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Así engañan a los trabajadores |
La crisis económica golpeó de nuevo al mercado laboral y el desempleo subió en 207.400 personas en el segundo trimestre, lo que elevó la cifra de parados a 2.381.500, la más alta desde 2000, y situó la tasa de paro en el 10,44 por ciento.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), difundidos hoy por el INE, esta tasa es la más elevada desde el cuarto trimestre de 2004.
Además, el paro aumentó en 621.600 personas en un año.
De nuevo la construcción fue el sector que registró el mayor número de parados en el segundo trimestre del año, con 87.100 personas (211.600 en un año), seguido de los servicios, con 39.700 y del colectivo que perdió su empleo hace más de un año, con 29.400.
El desempleo afectó a trabajadores de todas las edades, subió más entre los hombres que entre las mujeres y también implicó a los extranjeros, que sumaron 75.300 parados más, hasta 3.523.100.
Además, en el segundo trimestre había 4.054.400 hogares con todos sus miembros en paro, 2.900 menos que en el primero, pero 54.900 más que hace un año.
Las previsiones tampoco apuntan a una mejoría de los datos en los próximos meses, ya que, según el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, en la segunda parte del año habrá un "cierto empeoramiento" del paro, aunque dijo que será "compatible" con que la tasa de paro se sitúe en 2008 en el 10,4 por ciento de media.
Así lo manifestó Solbes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que aprobó hoy una nueva revisión del cuadro macroeconómico y sitúa la tasa del paro en el 10,4 por ciento para 2008 y en el 12,5 por ciento para 2009.
Desde Bruselas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, consideró que los datos eran "previsibles" y confió en que la tasa no llegue al 11% de la población activa.
El ministro auguró que la desaceleración del sector de la construcción "está llegando al final".
Por su parte, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, achacó la subida del paro a la caída de la construcción, al cese de los contratos temporales y al crecimiento de la población activa, que aumentó el 3,1 por ciento en un año.
En el segundo trimestre, la población en disposición de trabajar aumentó en 230.200 personas y sumó 22.806.700, de las que 20.425.100 estaban ocupados.
Así, la tasa de actividad se situó en el 59,76 por ciento y la de ocupación, en el 65,9 por ciento.
Para el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, los datos reflejan "la mayor sangría que ha vivido España" y añadió que son los más negativos desde "hace mucho tiempo", al tiempo que auguró que las cifras serán aún peores a lo largo del año.
Los sindicatos CCOO y UGT pidieron al Gobierno y a las Administraciones que orienten la inversión pública y privada hacia las actividades de valor añadido, mientras que USO reclamó un cambio de criterio para calcular el desvío del IPC en la revisión salarial, que mantiene la base sólo en un 2 por ciento.
CiU pidió al Gobierno que reforme las políticas activas de empleo ya que considera necesario que se adapten a las nuevas necesidades, mientras que IU y el PNV reclamaron medidas urgentes ante unos datos que calificaron de "pésimos y peligrosos".
Según el INE, en el segundo trimestre sólo se creó empleo en el sector servicios, con 255.500 ocupados nuevos, mientras que se destruyó en la construcción, en Industria y en Agricultura.
Las Cámaras de Comercio pidieron al Ejecutivo una reforma "en profundidad" del mercado laboral, en tanto que los autónomos de ATA reivindicaron incentivos a las nuevas contrataciones de este colectivo, donde subió el paro en 12.700 personas.
A su vez, el G-14, grupo compuesto por las mayores inmobiliarias que cotizan en bolsa, alertó hoy de que el sector podría acabar el año con trescientos mil empleos menos y a corto plazo podría afectar a la demanda de viviendas y a la capacidad de pago de las hipotecas.

Etiquetas: conocimiento, memoria, monopolios, multitud, politica.
No obstante, estas proyecciones podrían ser revisadas al alza hoy mismo, cuando el Gobierno haga pública la revisión del cuadro macroeconómico, ante la desaceleración de la economía española y el ajuste intenso de la construcción. Este sector destruyó 122.400 empleos en el segundo trimestre y registró 87.100 parados más que entre enero y marzo.
Según los datos del INE, en los últimos doce meses, el paro acumula una subida de 621.600 desempleados (+35,3%), mientras que el número de ocupados se incrementó en 57.800 personas, situándose la tasa interanual de crecimiento del empleo en el 1,89%.
