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Concluye Mercosur con tímidos avances |
La cumbre llamó a encarar con responsabilidad la coyuntura internacional de alza de precios de alimentos y energía.
La XXXV Cumbre del Mercosur concluyó hoy en la ciudad argentina de Tucumán con tímidos avances hacia la integración económica y llamamientos a encarar con responsabilidad la coyuntura internacional de alza de precios de alimentos y energía, dos de las materias primas de la región.
"Tenemos hoy una oportunidad como nunca antes hemos tenido en nuestra historia", afirmó la anfitriona de la reunión, la argentina Cristina Fernández, al inaugurar la Cumbre.
"La situación actual de precios de alimentos y energía coloca a la región frente a una oportunidad inédita si sabemos aprovecharla en términos de solidaridad e integración regional", subrayó.
También el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió hoy la Presidencia pro tempore del organismo de manos de Fernández, se ocupó del tema e instó a sus colegas a tomar precauciones para no terminar importando problemas generados en EE.UU. y Europa.
Lula recibió en Tucumán un espaldarazo de sus colegas suramericanos a sus críticas contra quienes atribuyen la crisis alimentaria a la producción de biocombustibles y al aumento de la demanda en países en desarrollo como China o India.
La primera en apoyarle fue la mandataria argentina, quien denunció que "los señores de la timba (juego de apostadores) financiera han pasado a la timba de los alimentos".
"Me causa una sensación entre la indignación y la risa, porque pareciera ser que mucha gente que antes no comía o lo hacía mal ahora come decente y dignamente, y eso se convierte en un problema", apuntó, cuando "todos sabemos que uno de los problemas claves (...) es esta suerte de especulación que ahora se ha volcado en activos más seguros que los de un banco".
"Necesitamos tomar recaudo y debatir sobre estas cuestiones", dijo por su parte Lula, que, una vez más, se quejó de la "poca claridad" existente acerca de las razones de la crisis alimentaria mundial.
"Tenemos que tener cuidado para (evitar) que una crisis que está a kilómetros se transforme en una crisis nuestra", advirtió el jefe de Estado brasileño.
También la chilena Michelle Bachelet alertó sobre la amenaza de la inflación para los países de la región.
"La inflación ha subido en cada uno de nuestros países y se ve con dificultad que eso se pueda detener", dijo.
"Posiblemente la cuestión de los alimentos sea más seria de lo que nosotros alcanzamos a comprender", insistió Lula, quien se congratuló por el consenso alcanzado con sus colegas para crear, a propuesta de Venezuela, un grupo de trabajo para analizar posibles políticas comunes para enfrentar esta problemática
El venezolano Hugo Chávez propuso además la ejecución de un plan de emergencia para la producción de alimentos financiado con fondos petroleros y se mostró dispuesto a dotarlo con una cifra anual superior a los 920 millones de dólares, resultado de sus ganancias por el incremento de los precios del crudo.
Junto a la atención a la crisis alimentaria y a la subida de los precios de la energía, las críticas contra el giro en la política migratoria de la Unión Europeas marcaron el debate presidencial, que concluyó con la aprobación de un documento conjunto de rechazo a la llamada "directiva de retorno".
Tal como estaba previsto, la cita de Mercosur impulsó la integración comercial con la aprobación de un Programa de Integración Productiva y un fondo para pequeñas y medianas empresas.
La declaración final expresó el interés del bloque por reanudar "tan pronto como las condiciones lo permitan" las negociaciones para un acuerdo de asociación política y comercial con la Unión Europea, y avanzó en la firma de convenios de preferencias arancelarias fijas con la Unión Aduanera de África Austral y acuerdos marcos con Turquía y Jordania.
A partir de hoy y hasta la próxima cumbre, prevista para diciembre en Salvador de Bahía, Brasil asume la presidencia temporal del grupo.
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Adelantó que vendrá un gran número de empresarios para analizar inversiones, que pueden ser muchas, tantas como posibilidades de negocios hay en Argentina, vaticinó.
Indicó además que se acordó aquí una visita a Brasil de la presidenta argentina, Cristina Fernández, para el 7 de septiembre, fiesta de la independencia del país vecino y socio principal del MERCOSUR.
