantar el vuelo a finales de 2009, cosa que yo no me creo, el paro seguirá creciendo durante un tiempo a lo largo de 2010. Por esta razón, Díaz Ferrán estima que la tasa de desempleo puede situarse en el 17% de la población activa. Y, si es eso es así, habríamos retrocedido diez años, pues ésa era la tasa en el primer trimestre de 1999.
Tiene bastante sentido el pronóstico de lo que son en definitiva los servicios técnicos de la patronal, porque los economistas recuerdan siempre que el empleo es el último invitado a la fiesta del crecimiento y el primero en marcharse cuando ésta se acaba.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, ya ha abierto la posibilidad de aumentar el periodo máximo de protección contributiva por desempleo, que ahora está en dos años, con lo que la previsión presupuestaria de este capítulo de la protección social, que, en principio, ascenderá el próximo año a 19.300 millones de euros, quedaría totalmente desfasada.
Incluso, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admite que el déficit público puede rebasar el límite establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona del euro, situado en el 3% del PIB. Claro es que la Unión Europea va a flexibilizar sus posiciones en el cumplimiento de los criterios económicos, dado que es un problema que ya afecta a todos. Sin ir más lejos, Alemania, el 20% de la economía de la UE, ya ha anunciado que no espera recuperar el equilibrio presupuestario hasta 2013.
Es posible que los ortodoxos de la doctrina liberal económica opinen que hay que mantener el equilibrio presupuestario a toda costa. Sin embargo, creo que, en el fondo, Zapatero tiene razón: hay que responder con la protección social al reto planteado por la recesión, porque, de la noche a la mañana, podemos encontrarnos con una depresión social traducida en fuerte crecimiento de la delincuencia.
Es verdad que, desde el Banco de España hasta los analistas privados, reclaman reformas de calado en la economía, pero, en todo caso, aunque se hagan no van a poder evitar el impacto inmediato de la crisis en las familias, porque pasará un tiempo hasta que se plasmen en la economía real.
Hay que tener en cuenta que, desde 2000, en época de crecimiento económico, cinco millones de inmigrantes se han incorporado a la población española y que, en general, en lo que se refiere al mercado de trabajo, han aportado mucha actividad, pero en trabajos de baja cualificación y bajos salarios. ¿Qué va a ocurrir con ellos ahora? ¿Qué va a pasar con toda la gente, españoles y extranjeros, que expulsan la construcción y los servicios y que, difícilmente, van a tener recolocación inmediata en otros sectores?
En estos momentos, en los que están en cuestión algunas de las bases del modelo económico occidental, bien vale que las administraciones atiendan a los servicios sociales para paliar en todo lo posible los efectos más duros de la crisis.
En la España de la crisis, suena el despertador como cada mañana. Pero suena diferente que en años anteriores. Una nube de datos negativos se cierne sobre cada ciudadano, y no tarda en empezar a chispear números rojos. Por ejemplo, el contribuyente aún no ha apagado el despertador y se topa con que hay 6.200 personas que han engrosado las filas del paro y afrontan la jornada de forma
radicalmente opuesta a lo que desearían, según los datos del Servicio Público de Empleo de octubre. La intensa crisis ha cambiado el discurrir diario del país, azotado al tiempo por intensas rachas de inflación, del 3,5% en la actualidad.
No se trata sólo de las colas que se forman en el Inem. Cuando el ciudadano se toma su café de la mañana, la afiliación a la Seguridad Social se ha contraído además en unas 3.400 personas al día, también con los datos de octubre con respecto al mes anterior. Además, el Ministerio de Trabajo constató 142.600 contratos indefinidos menos cerrados en el mes de agosto, a razón de 4.600 menos cada día.
El café sabe amargo. Todos los sectores están afectados por el virus de la recesión que se ha inoculado a la economía española. No hay área de actividad que no se vea perjudicada cada día.
