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Como en Dinamarca |
Me llama el director de la Agencia de la Caja de Ahorros de San Quirico. Me invita a tomar un café, pero en su despacho. Cuando llego, le veo con muy mala cara. Me dice que no se atreve a ir al bar y que perdone por el café de máquina que me da, que, realmente, es asqueroso (“aguachirri”, decía mi madre). Me pregunta: “¿Cómo ve usted las cosas?” Siempre me ha hablado de usted, pero hoy le noto un tono como más respetuoso. Y antes de que le conteste, me hace otra pregunta: “¿Dónde olía a podrido?” Esa me la sé. Le digo: “En Dinamarca”. Y me contesta: “Pues aquí, también”.
Y me dice que “esos” (deduzco que son sus jefes, porque señala hacia arriba, donde, por cierto, no hay nadie, porque la Agencia sólo tiene una planta) le han estado engañando durante muchos años: “No hacían más que hablarme de la responsabilidad social y de no sé cuántas cosas más. Y me decían que vendiera unas cosas que yo no entendía en absoluto, pero como los clientes tampoco las entendían y se fiaban de mí, les sacaba el dinero. Y ahora… ahora no puedo salir a la calle, porque no me saluda nadie. Y eso, en un pueblo como éste, es terrible”. Le digo que sí, que en todo este cisco que se ha armado esta semana, algo huele a podrido. Y me corrijo en seguida: MUCHO huele a podrido.
Mucho huele a que un manojo de desaprensivos -manojo bastante grande, por cierto- han ido inventando cosas, les han puesto nombres extraños y las han repartido por todo el mundo. Y ha habido mucha gente como los jefes de mi amigo de la Caja, que se las han comprado, poniendo cara de que las entendían. Y tampoco las entendían. Y se las han contado a sus subordinados, que tampoco las han entendido. Y éstos las han vendido a los de San Quirico, que por no ser menos, tampoco han pillado nada, como dicen en Madrid.
Tengo un amigo que dice que el peor enemigo de la humanidad es la ignorancia. Y es verdad. Lo que pasa es que cuando, como en este caso, se une la malicia de unos cuantos y la absoluta ignorancia de otros, que, con voz profunda, decían frases sin comprender lo que decían, se organiza la que se ha organizado.
Mi amigo el de San Quirico, a quien he ido a ver después de mi conversación con el Director de la Agencia, me dice que la solución es muy fácil: que cada palo aguante su vela.
Como a veces es un poco críptico y no le acabo de entender, supongo que quiere decir que lo de Lehman Brothers le parece muy bien. ¿Que se han metido en un lío? ¡Allá ellos!
Lo que pasa es que “ellos”, normalmente, salen bien librados y los otros, los desgraciados que se lo han creído, salen mal.
Lo de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, o sea, lo de que cuando ganan, ganan “ellos” y cuando pierden, el Estado se lo queda y lo pagamos todos los contribuyentes, también me suena feo.
Hace falta una cruzada de decencia. Ya sé que lo de “cruzada” ahora suena mal, pero es que las cosas han sido tan feas que “cruzada” me parece un nombre delicado y amable. Quizá se debería llamar “cruzadón”.
Hace falta eso porque hay que convencer a la gente de que no vale todo, de que en la empresa, como en la familia, como en las relaciones sociales, hay que ser decentes, hay que respetar a los demás y hay que respetarse a uno mismo.
Mi amigo, que es muy básico, y por eso es amigo mío, me dice: “¿Te acuerdas del crash del 29? Se suicidaron no sé cuántos banqueros ¿Cuántos se han suicidado ahora?”.
Por supuesto, ni mi amigo ni yo somos partidarios del suicidio, pero le entiendo. Entiendo que quiere decir que aquellos señores tenían un concepto claro de su responsabilidad. Lo que pasa es que luego eligieron el camino equivocado: tirarse por una ventana y dejar Wall Street hecho un asco. Ahora, ni se tiran ni ensucian. Se van a su casa, y me temo que con una buena indemnización. Y como en Estados Unidos no hay Guardia Civil, nadie va a buscarles.
Lo que pasa es que aquí sí hay Guardia Civil. Y un pequeño susto no les iría mal a algunos.