Por su parte, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, adelantó que tras la reunión de mandatarios de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), convocada para hoy mismo aquí por la presidenta pro tempore, Michelle Bachelet, habrá un encuentro trilateral entre Cristina Fernández y sus pares Lula da Silva y Hugo Chávez.
Igualmente, se acordó como último aspecto de la cumbre que el MERCOSUR enviará observadores al referendo revocatorio en Bolivia convocado para el 10 de agosto por el presidente Evo Morales.
Al referirse a la tensa situación que se vive en ese país, debido a procesos de clara tendencia secesionista, Lula da Silva dijo que la victoria de Evo Morales es el suceso histórico más importante ocurrido en Suramérica, cuando después de 500 años de ser tratados como ciudadanos de tercera los pueblos indígenas lo eligieron presidente.
Por eso destacó la importancia de velar porque en ese país se respete la voluntad popular expresada en un proceso totalmente democrático.
"Es primordial reducir la mortalidad materna e infantil. Busquemos objetivos que favorezcan la calidad de vida de nuestros pueblos", expresó la mandataria, cuando le tocó hablar en la Cumbre.
Bachelet recordó la proximidad de un nuevo aniversario del asesinato, en Buenos Aires, del general chileno Carlos Pratt, cuyos autores -represores chilenos- fueron recientemente condenados. "Quiero agradecer a Cristina porque Argentina nos ha ayudado mucho en este proceso", expresó, emocionada.
La mandataria chilena felicitó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por su gestión al frente de la presidencia pro témpore del Mercosur, ya que consideró que en los últimos seis meses el bloque tuvo un período muy fructífero.
También elogió a la argentina al referirse a la crisis alimentaria mundial: "Cristina trajo a este encuentro un tema central en el contexto adecuado. No somos inmunes a lo que sucede en el contexto internacional; la crisis económica afecta a nuestros países".
"Los aumentos de precios perjudican a los más pobres y es esencial pensar en medidas de corto, mediano y largo plazo para combatir esa problemática. En la región aún quedan nueve millones de niños desnutridos", remarcó, y pidió que el bloque siga apoyando a las Naciones Unidas en los esfuerzos alimentarios para los lugares más pobres.
Trato justo y solidario
Bachelet pidió a su colega brasileño, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, que lleve la voz del Mercosur a la reunión del Grupo de los Ocho y a las reuniones de la Ronda de Doha.
"Tengo la percepción de que vamos en la dirección correcta; fue un gran logro la incorporación del mercado de servicios a las discusiones. El crecimiento del grupo es altamente positivo en lo comercial, adquiere gran vitalidad e invita a explorar nuevos pasos", agregó, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Télam.
La jefa de Estado chilena también fue enfática al rechazar la Directiva de retorno dispuesta por Europa para repatriar inmigrantes ilegales. "Chile considera que esa medida lesiona gravemente los derechos humanos de los migrantes y queremos reclamar un reconocimiento de esos derechos. Nuestros países fueron muy generosos al recibir a europeos durante el siglo pasado", destacó.
"No es justo que nuestros migrantes reciban una actitud discriminatoria. Exigimos un trato justo y solidario para ellos", añadió. En ese sentido, destacó que en su país se realizó una regularización masiva, que incluyó a 50.000 extranjeros.
Por último, Bachelet habló de la necesidad de obtener una matriz energética común. "Tenemos una gran capacidad de producción de energía, pero hay que dar pasos rápidos para avanzar hacia un mercado energético común", señaló, y aclaró que también le preocupa que el bloque progrese en materia ambiental.
El Gobierno de Alan García ha convocado a su embajador en La Paz como medida de rechazo ante lo que considera una "injerencia" de Morales por afirmar que Estados Unidos pretende instalar bases militares en Perú.
Sin embargo, este es sólo el último episodio de una sucesión de "roces" ocurridos entre los meses de mayo y junio, entre ellos, las diferentes visiones que defienden Perú y Bolivia sobre un acuerdo comercial entre la Comunidad Andina (organismo que integran junto a Ecuador y Colombia) y la Unión Europea.
Perú, dentro de su política de abrir mercados exteriores, quiere alcanzar un acuerdo comercial con Europa rápidamente, mientras que Bolivia pone objeciones a un tratado de libre comercio al uso.