La lluvia de datos sigue a la hora del almuerzo. En el comercio, por ejemplo, cada día se dejan de pagar 1.621 productos por un montante de 46,4 millones, según las estimaciones del INE de impagados. En la agricultura, mientras se encarecen los alimentos casi al segundo, la superficie cultivada se contrae. Por ejemplo, en septiembre desaparecieron al día 2.590 metros cuadrados de superficie dedicada a los cereales con respecto a lo que había el año pasado, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura.
La industria no va mucho mejor, con una caída en la producción de casi el 9% con respecto al año pasado. Sirva de ejemplo que, según los datos de la patronal Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en octubre se matricularon 1.002 coches menos cada día que hace un año. Esta industria exportó en el mismo mes casi 500 coches menos al día que hace doce meses. Luego, llegan los expedientes de regulación en las grandes fábricas.
Sobre la construcción caen los chuzos de punta. La explosión de la burbuja que sobre la vivienda se generó arrastra a muchos otros indicadores. El consumo de cemento, según los datos de la patronal del sector, Oficemen, se reduce en unas 41.935 toneladas al día con respecto a los consumos del año pasado. Cada vez se construye menos y no se vende casi nada._Al menos, en cuanto a hipotecas se refiere. Cada día se firman unas 734 hipotecas menos de lo que se rubricaba hace un año. La caída de estos contratos en el mes de agosto fue del 10,6%, según las estadísticas del INE.
Con todos estos antecedentes, a nadie puede sorprender que, para la hora de la merienda, haya 23 empresas que hayan cerrado sus puertas. Pero para no abrirlas nunca más. Mientras, la creación de nuevas sociedades cae un 59%, según los últimos datos de agosto del Instituto de Estadística.
Hay compañías que llevan sus cuitas al juzgado y cada día se inician nueve concursos de acreedores. Lo que antes se llamaban suspensiones de pagos o quiebras. Estas operaciones crecen a un ritmo del 260% con respecto al año pasado.
A esa misma hora de la jornada, 500 autónomos se ven abocados a cerrar sus negocios, según los datos de la asociación Asnepa del mes de octubre. Hay ciudadanos, como los autónomos, que más que nubes sobre sus cabezas tienen todo un frente borrascoso.
Otro detalle del temporal diario: un total de 168 trabajadores se ven aquejados por un expediente de regulación de empleo. Entre enero y agosto, la cifra total fue de 40.330, según el Boletín del Ministerio de Trabajo.
De este modo, hay entidades que cada vez tienen más trabajo. Es el caso del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)._Con los datos de septiembre comparados con los del año anterior, han acudido a estos fondos 257 trabajadores cada día, de 87 empresas afectadas por una cantidad de 1,1 millones de euros diarios.
Llega la noche a la España de la crisis y el temporal de datos negativos sigue sobre la cabeza de los ciudadanos. Lo que pasa es que ya no chispea, diluvia. Las constantes macroeconómicas españolas empeoran también con fuerza. El déficit del Estado engorda a un ritmo de 50,3 millones, con todo lo que conlleva este aumento del endeudamiento. Los pagos no financieros del Estado crecen cada día de septiembre, además, en 320 millones de euros. El déficit comercial se hace más profundo y en 24 horas puede haber crecido en 267 millones de euros.
El desequilibrio en las cuentas públicas se acrecienta por momentos, con una caída en los ingresos estimada en el 16,1%, y los expertos estiman que la previsión del Gobierno de que va a incurrir en 1,9% del PIB de números rojos se queda corta por los cuatro costados. De momento, las empresas inscritas a la Seguridad Social en septiembre se han reducido en 44.310 con respecto al año anterior. Unas 1.429 cada día. Las pensiones contributivas, por su parte, crecieron en octubre en 121.600 en el último año, a razón de 3.922 cada día. Al tiempo, las prestaciones por desempleo a ciudadanos extranjeros, con los datos de junio recopilados por Trabajo, implican a 81.903 personas más con respecto al año anterior. Esto es, 2.642 cada día.
El ciudadano se acuesta con la nube de datos sobre su cabeza. El Estado es un poco más pobre y él también. Cada jornada tiene menos capacidad de gasto, como demuestra el hecho de que los índices de confianza del consumidor cayeron en octubre un 44%. Si le gusta consultar las previsiones de los organismos internacionales, sabe, además, que la tendencia de la economía es a empeorar y que mañana amanecerá otro día de crisis.
