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El sueño dorado: la reconquista |
Colombia-España: nupcias militares y viaje de boda a Afganistán
“Si nuestra América no ha de ser sino una prolongación de Europa; si lo único que hacemos es ofrecer suelo nuevo a la explotación del hombre por el hombre y por desgracia esa es hasta ahora nuestra única realidad), si no nos decidimos a que ésta sea la tierra de promisión para la humanidad cansada de buscarla en todos los climas, no tenemos justificación.”
El País, de PRISA, vanguardia mediática del Imperio y de la Reconquista del Reyno Borbónico
“Colombia reforzará a las tropas españolas en Afganistán”.
“La misión mejorará la seguridad (española) en un escenario complicado”.
“Madrid apadrina la operación, que reafirma a Uribe ante EE.UU”.
La noticia era publicada a grandes titulares en la primera página del diario del Grupo Prisa El País en su edición del 7 de agosto pasado. Un nuevo y triste episodio de claudicación política y abdicación de la soberanía nacional del gobierno títere de Uribe Vélez era celebrado como un éxito de la diplomacia militar española por los grupos mediáticos de la gran burguesía de este país.
Ironía de la historia. Era noticia el mismo día en que los colombianos recordaban y festejaban el triunfo del ejército patriota acaudillado por el libertador Simón Bolívar en la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819 sobre las huestes españolas comandadas por el General Barreiro, que marcó prácticamente la independencia de la que hoy se configura como República de Colombia.
Una anécdota histórica relata que un mozalbete de apenas doce años llamado Pedro Pascasio Martínez, que cuidaba dos caballos del libertador, sorprendió al Comandante del ejército español Barreiro ya derrotado, escondido tras unas enormes piedras, haciéndolo prisionero; que Barreiro pretendió sobornarlo ofreciéndole dinero a cambio de que le facilitase su fuga; que el muchacho encañonándole le intimó rendición, y ordenándole salir del escondrijo con voz imperiosa le mandó:
“general, salga usted y camine rapidito o le rompo el culo”.
En esa misma edición de 7 de agosto, el diario El País, del Grupo PRISA, que posee cuantiosos intereses económicos en Colombia, ilustraba su principal página interior, destinada a las noticias más sobresalientes de España, con una imagen a todo color en la que, con paso marcial, pasando revista a las tropas españolas en Madrid, desfilaban una al lado del otro los ministros de defensa de los dos países: José Manuel Santos de Colombia y Carmen Chacón de España.
Del texto que llena toda la página, tomo algunos comentarios del periodista que contribuyen a desvelar la especial connotación política estratégica del encuentro castrense de estos dos personajes civiles militarizados, realizado al más alto nivel diplomático militar.
Uno de los comentarios apunta a que “la participación del ejército colombiano en la lucha contra los talibanes subrayará la imagen, buscada por Bogotá, de que su enfrentamiento con las FARC se inscribe en la guerra global contra el terrorismo”
La historia se repite ahora, aunque en distintos escenarios y con protagonistas diferentes. El envío de tropas colombianas a la guerra de Corea en los años cincuenta del siglo pasado pretendía inscribirse también en la lucha global de entonces contra el comunismo, señalado por las potencias imperialistas como el principal enemigo de la humanidad.
Esos años correspondieron al período tenebroso de lo que se conoció con el nombre de “la violencia” en Colombia, que ensangrentó a ese país, desatada por los gobiernos conservadores de Laureano Gómez y Rafael Urdaneta Arbeláez contra todo movimiento político, sindical y social reivindicativos y populares, con la acusación de ser agentes del comunismo internacional, por lo que debían ser exterminados.
En esa guerra fratricida, atizada por las castas políticas de ambos partidos, el conservador y el liberal y por los gamonales regionales ávidos de ampliar sus latifundios y poder político, perecieron más de 300.000 hombres del pueblo, en su mayoría campesinos pobres, de ambos bandos. Cientos de miles de entre ellos huyeron de sus tierras para salvar sus vidas, abandonando fundo y pertenencias, que fueron arrebatadas por los terratenientes afianzando su poder terrorífico.