Precisamente, las diferencias dentro de la CAN han llevado a la UE a anunciar la suspensión de la próxima ronda de negociaciones para este acuerdo de asociación que se debía celebrar a partir del 7 de julio en Bruselas.
También en el plano económico, Morales ha criticado el Tratado de Libre Comercio de Perú y Estados Unidos con el argumento de que este acuerdo bilateral podría "desintegrar" la CAN.
Según el ex canciller boliviano Armando Loayza, la crisis en las relaciones de Perú y Bolivia obedece a "profundas" diferencias ideológicas y de desarrollo económico.
A su juicio, mientras Perú opta por una política de "amplia apertura económica" como Colombia y Chile, Bolivia sigue el ejemplo de Venezuela, Nicaragua y Cuba, que cuestionan ese modelo de desarrollo.
Loayza cree que incluso el proceso de integración en Latinoamérica está "severamente perturbado" por la pugna entre el eje Caracas-La Paz-Quito-Managua y el bloque conformado por otros países "más moderados", como Chile, Argentina, Colombia y Perú.
Se trata de dos modelos económicos que, en el caso concreto de Bolivia y Perú, "se encuentran, chocan, discrepan y se salen de los canales normales de la diplomacia", en palabras de Gustavo Fernández, también ex ministro de Exteriores de Bolivia.
Otros expertos sostienen que la sucesión de críticas de Morales a Perú radica en su "rencor" y "fastidio" porque el Gobierno de Alan García reclamó la extradición del periodista peruano Wálter Chávez, ex asesor del mandatario boliviano y acusado de terrorismo en su país de origen.
Así lo cree Fernando Messmer, ex vicecanciller y perteneciente a la conservadora alianza Podemos. Messmer acusó a Morales de manejar las relaciones exteriores con "ligereza e irresponsabilidad" y de anteponer "su ideología y sus prejuicios" a los intereses nacionales.
También advirtió de que el deterioro de las relaciones con Perú hace peligrar una solución para el que definió como el principal tema de la política exterior boliviana: la recuperación de su salida al Pacífico.
"No es concebible pensar en una solución a este tema ancestral e histórico si no pasa por una armónica y adecuada relación con el Perú, que tendrá siempre que jugar un papel significativo", destacó.
Otra lectura que algunos han dado al incidente de Bolivia con Perú es que Evo Morales trata de "distraer" sus "reveses" en la política nacional provocando este tipo de situaciones.
Es el caso del canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, quien afirmó hoy: "cada vez que (Morales) sufre una derrota ataca al Perú como si fuéramos responsables de que lo venzan en las urnas", en alusión a las recientes elecciones en el departamento boliviano de Chuquisaca, donde ha ganado la opositora Savina Cuéllar.
También Fernando Messmer cree que "la contundente derrota de Chuquisaca" ha obligado a Morales "a cambiar la agenda mediática" para "distraer" a la opinión pública de los verdaderos problemas del país, entre ellos su situación económica.
Rojas fue convocado a Lima de urgencia tras afirmaciones de Morales acerca de la supuesta instalación de bases militares de EE UU en Perú.
Consultado por la prensa sobre si la situación entre Lima y La Paz es grave, Rojas respondió: “De alguna manera sí” porque “no se llama a los embajadores cualquier día, no recuerdo un caso reciente en los últimos (treinta) años”.
El diplomático informó que fue llamado por la cancillería de su país debido a recientes declaraciones de Morales, que en un mitin afirmó que “están llevando a Perú” bases militares de Estados Unidos ante la negativa de Bolivia y Ecuador de albergarlas.
Morales, que ha mantenido reiterados roces con el presidente peruano Alan García (a quien tildó recientemente de estar “más gordo y menos antiimperialista”), llamó en esa misma alocución a los peruanos a que “resistan y expulsen” de su territorio a los uniformados estadounidenses.
“El tema para nosotros es serio”, afirmó el diplomático peruano. “Perú rechaza esas declaraciones y como expresión de su molestia a ese rechazo ha decidido llamarme a Lima”, agregó.
El llamado en consulta es una manifestación para que el Gobierno de Morales evite injerencias en asuntos internos.
