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Ike mucho tiempo Ike |
Puede que parezca una retórica o el impulso inconciente a seguir sobre lo mojado. Absurda apreciación. El huracán Ike, en Las Tunas; Gustav en Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud, y ambos demoníacos ciclones en Cuba serán temas recurrentes por muchos años.
Primero por las magnitudes de sus demoledoras fuerzas al tocar tierra en cada uno de estos territorios. Segundo, porque trastrocaron a la Mayor de las Antillas, Faro de América, su geografía desde Oriente hasta Occidente. Con mayores o menores consecuencias, las provincias cubanas, 14, sufren daños comprometedores para su desempeño habitual.
Ya nada es igual. Esta es la temporada ciclónica que más dolores de cabeza y trabajo ha dado a los cubanos, en las últimas cinco décadas. Es una prueba de fuego doblemente heroica y humana, en la que no caben los lamentos, sino las acciones.
Y gracias a esto dentro de la desolación de los pueblos más dañados, aún cuando los gigantes huracanes estaban presentes con vientos y lluvias, muy pegados todavía al archipiélago, nada se detuvo, con electricidad y sin ella; con caminos intransitables y con ciudades anegadas en agua, donde solo era posible mantener el equilibrio sujetos de una soga. Así vimos, en los finales de agosto a Ciego de Ávila.
Hay muchas historias que contar, casi todas tristes. Nunca será fácil a los ojos del hombre ver destruido, por espacio de horas, lo que engendró con sus manos en días y noches, por majestuoso o humilde que sea. Esto sucede aquí, en mi tierra tunera. Eso sacude la historia de mi patria, Cuba.
Sin embargo, para estar más orgullosos de esta voluptuosa identidad que nos distingue, mezcla de lo ateo y lo divino, signada por una perseverancia admirable y una sana picardía, no hay llanto, ni aún en aquellos a los que Gustav e Ike se lo robaron todo, desde la casa hasta las cosechas. Y no se llevaron más los tentáculos del viento y las manos mojadas de la lluvia porque, en asuntos de Defensa Civil, medidas preventivas y movilización rápida habría que ver quién puede competir con nosotros.
Todo se pone en función de salvar vidas y bienes, y funciona. Hay cooperación, preocupación, unidad, coherencia, interés estatal, presencia gubernamental y se activa y movilizan, al decir de un ocurrente campesino de esta zona, hasta las pulgas. Es la magia de las voluntades y la solidaridad de raza y principios que aflora en los grandes momentos y ante las grandes decisiones. Saltan por encima de cualquier incongruencia cotidiana, de cualquier desacuerdo temporal.
Por eso en Cuba nunca hay pérdidas de vidas humanas. Ese es el secreto, la preparación, la organización y la cohesión, a pie, a caballo, con palomas mensajeras, en carretas tiradas por bueyes, camiones, trenes, helicópteros, avionetas, lanchas y todo lo que se mueva y pueda alcanzar a los más distantes antes del peligro, en peligro y con el peligro.
Es la certeza que tiene el pobre de que le llevarán agua, comida, médicos, ropa y le levantarán un techo, aunque que tenga que estar en un centro de evacuación por varios meses y no sea de lujo el habitad. Incluso, algunos hasta se acomodan, pues lo reciben todo gratis, cobran sus salarios, los hijos siguen en la escuela –allí se habilitan aulas o se insertan en las cercanas-, les dan créditos aunque no trabajen y, al final, vuelven a tener un hogar con lo mínimo indispensable.
No es tramoya política. Es una casa modesta, de madera, cocoa, ladrillos, bloques, techo de zinc, teja, guano, placa, pero un lugar propio donde se levanta con los gallos, cuela un sorbito de café y coge los caminos del conuco o la cooperativa, si es el campo. O al centro de trabajo, que también los hay en las más apartadas regiones rupestres.
En la ciudad cambia la geografía y los estilos de vida, pero no las esencias. Ike ha multiplicado las carencias de estos largos años de Período Especial, rompió casi todos los proyectos que enfilaban hacia una economía más nuestra, participativa y eficaz. Es un desafío mayor en los programas de fomentación de la vivienda, una de las urgencias permanentes del país.
La agricultura es ahora la varita mágica de la sustentabilidad futura. Hay mucho trabajo, muchísimo, hoy y mañana. Hay también mucha preocupación, iniciativas, tácticas y estrategias encaminadas a recuperarnos lo más pronto posible. Pero ni cubanos ni foráneos podemos engañarnos. Cuba es un país pobre y del Tercer Mundo a pesar de sus innegables logros. Restaurar solamente toda la flora y fauna perdida necesita tiempo.
Alcanzar los rendimientos agrícolas –que estaban muy por debajo de la demanda y las aspiraciones– es cuestión de años. Por eso hoy cuando en mi provincia de Las Tunas siento y veo que ya más del 60 por ciento reestrena la electricidad –porque se ha tenido que montar todo como la primera vez– pienso en lujos propios de millonarios.
Y sin repetirme, digo lo mismo. La tenacidad de los hombres, con vergüenza de trabajo, unidos por el bien y el amor, pueden con todo. Si quisiéramos, desde adentro, como nos levantamos hoy la mayoría de los cubanos y los tuneros, este mundo nuestro fuera mejor.
Gustav e Ike son un terror de demonios naturales. Ojalá sepamos darles también las categorías que tienen como fuentes de advertencia. El cambio climático es irreversible. La pandemia del hambre tiene cada día más rehenes en la tierra. Podemos ser borrados así, de ahora para ahora mismo, como pueblos y mortales. Y esta señal no es exclusiva para Cuba. No olvide a Haití, República Dominicana, Texas…
Los ciclones no pueden eliminarse, pero sí el desamor de los hombres por su madre tierra. Una respetada astróloga cubana decía hace poco que esta sacudida de Gea no es casual. Y lo más triste es que todos somos vulnerables.