Vuelvo a ver al Director de la Caja de San Quirico: “¿Usted cree que me echarán?”.
Le intento animar, le hablo de las fusiones que se pueden producir, le digo que quizá la Caja de Ahorros de San Quirico será absorbida por una Caja más grande y que, en una Caja más grande, quizá tendrá más oportunidades.
No sé por qué, pero me parece que no le convenzo, porque me dice: “Si esto sigue así, yo me voy de España”. Y, entonces, meto la pata definitivamente, y le digo: “¡¿A dónde?!”
Leopoldo Abadía
Etiquetas: conocimiento, inteligencia, monopolios, multitud, politica.
Esta situación, junto al parón inmobiliario, está poniendo las arcas municipales contra las cuerdas y ven en la nueva financiación su tabla de salvación.
Sin embargo, la actual coyuntura económica no asegura que su financiación vaya a ser la adecuada para desarrollar la totalidad de sus servicios sin tener que recurrir al endeudamiento o a los números rojos, incumpliendo la estabilidad presupuestaria. A esta situación se une que como consecuencia del proceso de descentralización del gasto de los últimos años, el Estado ya sólo es responsable del 22% del total del gasto, mientras que la Seguridad Social distribuye el 29%. Son precisamente las CCAA las que con un 36% tienen una mayor capacidad de decisión y, por tanto, de margen de cesión, mientras que de los ayuntamientos depende algo más del 13%.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ya ha ofrecido cifras. Cuantifican en 7.000 millones de euros el conjunto de competencias impropias que desarrollan. Su financiación sería a partes iguales entre la Administración central, la autonómica y la local, de forma que se mejore la redistribución de los recursos. Y aquí es donde reside uno de los problemas, ya que como consecuencia de la crisis los ingresos están cayendo a marchas forzadas, lo que no hará más que agudizar el ingenio de los municipios si no quieren reducir los servicios que prestan al ciudadano.
Subir los impuestos propios, crear nuevas tasas o incluso acudir a la financiación privada son algunas de las actuaciones que pueden utilizar para elevar su recaudación.
Fincas Corral, hasta agosto propiedad de Calixto Corral, era una empresa líder en el sector de la intermediación inmobiliaria. Según fuentes, tenía 385 empleados repartidos en 180 oficinas. Otras incluso apuntan que llegó poseer el doble, en toda España y en el extranjero.
Hoy se encuentra en una situación de total colapso. Muchas oficinas tienen cortado el teléfono, la luz y el acceso a Internet. Un número impreciso de trabajadores, probablemente unos doscientos, llevan hasta cinco meses sin cobrar sus sueldos, o bien su finiquito. Diversas fuentes del sector informaron que la crisis de Fincas Corral afectaba a diversos bancos y en especial a cajas de ahorro catalanas.
La personalidad de su fundador, hasta ahora propietario prácticamente único, Calixto Corral, y la del sorprendente comprador, José Xicola, dan mayor dimensión a lo que en sí misma ya es una importante manifestación de la crisis del sector inmobiliario.
Calixto Corral, originario de la provincia de Granada, emigró a L’Hospitalet del Llobregat –la segunda población de Cataluña por número de habitantes– en los años sesenta. Trabajó como mecánico y militó en la extrema izquierda comunista. Junto con un grupo de cuadros políticos de la misma ideología –la mayoría del desaparecido Partido del Trabajo de España– se aproximó al PSC.
Relación rota con Corbacho
Tuvo una buena relación con el entonces alcalde de L’Hospitalet y hoy ministro Celestino Corbacho. Según fuentes directas, dicha relación se rompió completamente hace unos tres años. Corbacho habría tomado una decisión urbanística que Corral consideraba contraria a sus intereses. Corral también fue delegado en L’Hospitalet de la Cámara de Comercio de Barcelona. Todas las fuentes consultadas indicaron desconocer el paradero actual de Calixto Corral.
En pocos años, Corral creó una empresa líder. Garantizaba la venta en el plazo de un año de los inmuebles que se le ofrecían, fijando un precio y adelantando una cantidad.
Fuentes jurídicas indican que detrás del nombre comercial de Fincas Corral hay un entramado de sociedades integradas en el grupo ‘Emcorr’, del cual no ha sido posible encontrar datos.