Más datosCada día hay 500 autónomos que abandonan su actividad y se disuelven 23 sociedades.
Al menos nueve empresas se declaran insolventes en el juzgado por cada jornada, con una tendencia de crecimiento del 260% con respecto a 2007.
En todo caso, la propia entidad niega que tenga problemas de solvencia ni que los prevea en el futuro (sólo dice que se siente "más cómoda" si mejora sus ratios), de lo que se deduce que el problema principal es la liquidez. A principios de octubre, el Santander tenía pendientes vencimientos de deuda en lo que quedaba de 2008 por 12.800 millones y, en 2009, por 30.012 millones (según Bloomberg) o 20.649 millones (según la entidad). Asimismo, en la presentación de la operación se cita explícitamente la "escasez y alto coste de la liquidez".
Nadie paga lo que pide Botín
Según la última presentación de resultados, Botín tenía previsto vender el Banco de Venezuela (por el que pedía 1.800 millones de dólares, unos 1.400 millones de euros), así como los activos compartidos en ABN, Cepsa, la gestora de fondos y los seguros. La venta de estos dos últimos negocios -valorados por el banco en torno a 3.000 y 3.500 millones, respectivamente- fue descartada en dicha presentación ante la imposibilidad de lograr unos precios tan altos en las actuales condiciones de mercado (al que ya había adelantado El Confidencial en agosto).
Respecto a la de su 31,6% en Cepsa -por el que podría haber obtenido 4.400 millones de IPIC- se frustró en el último momento. De la ampliación de hoy se deduce que también renuncia a la venta de la entidad venezolana al Gobierno de Hugo Chávez, al menos de momento.
La alternativa de acudir al Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) del Gobierno ha sido descartada por el mal diseño de este plan, que han criticado distintas entidades. Por un lado, está la tardanza del plan en inyectar el dinero y, por otro, su escasa dotación: en 2008 sólo se subastarán 10.000 millones entre compras en firme (cédulas) e inyecciones con colateral (titulizaciones), de los que el Santander obtendría como mucho 1.000 dado el tope del 10% para una sola entidad. Con la ampliación, obtiene de golpe 7.200 millones. Además, pretenden seguir acudiendo a las subastas 'barra libre' del BCE al 3,25%.
Atraer al accionista actual
Además, el banco ha preferido colocar los títulos entre los actuales accionistas, ya que las alternativas -inversores institucionales, como en el caso de Barclays, o fondos soberanos- pedían un descuento tan grande que merecía la pena reservarla para los minoristas. Esta operación, además, no tiene riesgo para el Santander, ya que está totalmente asegurada por parte de Bank of America y su ahora filial Merrill Lynch. En todo caso, en el banco están convencidos de que no tendrán que quedarse más que con un porcentaje marginal porque esperan colocar sin problemas el grueso de la ampliación entre los accionistas actuales.
Para ello, el Santander ofrece unas condiciones muy atractivas, en especial el descuento del 46% respecto al cierre del viernes. El otro gran argumento comercial del banco es la enorme rentabilidad por dividendo que supone ese precio de 4,5 euros por acción, cercana al 15% si el banco cumple su promesa de mantener estable el dividendo en 2009 respecto a 2008, y que el de este año sea superior al de 2007 (que fue de 0,65 euros por acción en total).
La bolsa catiga su cotización con fuertes pérdidas
Como un jarro de agua fría. Así es como ha caído sobre la bolsa el inesperado anuncio del Banco Santander de realizar una ampliación de capital de 7.200 millones de euros para reforzar su ratio de solvencia. Las acciones de la compañía han terminado con una caída del 5,04% en los 7,92 euros y han provocado el efecto dominó en el resto de bancos cotizados.