De abril a junio se crearon 22.900 empleos (+0,11%), alcanzando el número total de ocupados la cifra de 20.425.100 personas. La población española fue la que se llevó la mejor parte, al ocupar 20.900 empleos del total de puestos de trabajo creados en el trimestre (+0,1%). Los extranjeros se hicieron con el resto de los nuevos empleos, mostrando un crecimiento intertrimestral de su ocupación de sólo un 0,07%.
En el segundo trimestre, el número de activos subió en 230.200 personas, un 1% en relación al trimestre anterior, quedando constituida la población activa por 22.806.700 personas. La tasa de actividad se situó en el 59,76%, cuatro décimas más que en el trimestre anterior, mientras que en términos interanuales el volumen de activos creció en 679.400 personas, un 3,07% más.
A través de un comunicado, el Ministerio de Economía y Hacienda atribuyó el repunte del paro al hecho de que el crecimiento del empleo registrado en el trimestre no ha podido absorber el incremento de la población activa.
El paro sube más entre los hombres y los españoles
Durante el segundo trimestre, el desempleo aumentó en ambos sexos, aunque el incremento entre los hombres fue superior al experimentado por las mujeres. De esta forma, el paro femenino creció en 43.100 mujeres (+3,7%), mientras que el masculino lo hizo en 164.300 hombres (+16,1%). Con estos datos, la tasa de paro masculina aumentó más de un punto, hasta situarse en el 9,07%, y la femenina repuntó casi tres décimas, alcanzando el 12,28%.
Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los españoles aumentó de abril a junio en 132.000 personas (+7,9%), frente a un incremento de los desempleados extranjeros de 75.300 personas (+14,9%). La tasa de paro de los españoles se situó en el 9,34%, siete puntos inferior a la de los extranjeros (16,46%), debido en gran parte a que la población inmigrante es más joven que la española.
Por edades, la subida del paro se concentró especialmente en el grupo de entre 25 a 54 años, con 126.000 desempleados más que en el trimestre anterior, seguido de la franja de 16 a 19 años (+52.000 parados), de los de 20 a 24 años (+21.900) y de los de 55 y más años, donde el paro se incrementó en 7.400 personas.
De abril a junio se destruyeron 64.500 empleos ocupados por varones (-0,5%), que contrastaron con los 87.400 puestos de trabajo que se crearon para mujeres (+1,03%). Por edades, la creación de empleo se concentró entre los trabajadores de 40 años y más, mientras que se destruyeron puestos de trabajo entre los más jóvenes, salvándose únicamente la franja de 20 a 24 años, donde se registraron 8.300 empleos más. El mayor descenso de la ocupación lo sufrieron los jóvenes de 25 a 29 años, que perdieron 32.400 puestos de trabajo en el trimestre.
En cuanto a la actividad, ésta aumentó en mayor medida entre las mujeres que entre los hombres. Así, el número de activos varones creció en 99.800 personas (+0,77%), mientras que al finalizar el mes de junio un total de 130.500 mujeres más querían trabajar (+1,3%). De esta forma, la tasa de actividad femenina sobrepasó por primera vez el umbral del 50%, situándose en el 50,25%, y la masculina alcanzó el 69,64%.
El incremento de la actividad registrado en el segundo fue mayor entre los españoles. En concreto, el número de inmigrantes activos aumentó en 77.300 (+2,2%), frente a un crecimiento de la actividad entre los españoles de 153.000 personas (+0,8%). Aún así, la tasa de actividad de los extranjeros (76,7%) supera con creces a la de los españoles (57,4%), con una diferencia de casi 20 puntos.
La construcción destruye 122.000 empleos
En el segundo trimestre, sólo el sector servicios consiguió crear empleo, con un total de 255.500 nuevos puestos de trabajo (+1,9%). En el resto de sectores se destruyó empleo, principalmente en el sector de la construcción, que perdió 122.400 efectivos en el trimestre (-4,6%) y 215.700 en un año (-7,9%). Por su parte, en la industria se destruyeron 68.400 empleos (-2%) y en la agricultura 41.800 (-4,5%).
El paro se incrementó en todos los sectores económicos entre abril y junio, especialmente en la construcción, con 87.100 parados más, que suponen un crecimiento del 30,1%. Le siguieron el sector servicios, que registró 39.700 parados más que en el trimestre anterior (+4,6%); el colectivo de parados de larga duración, con 29.400 parados más (+5,2%); las personas en busca de su primer empleo, con 24.700 desempleados más (+12,4%); la industria, que ganó 19.500 desempleados (+11,7%), y la agricultura, con 7.000 parados más (+5,9%).
