Al menos cinco supuestos talibanes han muerto ayer durante un combate contra una fuerza conjunta de las tropas de la OTAN y la policía afgana en la provincia de Bagdhis, en el oeste de Afganistán, informó el gobernador provincial, Mohammad Ashraff Nasiri.
Los talibanes atacaron un contingente español de la Unidad de Reconstrucción Provincial (PRT), destinado en la provincia afgana de Badghis, cuando se encontraba en una misión de ayuda humanitaria, y sin que se produjeran heridos.
Según informó el Ministerio de Defensa español, el destacamento fue atacado a unos 25 kilómetros de la ciudad de Quala i-Naw, por lo que solicitó la ayuda de soldados de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y de la OTAN. Según las mismas fuentes, la presencia de los efectivos aéreos de la ISAF provocó la huida de los talibanes.
Por su parte, Mohammad Ashraff Nasiri explicó que los insurgentes lanzaron un ataque contra el convoy integrado por militares y agentes afganos ayer.
Las tropas respondieron al ataque y se desencadenó un tiroteo que se prolongó durante dos horas, agregó la fuente, que precisó que el combate no causó víctimas en las filas de la Alianza Atlántica, ni entre los agentes afganos y si, en cambio, cinco muertos a los talibanes.
La provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, pertenece al Comando Regional Occidental de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, al que están asignadas las tropas españolas, que cuentan con un total de 700 efectivos.
Más de 2.900 personas han muerto en Afganistán en lo que va de año a causa de la violencia.
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domingo, 31 agosto, 2008
Un portavoz militar de la coalición indicó que 10 rebeldes talibanes murieron durante el ataque en el distrito de Nijrab y desmintió que se hubieran producido víctimas civiles.
"Cinco civiles, incluidas dos mujeres y un adolescente, murieron durante un ataque aéreo de las fuerzas de la coalición esta mañana", declaró por su parte a la AFP Sayed Sajidad, responsable de la policía criminal en Kapisa.
También lo afirmó así el viceresponsable de la policía de la provincia de Kapisa, Abdul Hami Hakimi.
"No hay ninguna víctima civil en este incidente", afirmó sin embargo el portavoz de la coalición.
Anónimo
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domingo, 31 agosto, 2008
Según la administración del distrito, en Nejrab se realizaba una operación de liquidación de extremistas del movimiento Talibán. La aviación de la OTAN asestó un golpe contra sus posiciones en Pichigan, liquidando a un jefe tropero, un tal Shah Mohammad, y a cuatro de sus ayudantes.
Una de las bombas cayó sobre una casa residencial, destruyéndola por completo y enterrando bajo sus escombros a una familia afgana. El número exacto de los perecidos de momento se ignora.
Los organismos de seguridad del distrito informaron a la emisora de radio que la OTAN no había coordinado esa operación con la parte afgana.
Los últimos tiempos, la gente civil de Afganistán a menudo resulta ser víctima de unos bombardeos erróneos que realiza la OTAN. El 22 de agosto, por ejemplo, a raíz de un bombardeo a que se sometió el distrito de Shindand, provincia de Herat (Oeste de Afganistán), perecieron 90 civiles: 60 niños, 15 mujeres y 15 hombres, según datos de la Misión de la ONU para Ayuda a Afganistán (UNAMA).
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lunes, 01 septiembre, 2008
Un agente de policía que se encontraba en la zona de la protesta, Ahmad Bari, aseguró a Efe que tropas de la OTAN llevaron a cabo una redada la pasada madrugada en la casa de un lugareño, a quien mataron junto a dos de sus hijos, que tenían uno y dos años.
Uno de los manifestantes, Moula Dad, señaló que fueron soldados estadounidenses los responsables de la muerte de los civiles, y añadió que la mujer del lugareño también resultó herida y murió después en el hospital, término que la fuente policial no confirmó.
Dad añadió que los soldados estadounidenses detuvieron a otros tres miembros de la misma familia.
Efe intentó sin éxito contactar con el mando militar de la coalición de EEUU y con la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN para recabar su versión de los hechos.
La Policía ha intentado que los manifestantes desbloqueen la carretera en el este de Kabul pero los lugareños reclaman la liberación de los detenidos en la redada para desconvocar la protesta.
Un millar de civiles ha muerto en lo que va de año a causa del conflicto en Afganistán, según la coordinadora de agencias humanitarias en el país ACBAR.
Anónimo
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viernes, 05 septiembre, 2008
“Ciudadanos paquistaníes inocentes murieron como mártires”, declaró el gobernador de la provincia de la Frontera Noroeste, Owais Ahmed Ghani.
“Esto es un asalto directo contra la soberanía de Pakistán, y el pueblo de Pakistán espera que las fuerzas armadas defiendan la soberanía del país y den una respuesta apropiada”, agregó.
El gobierno paquistaní, mediante la cancillería, consideró “contraproducente” el ataque y afirmó que “no ayudan a nuestros esfuerzos conjuntos para luchar contra el terrorismo y pueden encender el odio y la violencia que estamos intentado extinguir”.
Antes del amanecer, cuando los habitantes de Masanika terminaban su última comida antes de empezar el ayuno diario por el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes –que comenzó esta semana–, cuatro helicópteros de combate aparecieron en el cielo desde Afganistán, cruzaron la frontera y lanzaron el ataque.
Según Estados Unidos, en estas áreas tribales de la frontera se refugian milicianos talibanes y miembros de la red Al Qaeda.
Un alto responsable militar paquistaní aseguró que el ataque fue en respuesta a disparos de cohetes contra una base internacional en Afganistán, procedentes de una vivienda de Masanika.
La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, dependiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aseguró en Kabul que no estaba al tanto del hecho.
El Pentágono no hizo una declaración sobre el incidente.
Pakistán es un fuerte aliado de Estados Unidos en esa región asiática en su autoproclamada guerra contra el terrorismo.
Por otro lado, el primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, escapó ileso de un atentado cuando dos disparos alcanzaron su vehículo en Rawalpindi, un suburbio de Islamabad. Funcionarios dijeron que Gilani no se encontraba en el vehículo.
Muslim Khan, vocero de los talibanes, adjudicó el atentado a la milicia rebelde y dijo que fue “para vengar la operación militar que se realiza en el valle del Swat y en la región tribal”.
El intento de asesinato contra Gilani ocurre tres días antes de que los congresistas paquistaníes elijan el próximo sábado al nuevo presidente que remplazará al general Pervez Musharraf, quien renunció el mes pasado.
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