Así, BBVA ha recortado un 1,98%, mientras que Bankinter ha retrocedido cerca de un 4%. También de rojo se han vestido las acciones de Banco Sabadell, con una caída del 1,09%. Para Renta 4, aunque la ampliación de capital es positiva para el banco puesto que refuerza sus ratios de capital, la noticia tiene una lectura negativa ya que, “por un lado el equipo gestor del banco siempre ha reiterado que no necesitaba reforzar capital, basándose en el modelo de negocio de banca comercial".
Y por otro, porque "uno de los aspectos que han caracterizado a la banca española frente a la europea y de Estados Unidos han sido los elevados ratios de capital con que cuentan que no requerían o no existía riesgo elevado de que llevasen a cabo ampliaciones de capital”. Desde Renta 4 advierten de que si el Santander abre la veda a las ampliaciones de capital se podría extender el miedo a que sigan su estela otros bancos españoles, “por lo que el impacto será negativo en todo el sector", explican.
Por su parte, Juan Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, explica la caída del valor en bolsa al hecho de que la entidad no hiciera mención en su presentación reciente de resultados correspondientes al tercer trimestre de 2008, donde incluso se mostró a gusto con su actual nivel de capital.
Precisamente, el consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, intentaba tranquilizar a un mercado preocupado por la evolución de sus ratios de capital, al asegurar que la entidad tenía previsto continuar con su proceso de desinversiones selectivas para "desapalancar" su balance. Ahora, las condiciones del mercado han llevado a la entidad cántabra a postergar este proceso de desinversión "hasta que los precios sean los adecuados".
Otro los aspectos que ha sorprendido al mercado ha sido el precio de emisión de las nuevas acciones, -4,5 euros por título-, lo que supone un descuento significativo frente al cierre del viernes de 8,34 euros. Para intentar calmar a los inversores, el director financiero del banco, José Antonio Álvarez, aseguraba en una conferencia telefónica con analistas que la decisión de ampliar capital no está relacionada con ningún plan para realizar más adquisiciones, ni con ninguna pérdida oculta.
BBVA dice que no necesita ampliar capital
El anuncio del Santander ha provocado una rápida reacción de su gran rival, BBVA, quien en declaraciones a Europa Press asegura que se encuentra "muy cómodo" con su posición de capital y no tiene necesidad de acudir al mercado para captar recursos, gracias a su "estrategia prudente", afirmó hoy en declaraciones a Europa Press un portavoz del banco.
"Nuestra estrategia conservadora en materia de adquisiciones desde el inicio de la crisis, la solidez del balance por el estricto control de los riesgos en el grupo y nuestra capacidad de generar capital de forma orgánica nos permiten estar al margen de las operaciones que en los últimos meses se vienen produciendo en los mercados por distintas entidades para reforzar su solvencia", han sido las palabras del portavoz de BBVA.
Hace justo ahora tres semanas, Merrill Lynch cargaba contra la banca europea y sus posibles problemas de liquidez en uno de sus informes sobre el sector. En dicho estudio, el banco de inversión señalaba que Santander y BBVA necesitaban ampliar capital en 6.600 y 2.400 millones de euros. Unas ampliaciones que supondría diluir la participación de los accionistas de ambos bancos en un 12% y un 7% respectivamente.
Raras veces los accionistas perdonan que se juegue con su dinero, pero se vuelven implacables cuando hay sospechas de falta de transperencia.. Por eso, castigan hoy con fuerza al banco que preside Emilio Botín, después de anunciar un ampliación de capital de 7.200 millones con un descuento del 46%, que valora a la entidad en 28.778 millones de euros, frente 53.336 millones en que se valoraba el viernes.
Y es que hace trece días, el vicepresidente y consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, desmentía cualquier posibilidad de una ampliación de capital, argumentando que un 6% de core capital era suficiente para una entidad “sin activos tóxicos”, según sus propias palabras.
Los analistas de Inverseguros explican que, tras la ampliación, el beneficio por acción se diluirá un 20%, pasando a 1,14 euros desde 1,42 euros. Una conclusión similar obtienen en Norbolsa, donde estiman una “significativa dilución” de BPA del 19%, sobre una estimación de beneficio –en revisión- de 11.000 millones en 2009. Y en Renta 4 avisaban esta mañana de lo inevitable, al apuntar que si Santander se mete en esta dinámica, se puede extender e miedo a que le sigan otras entidades, justamente lo que ha pasado.