Fue también la época de mayor penetración y expansión en Colombia de las corporaciones monopolistas estadounidenses.
Aquella contribución colombiana con un batallón a la agresión imperialista a Corea, una heroica nación recién emancipada del yugo colonial francés, servía al gobierno de entonces en Colombia, -como sirve ahora al tenebroso gobierno de Uribe el envío de tropas a Afganistán- para desviar la atención interna y externa sobre los horripilantes crímenes de Estado y corrupción, y ganarse la impunidad y complicidad internacionales de los Estados reaccionarios y oportunistas de Estados Unidos y de Europa.
Afirma en otro comentario que “el gobierno de Alvaro Uribe ya ha expresado su voluntad de convertirse en el único país latinoamericano que contribuye a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán), la más importante y peligrosa misión de la OTAN. Y en esta operación, de gran calado político y estratégico, España juega el papel de padrino e intermediario”.
Comenta, líneas más adelante, que la incorporación de una unidad de El Salvador en la brigada multilateral liderada por España en El Líbano, proyecto en curso, “no tiene la trascendencia política de la colombiana, pues la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) está adscrita a la ONU, mientras que la ISAF depende de la OTAN y EEUU la considera como si fuera algo propio”.
En la pila batismal de la OTAN
Así que cuando ambos compromisarios encargados de sendos Ministerios de la guerra, que no de la defensa, pasan revista a las tropas españolas ese día, puede entenderse que con ese ágape peculiar de fanfarria, paso marcial y cara de ocasión de ambos actores, se oficia el padrinazgo de España a Colombia en la pila bautismal de la OTAN, propiedad de los Estados Unidos.
Por una vez más, la trilateral militar consolida sus vínculos y compromete sus sinergias en la lucha global”contra el “eje del mal” y contra “el terrorismo internacional”, que -proclaman- asolan a Afganistán -desde luego a Colombia- como los huracanes Gustav o Ike al Caribe , dejando a su paso escombros, muerte y miseria, y amenazando con devastar todo territorio emergido del mar.
El Ejército español estrecha sus vínculos con las Fuerzas armadas de Colombia, sin parar mientes en que esa institución militar es artífice de execrables violaciones de los Derechos Humanos. Y el Estado español apadrina sus nupcias. Es una alianza impúdica por lo que representa y por la circunstancia en que se realiza, del más alto nivel de participación del ejército en los crímenes de Estado del gobierno de Uribe Vélez..
Organismos independientes como Human Rights Watch y el Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos acusan al ejército de Colombia y a la Policía de estar implicados en 39 asesinatos de dirigentes sindicales y políticos opositores del régimen de Uribe Vélez, registrados el año pasado, constatando, además, 28 “ejecuciones extrajudiciales” en lo que va corrido de este año.
“La visita que John McCain -un defensor de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia- realizó en julio a Bogotá, fue aprovechada por HRW para enviarle una carta recordándole que desde la llegada de Uribe al poder en 2002, se han producido "955 ejecuciones por parte de agentes del Estado y 235 desapariciones imputables a policías y militares".
Según un informe de la OIT, en el transcurso de este año han sido asesinados 38 dirigentes sindicales, de ellos solo tres en el último mes de agosto. Más de 560 sindicalistas han sido asesinados bajo el régimen de Uribe Vélez, permaneciendo todos esos crímenes en la mas abominable impunidad del Estado.
La “Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos” (plataforma de Derechos Humanos integrada por 187 organizaciones) muestra que en el período julio 2002 a diciembre 2007 (bajo el gobierno e Uribe) hubo en Colombia 1122 casos de “ejecuciones extrajudiciales”, atribuidas directamente a la Fuerza pública. Que en los últimos cinco años ha habido un aumento de 67,71% en los registros de “ejecuciones extrajudiciales”, pues son 1122 casos, frente a 669 casos registrados entre enero de 1997 y junio de 2002” (Revista “Semana”).