Capital social de 60.000 euros
Aún es más sorprendente el hecho que Fincas Corral sea una Sociedad Limitada y no una Sociedad Anónima. Su capital propio no llega a los 60.000 euros. Los activos de Fincas Corral serían propiedad de diez empresas participativas. También aparecen otras sociedades, con funciones pendientes de clarificación por vía judicial.
En las acciones legales en curso contra el entramado hasta ahora sólo conocido por ‘Fincas Corral’ (sin las letras SL que indicase que es una Sociedad Limitada) aparecen sociedades radicadas en diversas ciudades. En Madrid: Broker de Financiación Hipotecaria, SA, Patrimonio Inmobiliario Empresarial, SA y Pinesa Reformas SL, ubicada exactamente en Parla. En Barcelona: Gestincor Consultores, SA, Gestincor Inmobiliaria, SA, Renta Patrimonial 2000, SA, Inversión Patrimonial Carpetania, SA, Grupo Ristra Inversión, SL, Capital Riesgo de Valores Inmobiliarios y, desde luego, la inefable Fincas Corral, SL.
El primero de junio, todas las sucursales –que eran SL y tenían por nombre el de la localidad o provincia donde operaban- fueron absorbidas por Fincas Corral SL. En el mes de agosto se produjo la venta del conjunto a José Xicola.
El pasado de Xicola
Éste efectuó declaraciones según las cuales habría pagado a Calixto Corral por la compra del grupo diez millones de euros, añadiendo que garantizaba su futuro con un patrimonio de cien millones de euros. También declaró que Fincas Corral tenía 180 oficinas en España, que pensaba aumentar hasta mil. Añadió que abriría 400 oficinas en México y Panamá, mientras que el grupo poseía “la gestión de más de nueve mil viviendas de alquiler del ministerio de la Vivienda”.
Otras fuentes ofrecieron una caracterización muy diferente de Xicola. Dos fuentes indicaron que tras llegar a Fincas Corral les mostró una placa de “agente judicial inmobiliario”, cosa que les sorprendió mucho. Otra fuente indicó que había tenido serios problemas judiciales, citando Viajes Paralelo de Barcelona y el Hotel Cerler, en la localidad del mismo nombre. Precisaron que llegó a ambas empresas cuando estaban en crisis y fueron a peor. Finalmente, unas fuentes indicaron que Xicola se había dedicado también a la distribución de productos dietéticos. Xicola se comprometió a pagar hoy sábado los salarios atrasados. Pero algunos afectados expresaron sus dudas.
La pregunta del millón es averiguar si en esta confusa situación ha habido derivas patrimoniales hacia alguna parte.
Pero, ahora resulta que son las promotoras las que están en crisis, es decir, ya no pueden seguir hinchando su negocio por la sencilla razón de que la acumulación de recursos y de dinero ha vaciado los bolsillos y las posibilidades de los ciudadanos, incluyendo la de hipotecarse de por vida. Estas promotoras han entrado en crisis porque ya no hay clase media a quien vender y porque tanto han apretado a lo que ellos denominan "libre mercado" que lo han asfixiado.
Mientras, millones de españoles de a pie no pueden ni siquiera pensar en comprar o alquilar una vivienda aunque, en cambio, millones también de viviendas permanecen vacías y así continuarán. Semajante despilfarro de recursos no es mayor que la tozudez neoliberal de los políticos del Gobieno. Pero, así las cosas, resulta que la crisis es para el promotor que tiene las viviendas en barbecho y, en cambio, no hay crisis ni problema para quien no tiene vivienda y ni siquiera puede iniciar o mantener su vida familiar.
Sigue siendo crisis para el promotor que no sabe qué hacer con tanto piso vacío que ahora no tiene modo de vender pero, su drama aumenta porque no puede seguir construyendo más y más viviendas, desocupadas, aunque en cambio, para los dos millones y medio de parados -¿Quién se acuerda de ellos?- no hay crisis ni problema porque ni siquiera existen, de hecho, o sólo como pura estadística que España encabeza, y casi duplica, la tasa de paro de la UE, sin mencionar el liderazgo en la precariedad del empleo, los contratos basura, accidentes laborales y un largo etc.