Graciela Guerrero Garay
Etiquetas: conocimiento, inteligencia, medios, memoria, multitud, violencia.
Estos dos poderosos huracanes se unen a la tormenta tropical FAY y al huracán HANNA, que han afectado al país en el curso de la actual temporada ciclónica.
De conjunto con este esfuerzo, las autoridades sanitarias han llamado a reforzar la higiene comunitaria y en los hogares a fin de evitar brotes de enfermedades. Especial atención se otorga a la lucha contra roedores y mosquitos.
Equipos sanitarios trabajan en la protección de miles de personas que todavía se encuentran fuera de sus hogares debido a que éstos sufrieron daños o fueron destruidos. Se controla también que la alimentación de los evacuados tenga la más alta calidad sanitaria.
A su vez, se informó que dos importantes sectores productivos nacionales han reanudado sus labores. Son ellos la industria niquelífera, radicada en la oriental provincia de Holguín, y la petroquímica de Cienfuegos, que habían paralizado sus labores al paso del huracán IKE.
Medidas tomadas por el Gobierno de Cuba:
Como medida preventiva ante las llegadas a territorio cubano de los huracanes GUSTAV e IKE, fueron albergadas más de 2.700.000 personas, de ellas 2.150.000 en casas de amigos y familiares.
Para el cumplimiento de las medidas de protección fueron activados más de 2.000 órganos de dirección, alrededor de 1.500 centros de elaboración de alimentos y aproximadamente 2.200 albergues, de los cuales más de 1.200 eran escuelas. Adicionalmente fueron movilizados 160.000 personas, se emplearon más de 9.500 medios de transporte, 1.400 máquinas ingenieras y alrededor de 4.500 medios de comunicaciones.
De manera general las autoridades nacionales adoptan medidas para rehabilitar, de forma priorizada, los servicios básicos a la población. En el caso del sector de la alimentación, los esfuerzos se concentran en reabrir las bodegas, comercios y centros gastronómicos como una vía de ayudar a la población a adquirir los productos necesarios. Las autoridades han llamado a reparar los daños con rapidez y a reciclar las maderas y los techos que sean recuperables.
La cuenta bancaria para donaciones en efectivo en apoyo al proceso de recuperación que se desarrolla en el país es:
Número de Cuenta: 033473
Banco: Banco Financiero Internacional
Nombre de la cuenta: MINVEC Huracanes restauración de daños
Calle 18 No.110, Miramar, La Habana, Cuba, Apdo 4138, Tel: (537) 204 1513, Fax (537) 204 1516, registry.cu@undp.org, www.onu.org.cu
Rodríguez Santana y Granados Jiménez acumulan cada uno cuatro décadas de trabajo en Prensa Latina con una reconocida trayectoria profesional, incluyendo misiones como corresponsales permanentes en la India, Zimbabwe, China y Nueva York.
La acción contra nuestros periodistas constituye una grosera violación de sus derechos como representantes de una agencia de noticias internacional, con casi medio siglo de cobertura continuada de la ONU y sus organismos especializados, apunta la Declaración.
Evidencia además el desprecio de Estados Unidos al ejercicio del periodismo y al derecho de los seres humanos a informar y estar informados, al tiempo que desconoce sus deberes como país anfitrión de la sede principal de las Naciones Unidas.
ENÉRGICA PROTESTA
Los periodistas cubanos denunciaron ante la Asociación de Corresponsales de la ONU (UNCA) la negativa de visa del gobierno de Estados Unidos para retornar a desempeñar su labor en Nueva York.
En carta dirigida a J. Tuyet Nguyen, presidente de la UNCA, los corresponsales de Prensa Latina expresaron su más enérgica protesta por lo que calificaron de acto arbitrario e inusual que viola las normas establecidas en las relaciones de la ONU con el país anfitrión, Estados Unidos.
Corresponsales de la agencia Prensa Latina en la ONU desde 2005, ambos profesionales de la prensa son desde entonces integrantes de esa Asociación, además de su acreditación oficial ante ese organismo mundial, que está vigente hasta febrero del próximo año.
“Esperamos que esta acción contra dos periodistas de larga trayectoria en la profesión sea denunciada por UNCA, que es también nuestra organización”, dice la misiva enviada a su presidente.
Le solicitamos notifique de esta situación a nuestros colegas de la UNCA y a otras dependencias del organismo y de Naciones Unidas que usted considere, añade la misiva.
El Movimiento Periodismo Necesario, que agrupa a un cada vez más creciente número de comunicadores y periodistas venezolanos, expresa su más profundo rechazo a la negativa estadounidense de permitir la entrada a Estados Unidos de los reporteros de Prensa Latina, Ilsa Rodríguez Santana y Tomás González Jiménez, quienes habían regresado a su país para pasar vacaciones, luego de tres años cubriendo la fuente de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.
Con semejante decisión, el gobierno norteamericano viola no sólo la libertad de informar y de ejercer su profesión a que tienen derecho los colegas cubanos, sino que sienta un grave precedente en cuanto al carácter neutral que debe regir el territorio en el que tienen su sede los organismos internacionales.
El MPN aprovecha la ocasión para demandar el pronunciamiento de los países representados, tanto en la ONU como en la OEA, en torno a este atropello y al mismo tiempo exhortamos a las naciones a exigir que esos organismos sean mudados a territorios que garanticen su imparcialidad y el libre acceso a ellos de todos los ciudadanos del mundo.
"De conformidad con nuestro acuerdo con la sede de la ONU, hemos decidido emitir visas a las dos personas en cuestión", señaló el departamento en una anotación al margen a la trascripción del reporte diario del vocero Sean McCormack.
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