Ahora mismo está siendo encausado judicialmente el General Rito Alejo del Río, antiguo comandante de la XVII Brigada, llamado en su día “el pacificador”. Está acusado por sus vínculos criminales con grupos paramilitares desde 1997 y por su participación militar en los innumerables desalojos y masacres de poblaciones enteras de las regiones del Atrato y Urabá, en el noroccidente antioqueño.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló en aquella oportunidad que: “La Comisión ha recibido información que indica que, en ciertas áreas del país, hay una marcada colaboración entre el Ejército y los grupos paramilitares. La Comisión ha recibido testimonios e información que indican que, en algunos casos, miembros del Ejército y paramilitares llevan a cabo operaciones conjuntas. En algunos casos, miembros de ambos grupos patrullan conjuntamente. En otros casos ha ocurrido que soldados lleguen a un área y adviertan a la población que los paramilitares vienen detrás de ellos. Aquellos que no cumplen las instrucciones dadas son luego víctimas de los actos de violencia desatados por los paramilitares”.
¡Se oyen ruidos de sables imperiales!
Por otro lado, no escapa al buen observador que esta alianza, en el contexto de sus planes estratégicos “antiterroristas”, ha de operar a la manera de vía Apia romana -calzada amplia, extensa y expedita- que permita el fácil y libre rodaje de los tanques de combate y la marcha de los ejércitos expedicionarios y cuerpos de élite peninsulares y europeos en territorio colombiano, cuando España o Europa consideren “necesaria” su intervención “humanitaria”, o declaren amenazados allí sus “intereses vitales” ¡Se oyen ruidos de sables imperiales¡
Aquella imagen de marcha nupcial militar de esa pareja de ministros, fieles exponentes de sendas castas políticas “iberoamericanas”, -colombiano el uno y española la otra-, revela la profunda identidad de intereses y compromisos plutocráticos entre el reino de España y la oligarquía narco paramilitar colombiana y el acento principal que han puesto en su defensa militar aliada.
La Triple alianza estratégica
De esta manera, ese atípico mestizaje militar “iberoamericano” representa un significativo paso en el desarrollo político-militar de la triple alianza estratégica, de España, Estados Unidos y la Colombia de Uribe Vélez, destinada, en lo fundamental, a la defensa armada de las descomunales inversiones de Estados Unidos, España y Europa, que ya copan, con la participación de la alta burguesía nacional, en régimen de monopolio, toda la actividad productiva, extractiva, comercial, financiera, y de servicios en Colombia.
“Nunca antes en la historia nacional se habían registrado tales niveles de inversión extranjera como los actuales –se pasó de 3.768 millones de dólares en el 2000 a 10.085 en el 2005- y, por supuesto de utilidades remitidas al exterior –que saltaron de 673 millones de dólares en el 2000 a 6.535 en el 2007, con un crecimiento de casi el 1.000 por ciento”.
Endesa y otras entidades
Es ejemplar el caso del GRUPO ENDESA y UNION FENOSA de España. “El grupo Endesa, la primera empresa eléctrica privada de América Latina y tercera en Europa por capacidad instalada, tiene como actividad principal en Colombia la generación y comercialización de energía eléctrica. Cuenta con 10 centrales de generación hidráulica y dos térmicas, con una capacidad instalada bruta de 2.894,7 megavatios”. El Gobierno colombiano le ha adjudicado recientemente la construcción de dos hidroeléctricas de gran envergadura: Pescadero-Ituango y El Quimbo.
En una entrevista concedida hace unos días al diario de negocios Portafolio, preguntado su director en Colombia, Lucio Rubio, “¿a cuánto ascienden las inversiones del Grupo Endesa en Colombia y en qué más piensan invertir? Respondía: “Nuestros activos valen más de 6.000 millones de dólares en distribución y generación, pero vamos a seguir invirtiendo y estamos a la expectativa del proceso de venta de las electrificadoras en las que tiene participación la Nación, el cual sufrió una parálisis el año pasado y que este año el Gobierno quiere reactivar”
El Grupo Endesa de España ha obtenido recientemente del Estado colombiano la adjudicación de la construcción de la planta hidroeléctrica de El Quimbo, ubicada en el departamento del Huila. “¿Con esta nueva hidroeléctrica, cómo quedará Endesa en cuanto a participación en el mercado de la generación de energía en Colombia?, interroga el periodista al director del Grupo. ”Vamos a superar -responde- los 3.200 megavatios de potencia instalada, lo que es una cuota importante para el mercado y tendremos entre el 22 y 23 por ciento de la potencia, lo que nos ubica como el principal generador de energía del país”. ”Además de El Quimbo -añade- vamos a seguir desarrollando proyectos como centrales mini hidráulicas para agregar 240 megavatios adicionales, así como la incursión en proyectos de energía eólica (viento). Aunque aún no existe un marco regulatorio para este tipo de fuentes estamos haciendo los estudios correspondientes”.