La debacle del banco cántabro ha arrastrado a BBVA –se deja en torno al 2%- por mucho que la entidad vasca se esforzara en transmitir que no necesitará ninguna ampliación de capital gracias a su “prudente estrategia”. Inútil esfuerzo, porque hoy los palos llovieron para todos, Bankinter, Banesto, Popular, Sabadell, al colocar a todos Santander bajo sospecha. Entre los mejores valores del selectivo, Criteria, Iberdrola Renovables y Gamesa se anotan ganancias en torno al 3%.
Mientras tanto, los mercados europeos han ido de más a menos tras comprobar que las ganas de subir en Wall Street eran puros fuegos de artificio. Y es que, pese al optimismo inicial que desató el plan de estímulo en China, los brokers de la Gran Manzana han comenzado a mirar las desastrosas pérdidas de AIG y Fannie Mae y el desplome de General Motors –que llegó a ceder alrededor del 30%- tras un devastador informe de Deutsche Bank que sitúa el precio de sus títulos en cero. Al cierre de Europa, Dow Jones y S&P sumaban menos del 1% y lapidaban las ganancias iniciales superiores al 2%.
El Euro Stoxx 50 escapa como puede de las pérdidas, pese a que la sombra de Santander se hace muy alargada para Fortis y BNP Paribas, que retroceden en torno al 4%.
En los otros mercados, el petróleo se sube a la montaña rusa y finaliza con repuntes del 0,57%, hasta 57,65 dólares, tras subir hoy más del 8%. En el mercado de divisas, el euro sube el 1% frente al dólar y alcanza las 1,29 unidades, mientras que en renta fija, la rentabilidad del bono alemán a diez años se mantiene totalmente plana en el 3,677%.
Álvarez indicó, en una conferencia con analistas para explicar esta operación, que la actual situación de los mercados obliga a tener un capital central más fuerte, y que lo aumentará en 100 puntos básicos en los próximos meses.
Asimismo, subrayó que en los últimos meses los principales bancos con los que compite el Santander han tenido que recurrir a las ayudas de los gobiernos, por lo que el banco ha decidido plantear a los accionistas esta operación y mantener así sus buenos resultados.
Álvarez también destacó que los accionistas podrán seguir contando con sus dividendos, algo que, "seguro agradecen", según subrayó. En este sentido, recordó que el 'pay out' (porcentaje de beneficios destinado a dividendos) se mantendrá en el 50%, y que la retribución en 2009 será similar al de 2008, pero que este año crecerá en relación al ejercicio 2007.
Por otro lado, señaló que la entidad no venderá activos por debajo del valor que tienen en el mercado porque, a su juicio, la clave de este tipo de operaciones es "el precio para los accionistas", por lo que el banco considera que no es el mejor momento para realizar ventas.
Fortaleza de negocio
El director financiero también subrayó durante su intervención la fortaleza de su negocio, ya que cuenta con una alta calidad crediticia y mantiene bajo control los costes, aunque recordó que el banco tiene 6.300 millones de euros en provisiones que prevé empezar a utilizar en el cuatro trimestre en España.
Asimismo, recordó que el ratio de morosidad, que hasta septiembre se situó en 1,63%, está en buenos niveles en relación a la media del sector, y recordó que los activos ponderados por riesgo para finales de año serán de 600.000 millones, después de integrar las últimas adquisiciones como Alliance & Leicester, Sovereign y Banco Real.