Los promotores inmobiliarios están en crisis de oferta, de abundancia, es decir, han construido a destajo, tienen demasiado y no pueden venderlo; han apilado una fortuna. Pero, sería mejor decir que más bien es una crisis de demanda porque la gente no puede comprar, sin olvidar, además, que están con problemas económicos, o en paro, por causas directas y debidas, precisamente, a esta nefasta política neoliberal.
Así las cosas, al Gobierno, para resolver el problema, opta por subvencionar y solidarizarse con los promotores y abre una línea de crédito de 3.000 millones de euros. Es decir, salvemos a los promotores y ayudemos a las inmobiliarias en su crack de ahora para que puedan seguir construyendo más pisos vacíos que nadie puede comprar. Y, ¿Qué pasa con la crisis social derivada de la inflación, la precariedad, el empleo y los servicios sociales cada vez más escasos y más privatizados?
Siguiendo con el lenguaje neoliberal del Gobierno, si hay saturación de la oferta, si sobran pisos a este precio y en estas condiciones ¿Porqué y para qué subvencionar más a los promotores que nunca han repartido beneficios?. ¿No sería más lógico subvencionar a la demanda que no puede comprar lo que además sobra y está ocioso? Ni siquiera, el gobierno y patronal, se comportan conforme a las leyes de su mercado al que dicen atenerse. Porque, sucede que no hay "libre mercado", ni más falso, ni más artificial que el existente que sobrevive gracias a la coacción y al apoyo de los recursos públicos. Bien sea directamente o mediante una política urbanística, fiscal o económica en perjuicio, y a costa claramente, de los ciudadanos.
Desde los años noventa, el valor astronómico de los terrenos recalificados sumaba, cada año, más del 20% del PIB y más de un tercio de la masa salarial bruta de los españoles. Estas recalificaciones a favor de los promotores las hacía, y las continua haciendo, la Administración (Local, Autonómica o del Estado) de modo que un terreno que no vale nada o casi nada, su valor se multiplica por decenas o centenas por el hecho de poner una firma o "programar" una actuación urbanística que crea una plusvalía absolutamente artificial, ficticia, que es la esencia de la especulación en estado puro. Y, al lado, la corrupción sistemática.
El gravísimo problema es el social, precisamente del que menos se habla, y que es consecuencia directa de esta política económica y fiscal que favoreció el "libre mercado" de la especulación y del dinero fácil. Pero, ahora, la situación se agrava al suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio porque va a contribuir de inmediato a un mayor fraude fiscal que, como fácilmente se adivina, va de la mano de la especulación. Conviene recordar que, aunque la recaudación del impuesto sobre el patrimonio fuera especialmente ridícula, servía al menos, para conocer el patrimonio y su evolución. Ahora ya ni esto.
Pretenden y esperan activar el sector pero, con las medidas que no se toman por ningún lado, continuarán sin resolver nada, salvo el ajuste por quiebra y ruina de los ciudadanos que han de pagar el parón inmobiliario a cambio de nada. A estos precios y en estas condiciones ¿Más pisos para qué, si los que hay no son asequibles y los que se construyan tampoco lo serán?
Nada ha cambiado.
La crisis es del sistema y de los políticos del gobierno neoliberal de turno.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, ha revelado hoy que el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón hizo una emisión de deuda a través de una emisión de obligaciones de 200 millones de euros en octubre de 2007 a la quebrada Lehman Brothers. Lucas ha explicado también que otra emisión de 66 millones de euros fue dirigida a Barclays, el banco que ha adquirido Lehman Brothers. "Queremos saber si esas cantidades están seguras, si no corren riesgo y por qué el Ayuntamiento no ha informado de esta situación a los grupos políticos y a los madrileños", ha destacado el socialista, que ha asegurado que él ha tenido conocimiento de esta situación hoy mismo.
No ha precisado cómo ni a través de quién han sabido de la operación, pero fuentes del grupo municipal sostienen que son datos oficiales y que han tenido acceso a la documentación. "Hemos tenido conocimiento esta mañana de esta situación y no podemos llevarlo a pleno porque el orden del día está cerrado y no se admiten las urgencias", ha añadido el portavoz. La emisión de obligaciones fue emitida para financiar obras del año 2007 aunque el portavoz socialista no ha podido concretar cuáles fueron. "La fecha de amortización es a diez años, a 10 de enero del año 2017" y "está viva" actualmente, "con el riesgo que tienen los mercados financieros internacionales en estos momentos".