Aquello es un mero ejemplo clarificador del espíritu de la alianza estratégica. Como dice el dicho: “Para muestra, basta solo un botón”.
Todo ese entramado económico-militar explica el apoyo irrestricto de la Jefatura del Estado y de la Presidencia del Gobierno españoles a la política sanguinaria de “seguridad democrática” del gobierno de Uribe Vélez, y el manto de silencio con el que encubren sus crímenes de Estado, no existiendo otra explicación posible ante tanta evidencia corroborada por la totalidad de las comisiones nacionales e internacionales de juristas o por los Comités y Organismos, tanto de las Naciones Unidas como de la Organización de Estados Americanos OEA, encargados de la defensa de los Derechos Humanos.
España posee en Colombia multimillonarios intereses en el marco de una política de expansión neo colonial. Particularmente, las grandes multinacionales españolas de la energía, de la construcción de represas y túneles y de los hidrocarburos son herederas del terror paramilitar. Sus inversiones reposan en cientos de miles de hectárea de donde la población campesina e indígena han sido desalojadas y masacradas por el terror de las bandas paramilitares; donde la paz de los sepulcros, la pax romana, la “seguridad democrática” del gobierno narco-paramilitar de Uribe Vélez hace realidad, por pedazos de concesiones y subastas, el sueño dorado del reino de España: la “reconquista” de América.
Hugo Gómez
Etiquetas: conocimiento, monopolios, multitud, politica, sabiduria, violencia.
► domingo, 21 septiembre, 2008
No obstante los altibajos del mercado accionario, que hoy se recuperó levemente en Nueva York, los directivos de la empresa se declararon satisfechos."Hoy presentamos una empresa sólida que está diversificando su portafolio y adelantando un agresivo plan de internacionalización para convertirse en una empresa global de energía", dijo Javier Gutiérrez, el presidente de la compañía.
En la Bolsa de Nueva York se están ofreciendo un total 400 millones de acciones de la compañía, que equivalen al 0,99% de su capital.
La oferta se hace a través de ADR (American Depositary Receipts) nivel II, cada uno de los cuales representa 20 acciones ordinarias de Ecopetrol.
Al final de la jornada bursátil se reportó la negociación de 370.287 unidades.
En 2007 la compañía, que era controlada totalmente por el gobierno colombiano, vendió el 10% de sus títulos de propiedad a casi medio millón de accionistas privados.
En compañía del ministro colombiano de Minas y Energía, Hernán Martínez, y de otros directivos de la petrolera, Javier Gutiérrez fue el encargado de dar el campanazo que dio inicio a la jornada bursátil en Nueva York.
Después de Petrobras, Ecopetrol se convierte en la segunda petrolera de América Latina cuyas acciones se negocian en la Bolsa de Nueva York.
Esa noticia les gusta a algunos observadores consultados por BBC Mundo, pero le disgusta a otros.
"Una buena noticia"
Carlos Caballero Argáez, ex ministro colombiano de Minas y Energía, dice que la entrada de la petrolera a la Bolsa de Nueva York "es una buena noticia, porque la idea es que Ecopetrol se parezca más a Petrobras que a PDVSA o Pemex".
Caballero, quien fue ministro de Minas y Energía en el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), dice que aunque este no es "el mejor momento" para comenzar a cotizar en la Bolsa de Nueva York, es una buena oportunidad para darle más mercado a las acciones de Ecopetrol.
De hecho, luego de varios días de caídas de precios en la Bolsa de Valores de Colombia, la acción de Ecopetrol repuntó este jueves en Bogotá.