► miércoles, 12 noviembre, 2008
Echando la vista atrás a anteriores ampliaciones de capital -como la llevada a cabo por Royal Bank of Scotland y UBS donde se pagaron comisiones entre un 1,5% y un 2%- Bank of America, con un 35,36%, y Merrill Lynch, con un 35% -que en definitiva son la misma cosa- se pueden dar con un canto en los dientes. Finalmente ha sido Santander Investment el que se ha caído del folleto inicial presentado el pasado 9 de noviembre en la CNMV en el que si se han mantenido Credit Suisse Limited, con un 20%, la sucursal de Caylon en España, con un 7,64% y Fox-Pitt Kelton Limited, con un 2%.7.200 millones de euros es lo que se va a embolsar el Santander con esta emisión de acciones a 4,5 euros por título y 180 millones es los que se van a repartir las Entidades Aseguradoras, 117 millones sólo para Bank of America y Merrill Lynch. Y es que asegurar una ampliación de capital en el contexto económico que viven los mercados, en los que la liquidez es un bien escaso, tiene que compensar.
Es precisamente el problema de liquidez uno de los que ha llevado a la entidad cántabra a llevar a cabo esta emisión de acciones. Con ello quiere reforzar sus ratios de ‘core capital’ hasta el 7% para competir con los bancos extranjeros inyectados y, ya de paso, evitar acudir al plan de rescate propuesto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, el llamado Fondo de Adquisición de Activos Financieros no ha tenido buena acogida entre algunas firmas del sector.
Además, con la ampliación de capital Botín se adelanta a lo que tarde o temprano van a tener que hacer otras entidades y se beneficia de la ley de la ventaja.
► miércoles, 12 noviembre, 2008
Detrás de este desplome, la percepción del mercado de que esta ampliación es un reconocimiento de que las cosas no marchan tan bien como decía el propiobanco -que en la presentación de resultados negó necesitar más capital-y que éste se ha rendido a la evidencia. Después de haber rectificado, sus promesas (no hay pérdidas ocultas, no tiene más adquisiciones previstas, la mora no se está comiendo el capital) tienen muy poca credibilidad en el mercado, como demuestra el nuevo castigo sufrido hoy por el valor.Además, esta operación ha despertado los temores a que los demás bancos españoles tengan que seguir sus pasos, empezando por BBVA, que hoy ha caído el 3,51%. También a la baja han terminado los títulos del Banco Popular (-2,28%) y Banco Sabadell (-1,9%).
Por si esto fuera poco, hay que añadir el ultimátum del Gobierno, que ha dado 24 horas a los bancos para decidir si acuden al fondo de rescate. O el giro de 180 grados en el plan de rescate de EEUU, que finalmente no va a comprar activos vtóxicos sino a entrar directamente en el capital de los bancos. Si a esto sumamos una nueva apertura en negativo de Wall Street, que cae más de un 2%, el resultado es que el Ibex 35 se ha dejado un 2,97% hasta los 8.646,8 puntos.
Giro a la baja en el resto de plazas europeas, donde los principales indicadores se han movido al ritmo del sector financiero. El Cac se deja un 2,98% y el FTSE 100, un 1,8%. Las pérdidas para el Dax alemán son del 3,18%. Los datos 'macro' han pasado de nuevo a primer plano y siguen sin aportar luz al final del túnel de la crisis financiera. Hoy, por ejemplo, se ha conocido que la tasda de desempleo en Reino Unido ha alcanzado su tasa más elevada en 11 años.
Además, el Banco de Inglaterra no tiene buenas perspectivas respecto al futuro económico del país, ya que espera una contracción del PIB en todo 2009. Para los tres primeros meses, la autoridad monetaria prevé un crecimiento negativo del 1,8%. Ante este panorama, el Banco de Inglaterra ha dejado la pierta abierta a un nuevo recorte de tipos tras el drástivo recorte del jueves pasado en 150 puntos básicos, que ha dejado el precio del dinero en su nviel más bajo desde 1955.
Igualmente pesimistas son las perspectivas respecto a la economía española. El Sevicio de Estudios del BBVA prevé que la economía española se contraerá un 1% en 2009 y que la tasa de paro supere el 15%, mientras que el Gobierno ha reconocido que revisará a la baja sus previsiones para el próximo ejercicio.