Desciende la temporalidad
Durante el segundo trimestre, el número de asalariados subió en 35.600 personas (+0,2%) respecto al trimestre anterior, mientras que en términos interanuales el incremento fue de 73.700 personas (+0,4%). Los trabajadores con contrato indefinido crecieron entre abril y junio en 153.400 (+1,3%), mientras que los temporales descendieron en 117.800 (-2,3%), reduciéndose la tasa de temporalidad casi ocho décimas, hasta situarse en el 29,39%, "la menor tasa desde el primer trimestre de 1990", destacó Economía.
El número de hogares con todos sus miembros en paro se situó en el segundo trimestre en 553.900, tras aumentar en 41.300 (+8%) respecto al trimestre precedente. Los hogares con todos sus miembros ocupados se redujeron en 49.500, hasta totalizar 10.554.100.
Por comunidades autónomas, el paro sólo bajó en cuatro comunidades más Melilla. El mayor descenso lo experimentó Baleares, con 10.300 parados menos que en el trimestre anterior (-17,5%), seguido de Asturias, con 2.500 desempleados menos, Extremadura (-1.500 parados), Navarra (-1.400) y Melilla (-1.100). En el resto de regiones subió el desempleo, principalmente en Andalucía, con 56.400 parados más, Comunidad Valenciana (+52.200) y Madrid (+50.800).
En cuanto a la ocupación, cinco de las 17 comunidades autónomas destruyeron empleo en el segundo trimestre. Fue el caso de la Andalucía, con 43.600 ocupados menos, Comunidad Valenciana (-28.800), Castilla y León (-11.100), Murcia (-3.100) y Cantabria (-1.800 ocupados). Entre los ascensos, destacaron Baleares, que creó 40.600 empleos, Cataluña (+15.200) y País Vasco (+11.800).
A una distancia considerable de la construcción, con 39.700 nuevos desempleados, se situó el sector servicios. En el colectivo que perdió su empleo hace más de un año aumentó en 29.400, entre los que buscan su primer empleo en 24.70, la industria sumó 19.500 más, y la agricultura otros 7.000.
El aumento del paro se ha visto agravado por el incremento de la población activa -en disposición de trabajar, que entre abril y junio creció en 230.200 personas y sumó 22.806700, de las que 20.425 estaban ocupados. El número de ocupados supera en 22.900 a los del primer trimestre y en 57.800 a los de un año antes.
El ministro de Trabajo reconoce que esta subida del paro "era previsible", y en un intento por lanzar un mensaje de confianza, atribuyó principalmente este deterioro al sector de la construcción, para añadir a continuación que la desaceleración de ese sector "está llegando al final".
En declaraciones a su llegada al Consejo de Ministros de la UE, Celestino Corbacho incidió en esta línea al señalar que, al margen de la cosntrucción, el mercado laboral en los servicios y en la industria "se mantiene bien".
Las previsiones acercan la tasa de paro al 11%, según el propio ministro, que ve más probable esta referencia que la del 10%.
Sin duda, el fuerte deterioro del mercado de trabajo se debe al declive de la construcción y a su repercusión sobre el resto de los sectores, o subsectores, de la economía. En el segundo trimestre, la construcción destruyó 122.400 puestos de trabajo, y 215.700, en el último año. En términos relativos, e interanuales, la ocupación en el sector está cayendo un 8%, casi el doble de lo que ocurre en la agricultura, que es el otro sector que destruye ocupación. La caída de la actividad en la construcción ha provocado que el paro en el sector haya aumentado en el último año casi un 130%, hasta 211.600 personas.
Precisamente, la Encuesta de Población Activa demuestra también que la industria está muy lejos de tomar el relevo de la construcción como motor de la economía y, en consecuencia, que llevará mucho tiempo el cambio de modelo productivo, tan deseado por el Gobierno, la patronal CEOE, el Círculo de Empresarios, los sindicatos y los numerosos gabinetes de análisis económicos.En términos anuales, la ocupación en la industria apenas crece un 0,91% y se muestra incapaz de absorber toda la demanda de trabajo.En el último año, el paro en este sector ha crecido un 50%.
En medio de tantos datos malos, y paradójicamente, se puede decir que la destrucción de empleo está provocando el descenso de la tasa de ocupación temporal. Así, y por primera vez desde principios de los años noventa, la tasa ha bajado del 30%, hasta el 29,39% de los asalariados.
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