Caballero dice que entre más grande sea el mercado para las acciones de una compañía, mejor. "Recordemos que hay vasos comunicantes en los mercados bursátiles", señala.
Una opinión similar tiene otro ex ministro de Energía y conocedor del mercado bursátil, Juan Camilo Restrepo.
En declaraciones a BBC Mundo, el experto dijo que a pesar de la mala semana para las bolsas del mundo, "el mercado sabe muy bien que es muy diferente un banco en dificultades que una petrolera sólida".
"Además, Ecopetrol se convirtió en una empresa esencialmente petrolera, que dejó de manejar las reservas, que ahora está a cargo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos", añadió
"Pequeños inversionistas, desapareciendo"
Por el contrario, el senador opositor Jorge Enrique Robledo, considera que la entrada de Ecopetrol a la Bolsa de Nueva York es el anticipo de que parte de su capital privado terminará en manos de "los grandes capitales y los monopolios".
En diálogo con BBC Mundo, Robledo, del Polo Democrático Alternativo, afirmó "que los pequeños inversionistas de Ecopetrol están desapareciendo. Se ganaron unos centavos cuando compraron acciones baratas y sirven alcahuetas del proceso".
El legislador cree que la disminución del número de pequeños accionistas de Ecopetrol es mucho más grande que los 8.000 que reporta la petrolera.
"La globalización consiste en que las trasnacionales se terminan apoderando de todo", indicó Robledo, uno de los más fuertes críticos de la política económica del gobierno del presidente Álvaro Uribe.
► domingo, 21 septiembre, 2008
"Esperamos tener en cualquier momento la aprobación de nuestro TLC en Estados Unidos", sostuvo Uribe el viernes, en Washington, donde dio una plática en un centro de estudios de tendencia conservadora, el Instituto Brookings.Según el mandatario, el acuerdo beneficiará a ambos países y ayudará a Colombia a combatir las actividades ilícitas como el narcotráfico.
Este tipo de argumentos, sin embargo, poco le han servido para ganar la aprobación del Congreso, pese al apoyo incondicional del presidente George W. Bush, quien lo recibirá el sábado en la Casa Blanca.
Uribe no irá al Capitolio
Uribe, sin embargo, no se reúne con los congresistas, quienes son los que tienen la última palabra.
Los legisladores en contra aseguran que el libre comercio "robó empleos a los estadounidenses".
En un mal momento económico para el país y en medio de una campaña electoral muy reñida, es difícil que el Congreso cambie de parecer, por más visitas que haga el presidente colombiano.
"En momentos de crisis económica y en medio de una campaña electoral, las prioridades son otras", explicó a BBC Mundo Michael Shifter, vicepresidente del grupo de estudios Diálogo Interamericano.
Pese a todo, el ex embajador de los Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien fue declarada persona "non grata" la semana pasada por el presidente boliviano Evo Morales, señaló que los recientes cambios en la región deberían ser tomados en cuenta por el Congreso.
"Este es un acuerdo importante, una señal a uno de los aliados más importante de EE.UU en la región. Es una decisión del Congreso, pero los legisladores están tomando en cuenta y evaluando la situación", señaló el ex embajador.
Stephen Donehoo experto en América Latina en McLarty Associates, una consultoría en Washington, está de acuerdo con esta percepción.
El contexto suramericano
"El hecho que Bolivia y Venezuela hayan expulsado los embajadores estadounidenses es algo grave y los legisladores lo tomarán en cuenta", señaló el experto a la BBC.
Los tiempos, sin embargo, no ayudan a Uribe. Según los analistas hay una ventana para que el Congreso analice el tratado después de las elecciones del 4 de noviembre y antes que asuma el nuevo gobierno.
Una vez que haya un nuevo presidente en la Casa Blanca, el futuro dependerá de quién sea el elegido. John McCain, quien viajó a Colombia el primero de julio para reunirse con Uribe, apoya los tratados de libre comercio. El demócrata Barack Obama, sin embargo, se opone a ellos.
Uribe sostuvo una charla con el senador de Illinois el jueves, pero pocos detalles trascendieron.
"Yo entiendo que en este momento el debate político está muy caliente en EE.UU. (por las venideras elecciones), y sería una enorme imprudencia de mi parte hablar de eso", enfatizó.