La respuesta de Juan Bravo
En la documentación aportada por el grupo socialista consta que las obligaciones por 200 millones de euros a Lehman Brothers se hizo en 2.000 títulos a 100.000 euros y con un interés anual del 4,65%. Por otro lado, la emisión a Barclays Bank se enmarca en una emisión total de obligaciones de otros 200 millones de euros, de los cuales 66 millones son a esta entidad bancaria y el resto se reparte a Deutsche Pfandbriefbank, Dexia Sabadell y J.P. Morgan. Fuentes del Ayuntamiento han reconocido a esta web la emisión de obligaciones de deuda por valor de 200 millones de euros, pero subrayan que en esta operación Lehman Brothers no actuó como tomador sino "como operador" y asegurador.
Además, colocó todas las obligaciones en su día. Si no hubiera sido así, se las habría quedado la entidad, ya que la aseguradora es Lehman Brothers International Europe. También subrayan que las obligaciones a diez años que se emitieron en 2007, momento en el que la entidad funcionaba con "total normalidad". Así las cosas, a día de hoy el consistorio no tiene "ninguna operación crediticia con Lehman Brothers ni vinculación jurídica alguna" con ella, añaden. "No entendemos por qué el PSOE está dando esta información, qué pretenden transmitir. Puede que quieran engañar o que, simplemente, no sepan de qué hablan", afirman las mismas fuentes, que añaden además que la información sobre esta operación "está colgada en la web del Ayuntamiento sobre información financiera". Poco después, Juan Bravo ha asegurado a Efe que Lehman Brothers no tiene "absolutamente ningún bono emitido por el Ayuntamiento de Madrid", como afirma el Grupo Socialista.
Además de "perplejos", en el Gobierno municipal están "absolutamente tranquilos" porque Lehman actuó únicamente como "intermediario". Bravo ha precisado que aquellos bonos del Ayuntamiento de Madrid están hoy en día en manos de Deutsche Bundesbank (125 millones), Hypothekenbank in Essen AG (55 millones) y diferentes inversores franceses (20 millones). Lehman hubiera actuado como aseguradora de las cantidades que no hubiera logrado "colocar", pero como distribuyó el 100% de la emisión ni siquiera tiene ya ese papel. Y aunque fuera así, o incluso si se hubiera quedado con toda o parte de la emisión, la actuación del Ayuntamiento "no merecería absolutamente ningún reproche porque Lehman era una entidad financiera autorizada a actuar en España conforme a derecho y con todas garantías".
"No me extrañaría que el Tesoro de España o cualquier otra administración pueda tener operaciones similares con Lehman", ha comentado Bravo, que ha añadido "no se puede adivinar con año y medio de antelación qué banco va a quebrar". El responsable de Hacienda ha dicho también que no sólo fue "una operación absolutamente normal y que no implica ningún riesgo para el Ayuntamiento sino que fue absolutamente transparente, ya que toda la información está colgada en Internet". Así las cosas, el delegado dice no entender la denuncia del PSOE, que sólo se explica porque el Grupo que dirige Lucas "desconoce de forma absoluta la realidad financiera" o "está pretendiendo engañar a la prensa y confundir a los ciudadanos".
También el vicealcalde, Manuel Cobo, ha acusado al portavoz socialista de "defender los intereses" de Lehman Brothers al "preocuparse" de si esta entidad "cobrará" o no la emisión de deuda municipal que colocó en 2007. Cobo está "sorprendido" por la "preocupación" de Lucas. "Es -ha dicho Cobo- como si cualquiera de los madrileños tuviera una deuda por la hipoteca de su casa con Lehman Brothers, Lehman Brothers quebrara y al señor Lucas le preocupara esa situación". A lo que Lucas ha replicado que su "preocupación" no es Lehman Brothers sino "saber quiénes son los acreedores reales del Ayuntamiento y en manos de qué tiburones financieros nos intenta poner el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón".
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