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El diferencial de precios con Europa |
El diferencial de inflación que mantiene España con la zona euro, que en mayo aumentó dos décimas y se situó en 1,1 puntos, según datos preliminares, responde “más bien” a factores estructurales de la economía española y no a los últimos incrementos del precio del crudo, según la última publicación del Consejo Económico y Social (CES).
En concreto, el CES estima que son básicamente los precios de los servicios los que más han dificultado la reducción de este diferencial a lo largo de los años, y los que constituyen, por tanto, el “núcleo duro” de la inflación española.
Según el CES, en momentos de incrementos de precios, gran parte de este diferencial se ha justificado por la subida de precios de algunos productos importados como el petróleo, dado que España es “más sensible” a la evolución de estos precios que otros países.
En esta misma línea, el CES considera que, tradicionalmente, la elevada inflación española se ha explicado por la presión al alza que ejercen la energía y los alimentos frescos o no elaborados, que siempre se han considerado los más volátiles, los sometidos a mayores fluctuaciones de precios y los que se trasladan más rápidamente a algunas de las rúbricas de mayor peso en el IPC, como la alimentación, la vivienda o el transporte.
No obstante, el CES cree que los repuntes en los precios del petróleo que se han registrado desde el mes de septiembre y que han situado el precio del barril de crudo por encima de los 100 dólares explican sólo en parte la evolución del IPC a lo largo de los últimos meses.
Así, el CES insiste en que no debe sobrevalorarse la influencia de los precios del petróleo en la inflación Española porque, a su parecer, tienen un “efecto limitado”, aunque sí cree que algunas economías como la española presentan algunos rasgos que hacen que este efecto sea mayor que en otros países.
Por eso, considera “necesario” plantearse hasta qué punto un factor cuya consideración original es coyuntural, sometido a los movimientos cíclicos de los mercados internacionales, está adquiriendo un carácter más estructural que puede responder a algunas debilidades de la economía española.
Entre estas debilidades, el CES destaca la mayor dependencia del petróleo, el insuficiente desarrollo de fuentes alternativas de energía, el mayor peso del consumo de productos petrolíferos en el gasto total de los hogares o el menor peso de los impuestos indirectos en los precios de venta al público de los combustibles respecto a otros países.
Posibles efectos de segunda vuelta
Por otro lado, el Consejo de Económico y Social señala que la transmisión del precio del crudo a los precios de venta al público genera distintos efectos, entre los que destaca los de primera vuelta, puesto que influyen directamente sobre los precios de los carburantes y los combustibles.
No obstante, el CES también advierte de que pueden aparecer efectos de segunda vuelta, ya que las modificaciones de precios finales pueden generar unas expectativas de inflación en los agentes que pueden derivar en mayores precios finales.
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Así, este nivel de precios representa el máximo histórico alcanzado desde que comenzó a elaborarse el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en 1997.
Eurostat elabora este primer cálculo sobre la evolución de la inflación a partir de la información facilitada por los estados miembros y con datos sobre precios energéticos. Este método de cálculo es muy fiable, ya que en los dos últimos años las cifras preliminares han coincidido con las tasas definitivas en la mayoría de las ocasiones. Eurostat divulgará la cifra definitiva el próximo 16 de junio.
El diferencial de inflación con España se mantiene en 0,9 puntos, al aumentar el IPC español hasta el 4,7%.
En el canal de particulares, el de mayor volumen y el que constituye un mayor reflejo de la demanda real, el descenso de las ventas de automóviles alcanzó el 28,4% en mayo y el 17,8% en los cinco primeros meses del año.
La era de los constructores ha dejado un triste legado, juventud endeudada, la vivienda es un lujo y los señores del ladrillo mas grandes que nunca, casi la totalidad de los terrenos que rodean Burgos están en manos de 4 grandes empresas que esperan el momento oportuno para empezar a edificar. Las ansias salvajes de “hacer dinero” y la saturación del sector va a terminar por validar aquel refrán que decía: “la avaricia rompe el saco”, pero no os hagáis y ilusiones vosotros, los pobres, terminareis pagando la fiesta de estos terratenientes del siglo XXI.
El problema es grave, puesto que si en España la venta de pisos ha descendido un 40% en Burgos lo ha hecho un 49% según el INE y es en este punto donde todo se vuelve más oscuro y negro. Fruto del tejemaneje y la influencia de los constructores en nuestra sociedad, nadie es capaz de sacar unos datos fiables y rigurosos que ayuden a comprender el estado del sector de la construcción, eso hace que el panorama sea mucho más dubitativo e incierto.
Andaros con cuidado en este mundo injusto hay timadores con corbata en cada esquina.
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