De vuelta a la bolsa española, Realia ha sido el valor más castigado por los inversores con pérdidas superiores al 10% mientras que Técnicas Reunidas ha recortado más del 6,4%. Por el contrario, Mapfre se ha colocado a la cabeza de las ganancias con un repunte del 8,26% seguido de Sacyr Vallehermoso, que ha terminado con una subida del 5,30% después de que el vicepresidente ruso Alexander Zhukov haya asegurado que la gasísta Gazprom está interesada en comprarle a la constructora presidida por Luis del Rivero el 20% que tiene en Repsol. Las acciones de la petrolera, que reaccionaban con fuertes subidas a la noticia, se han desinflado para acabar sumando un 0,14%. En cuanto al resto de pesos pesados, Telefónica ha perdido un 1,02%, mientras que los recortes para Iberdrola y Gas Natural han sido del 3,14% y del 0,5%.
Por otra parte, Iberia ha rebotado un 1,17% después de desplomarse más de un 4% tras presentar una caída en si beneficio neto del 77% hasta los 51 millones de euros. El resultado fue, no obstante, mejor que el previsto por los analistas para los nueve primeros meses del año, aunque el tráfico y el coeficiente de ocupación en octubre han seguido cayendo por culpa del deterioro de la economía.
► miércoles, 12 noviembre, 2008
Los 800.000 millones -en forma de bonos, cédulas y titulizaciones- se han financiado en su inmensa mayoría con ahorro extranjero, lo que explica buena parte del déficit exterior de España en los últimos años; en 2008, este déficit se sitúa en torno al 10% del PIB. Una realidad que solía resumirse en el dicho de que "los bancos alemanes prestaban dinero a los españoles para que se comprasen coches alemanes". De hecho, España es el segundo mayor deudor del mundo, con 739.000 millones de dólares (negativos) de posición financiera neta, sólo por detrás de EEUU e inmediatamente por delante de Gran Bretaña.Este gap comercial se ha disparado en los últimos años, ya que en 2003 depósitos y créditos estaban equilibrados. Y no se trata de un problema español, sino que este vertiginoso aumento del apalancamiento se ha dado en toda Europa Occidental y EEUU. Una vez pinchada la burbuja de crédito, ahora lo que toca es el desapalancamiento, es decir, la reducción de la deuda, que es la principal causa de la crisis actual a juicio de Sáenz: "Ahora es el momento de repagar estas deudas, y no hay más remedio que devolverlas en forma de menor crecimiento económico en los próximos años".
Ahora bien, el CEO del Santander tampoco cree que este déficit coloque a la banca española en una situación desesperada. Por un lado, "se ha financiado de forma prudente y con una buena estructura de plazos, puesto que la media de las emisiones vencen más allá de 2012"; por otro, "no hay un problema urgente de liquidez o de financiación en España", en su opinión.
Hasta 16 años para cerrar la brecha
Más allá de las urgencias actuales, la brecha entre créditos y depósitos se tiene que cerrar inevitablemente. Sáenz estima que se reducirá a un ritmo de entre 50.000 y 100.000 millones al año por la conjunción de la menor demanda de crédito fruto de la crisis económica y del mayor ahorro de los ciudadanos (que reducen su consumo en el escenario actual) y que se reflejará en un aumento de los depósitos. También es un factor importante la mayor dificultad y coste de conseguir liquidez, que fuerza a la banca a endurecer los requisitos para conceder créditos.
Esto significa que, a ese ritmo, la brecha tardará en cerrarse entre ocho y 16 años. Una importante caja de ahorros confirma estas estimaciones, ya que espera que la tasa de ahorro en España pase del 10% actual a entornos del 15%. Al mismo tiempo, insiste en el mismo mensaje de todas las entidades financieras: que la demanda de crédito se ha frenado por la falta de confianza de familias y empresas en el escenario económico.
Finalmente, desde el Santander se descarta problemas de solvencia en ninguna entidad, ya que el sistema se encuentra en "una situación sólida por las prácticas prudentes de crédito, la supervisión del Banco de España, los buenos ratios de capital (y además es un capital de buena calidad), la buena cobertura de la morosidad (por las provisiones genéricas) y una buena generación orgánica de capital del sistema".
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