"Habría que decirle como Juan Carlos de España '¿Por qué no te callas?', métete en tu país y no te metas en el mío; ya estás jalando demasiado la pita (cuerda), así que ten cuidado con las consecuencias de lo que estás haciendo", afirmó.
Lima reaccionó así a declaraciones de Morales, que el sábado en la ciudad de Oruro dijo que frente a la negativa de Bolivia y Ecuador a albergar bases militares de Estados Unidos ahora las "están llevando a Perú", haciendo un llamamiento al pueblo peruano a que las "resistan y expulsen" de su territorio.
El gobierno peruano ha negado reiteradamente que pretenda autorizar la instalación en su territorio de una base militar estadounidense. "Que venga ese señor dentro de Perú y que me diga dónde está la base, pero lo mejor que podría hacer es no meterse en política peruana y estar dividiendo a los peruanos o estar queriendo enfrentar peruanos contra peruanos", aseveró García.
El presidente peruano afirmó que "ningún país tiene derecho a meterse en la política interna de otro", acusando también a Morales de alentar un paro nacional que los gremios sindicales peruanos organizaron para el 9 de julio. Que Morales aliente ese paro "me parece sencillamente repulsivo y es un tema de denunciar internacionalmente", dijo.
"Ya suficiente parece haber hecho en Bolivia como para venir a meterse aquí", agregó. Perú es un país soberano "y no puede permitir que se tome esas libertades por más presidente que sea de Bolivia para venir a agitar las aguas en Perú", subrayó.
El lunes el gobierno peruano llamó en consulta a su embajador en Bolivia, Fernando Rojas.
Un comunicado de la cancillería señala que "el gobierno del Perú rechaza las declaraciones públicas formuladas por el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, referidas a la supuesta existencia de una base militar estadounidense en el territorio peruano y en las que exhorta directamente a la población del Perú a adoptar medidas al respecto". En esas declaraciones "se afirman hechos que carecen totalmente de veracidad y constituyen una injerencia (...) en los asuntos internos" de Perú, agrega.
El incidente se produce en un momento en que las relaciones entre ambos países se encuentran en un momento crítico, básicamente por discrepancias ideológicas entre el gobierno de izquierda y estatista de Morales y el de García, que privilegia el libre mercado.
La discrepancia mayor entre ambos países -que pertenecen junto a Colombia y Ecuador a la Comunidad Andina de Naciones- se refiere a la negociación de un acuerdo de libre comercio con Europa, que Perú busca agilizar y al que Bolivia se opone por considerar que es inequitativo.
Recalcó que siempre y cuando este precio esté por encima de los 100 dólares el barril, Venezuela está dispuesta a colocar en un fondo, un dólar, lo que da unos 920 millones de dólares al año, “cifra modesta para la magnitud de la tarea que tenemos, pero estamos dispuestos a hacer eso ahora mismo siempre y cuando un grupo de países nos unamos en un plan para producir alimentos en emergencia”.
Asimismo, el Jefe de Estado advirtió que habría que crear un instrumento estatal, como ocurre en Venezuela, donde ya hay instancias estatales y populares, de producción, procesamiento y distribución de alimentos, cadena mediante la cual también se subsidia parte de la producción y al consumidor final.
El Presidente también consideró importante hacer un mapa de complementariedad económica “para complementarnos de manera estructurante”.
“Mientras seguimos avanzando en el nuevo Mercosur, del cual Venezuela ya se siente miembro pleno, proponemos un fondo y un plan para ayudar a enfrentar la crisis alimentaria y energética, pero en este caso la alimentaria”, sostuvo.
Aprovechó la ocasión para insistir en la necesidad de avanzar en la conformación de Petrosur e incluso nombrar un grupo de alto nivel para presentar propuestas al respecto.
“Estamos dispuestos a explicar qué sería Petrosur, como una especie de una Opep suramericana, una organización de empresas estatales gasíferas, energéticas. Tenemos una potencia en esta materia”, recalcó Chávez Frías.
“Simón Bolívar dijo una vez que el gran día de nuestra América aún no había llegado. Pues, pienso que éste es ese gran día de nuestra América, pero dependerá mucho de nosotros. Estamos en el camino correcto”, agregó.
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