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El presidente de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa se declara insolvente

El empresario Fernando Martín, presidente de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, presentó ayer ante los juzgados mercantiles de Madrid la solicitud de concurso voluntario de las personas físicas. En otras palabras, se declara insolvente para pagar sus deudas personales, lo que se traduce en ser una de las primeras familias pudientes españolas que se declara en ‘quiebra’.

Esto significa que sus débitos con las compañías acreedoras, los bancos que le han avalado personalmente, sus gastos ordinarios como la luz, el gas, el teléfono o el agua quedan intervenidos hasta que el juez resuelva mediante un auto si acepta o no dicha solicitud. Lo que sí se suspende de forma automática es el devengo de intereses.

La decisión del juzgado mercantil madrileño se conocerá durante los próximos días. En el supuesto de que el juez acepte la insolvencia de Martín se presentará un inventario detallado de todos sus bienes con los valores de compra y los de mercado actual y una lista actualizada de acreedores con las garantías. A continuación el juzgado nombrará tres administradores y no uno, por el gran volumen patrimonial que tiene el empresario.

Evitar las ejecuciones

Fuentes jurídicas han manifestado a LA GACETA que el activo de Fernando Martín asciende a 150 millones de euros aproximadamente y su pasivo ronda los 60 millones. Expertos mercantilistas han señalado que el objetivo del presidente de la promotora gallega es evitar las ejecuciones de los avales que tiene prestados, es decir, que los acreedores de Martinsa-Fadesa no puedan cobrar sus activos con su patrimonio personal. De esta manera la estrategia del empresario es clara: ganar tiempo para renegociar sus obligaciones pasivas con las entidades financieras y sus acreedores.

Un aspecto relevante de este proceso concursal de persona física es que la administración concursal solicitará al juez que le fije al empresario una cantidad mensual para los alimentos. Los administradores concursales son los que, a partir de ahora, tomarán las decisiones más importantes para gobernar el patrimonio del deudor.

Insolvente

En los próximos días los acreedores de Fernando Martín recibirán una carta del juzgado mercantil de Madrid por la que le comunicarán que el empresario ha sido declarado insolvente, a pesar de que sólo en 2007 ganó al margen de Martinsa-Fadesa más de 85 millones de euros, cantidad que supera con creces los sueldos pagados por la inmobiliaria, ahora en suspensión de pagos, a todos sus empleados en 2007: 85 millones frente a 70 millones.

El empresario realizó sus grandes inversiones a través de dos sociedades, Femaral (compartida con su mujer María Jesús del Agua) y Almarfe, con las que controlaba el 44,5% y el 1,3% de la inmobiliaria gallega, respectivamente. A través de ambas sociedades, Fernando Martin realizó sus grandes inversiones en empresas de primer orden como la venta del 5,96% que poseía en el capital de la constructora Sacyr Vallehermoso por 265,7 millones de euros o la venta de su 2,37% en Unión Fenosa, operación con la que ingresó más de 288,7 millones de euros.

Además, Martinsa-Fadesa fue la inmobiliaria cotizada que mejor retribuyó a su consejo en 2007: cada uno de los 11 consejeros de la compañía cobró, al menos, 6,7 millones de euros el año pasado.

Esta petición de suspensión de pagos de la familia Martín nada tiene que ver con la solicitud de concurso de acreedores que presentó la promotora Martinsa-Fadesa hace unas semanas en el juzgado mercantil de A Coruña y que fue aceptado por el juez. Con todo, se avecina un septiembre negro para el sector inmobiliario.

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