La tarde del viernes, el presidente colombiano la dedicó a una reunión con los tres estadounidenses que fueron rescatados en un operativo del ejército colombiano el pasado 2 de julio, luego de cinco años de cautiverio en manos de las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Tras su visita en Washington, Uribe partirá para Nueva York, en donde participará en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Otros muchos presidentes latinoamericanos viajarán para este encuentro, sin embargo, sólo Uribe y el presidente de Panamá, Martín Torrijos, se acercaron a la Casa Blanca para reunirse con Bush.
La gran pregunta es si el acercamiento con el presidente estadounidense ayudará a conseguir el TLC o si de lo contrario será contraproducente.
► domingo, 21 septiembre, 2008
En el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Bush y Uribe aparecieron después de una reunión que se extendió por más de una hora en la que participaron entre otros la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y la embajadora colombiana en Estados Unidos, Carolina Barco.Bush felicitó a Uribe por el combate de su gobierno contra los grupos insurgentes y saludó en particular el rescate el pasado 2 de julio por parte del Ejército colombiano de tres norteamericanos que permanecieron secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante más de cinco años. "Nuestro país admira los esfuerzos de rescate de su gobierno", señaló Bush.
La rueda de prensa sonó en varias ocasiones a una despedida de los dos gobernantes, toda vez que Bush dejará la Casa Blanca en enero tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos. "Usted hizo lo que dijo que iba a hacer. Usted merece el apoyo de Estados Unidos", le dijo Bush al presidente colombiano.
Uribe por su lado, agradeció al mandatario norteamericano el respaldo que ha dado a su gobierno. "No tengo palabras para expresar mi gratitud", señaló Uribe, quien dijo que el apoyo norteamericano fue "esencial" para el "progreso" de Colombia. "Su apoyo ha sido muy importante para Colombia para enfrentar la amenaza del terrorismo", añadió Uribe. Colombia es el principal receptor de ayuda estadounidense en la región a través del Plan Colombia de lucha antidrogas y contra los grupos armados irregulares.
Los mandatarios reiteraron asimismo su petición al Congreso estadounidense para que de luz verde a un TLC bilateral que fue firmado en noviembre de 2006, al que se opone la mayoría demócrata que controla el Legislativo. Bush pidió a los demócratas que "consideren cuidadosamente" el acuerdo "no solo desde el punto de vista económico" sino también desde la perspectiva de la "seguridad nacional" de Estados Unidos. "El TLC es una declaración de valores comunes", dijo Bush sobre su aliado, e indicó como lo ha hecho en ocasiones anteriores al referirse a este acuerdo, que el pacto permite contrarrestar el "populismo" en la región.
Uribe por su lado, señaló una vez más que su gobierno busca el apoyo de los dos grandes partidos estadounidenses, el Republicano y el Demócrata, al TLC.
La oposición demócrata que controla el Congreso y poderosos sindicatos estadounidenses como la gremial AFL-CIO piden a Colombia avances en la protección de sindicalistas antes de apoyar el pacto, que fue firmado el 22 de noviembre de 2006.
Bush ya envió el TLC para su ratificación al Congreso, pero la oposición decidió guardarlo en un cajón después de que el mandatario ignorara las peticiones de los demócratas para que no remitiera el texto.
La mayoría de los expertos y analistas en Washington considera muy difícil que el acuerdo sea aprobado durante esta legislatura, dado que la campaña electoral para las presidenciales del 4 de noviembre en Estados Unidos avanza, y las dificultades de la economía estadounidense están lejos de sumarle simpatías a los acuerdos comerciales aún pendientes en el Congreso.
► domingo, 21 septiembre, 2008
"El general Montoya tuvo que desvincular (del Ejército) a una persona hace años. Esa persona dio un testimonio que no corresponde con la realidad", dijo el presidente, al referirse a un artículo difundido por el Washington Post.Uribe, que hoy visita Washington para continuar con su campaña a favor de la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU, tiene previsto reunirse hoy con la junta editorial del diario, a la que entregará, según él, un "papelito" sobre el asunto de Montoya. Con Efe
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