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Rusia en América Latina |
América Latina nunca ha sido una de las regiones donde la influencia de la Unión Soviética (URSS) o de Rusia puede considerarse determinante o al menos, apreciable.La carencia de influencia política ha incidido en la cooperación técnico-militar de Rusia con esa parte del planeta. Según los expertos, la cooperación de Rusia con América Latina todavía se encuentra en un estado incipiente.
Desde los tiempos de la doctrina Monroe, América Latina es una zona considerada feudo de Estados Unidos y en consecuencia, los gobiernos latinoamericanos escrupulosamente adquieren armamento de fabricación estadounidense y en algunos casos, producidos en Europa Occidental.
La presencia militar soviética en América Latina comenzó en los años 50 y 60, cuando Cuba pidió ayuda a la URSS. Los suministros de armamento soviético, permitieron a los cubanos rechazar la intervención en Playa Girón apoyada por EEUU, e incluso, convertirse en una potencia militar regional relativamente seria, que tuvo influencia en acontecimientos políticos en otros continentes. Suficiente recordar la participación de las Fuerzas Armadas de Cuba en los conflictos de África.
El segundo país de la región que estableció cooperación militar con la URSS fue Perú. El origen de esa cooperación está vinculado con la toma del poder por un grupo de militares encabezados por el general de división Juan Velasco Alvarado, en 1968. Ese régimen castrense en ese país andino optó por cooperar con la URSS.
El gobierno peruano quedó profundamente impresionado con la ayuda que prestó la URSS tras el devastador terremoto ocurrido en 1969. La URSS organizó de forma rápida y eficiente el suministro de ayuda humanitaria y maquinaria a Perú con aviones militares de transporte An-22 (Antei) que cruzaron el Atlántico.
Chile debió ser el tercer país latinoamericano que se perfiló como aliado de la URSS y, en consecuencia, en potencial comprador del armamento soviético. No obstante, el golpe contra el presidente Salvador Allende en 1973, y el arribo al poder de Augusto Pinochet frustraron esos planes.
A excepción de Cuba y Perú, la URSS tuvo que conformarse con cooperar con la pequeña Nicaragua, donde en 1979 al poder llegó el movimiento prosocialista sandinista.
De estos tres Estados, Cuba fue el país que recibió más armamento soviético, sus Fuerzas Armadas fueron dotadas en un 100% con armas fabricadas en la URSS. Perú que también compraba armas en Europa ocupó el segundo lugar, y Nicaragua que recibió fusiles y equipo de guerra ligero quedó en el tercer lugar.
A partir de los años 90, la lista comenzó a ampliarse cuando países de la región como Colombia y México comenzaron a adquirir armamento de fabricación rusa.
Pero no se puede hablar de que Rusia estableciera cooperación técnico-militar con esos países, porque fueron compras de armamento limitadas sin ninguna perspectiva de continuación.
La situación comenzó a cambiar en el nuevo siglo. El primer país latinoamericano que decidió establecer una cooperación sólida y prolongada con Rusia tras el colapso de la URSS fue Venezuela. Y como en los casos anteriores, también fue una decisión política, porque el presidente de ese país, Hugo Chávez tuvo y sostiene serios roces con EEUU.
Como resultado, en 2005 y 2007, Venezuela y Rusia suscribieron una serie de acuerdos para el suministro de armamento, la instrucción de militares venezolanos y la organización de mantenimiento técnico del armamento ruso adquirido por Caracas.
Entre el armamento que interesó a Venezuela cabe destacar los cazas Su-30, helicópteros de combate, fusiles automáticos Kalashnikov y sistemas de defensa aérea.
El ejemplo de Venezuela resultó contagioso. Gigantes de la región como Argentina y Brasil también optaron por activar la cooperar militar con Rusia. Durante visita a Rusia de la ministra de Defensa de Argentina Nilda Garré, en octubre de 2006 el gobierno argentino expresó interés por los sistemas rusos de defensa aérea, equipos para el control de tráfico aéreo y helicópteros. Brasil está interesado en cazas y submarinos de fabricación rusa.
Un paso para allanar la cooperación técnico-militar entre Rusia y Brasil fue la visita que en la primera quincena de abril pasado realizó a este país el secretario en funciones del Consejo de Seguridad de Rusia, Valentín Sóbolev.
Durante la vista Rusia y Brasil firmaron acuerdo de cooperación técnico-militar que permitirá al país suramericano obtener acceso a tecnologías rusas modernas en el campo aeroespacial, concretamente, las relacionadas con la fabricación de cazas de quinta generación.
Los planes de Brasil de incorporar a su Armada submarino nuclear también suponen estar al tanto de las respectivas tecnologías y, como puede apreciarse en el ejemplo de la cooperación con India, Rusia puede compartir con Brasil este tipo de información. Además, Rusia cuenta con suministrar a Brasil cazas rusos de cuarta generación modernizados 4++, como los Su-35.
Los factores que mueven a estos países a cooperar con Rusia tienen implicaciones políticas, siendo más exactos, se enmarcan en su aspiración a atenuar la influencia monopólica de EEUU en América Latina.
Desde ese punto de vista, ante los planes de crear una "OTAN latinoamericana", la adquisición de armamento ruso se perfila como una opción óptima y evidente. Para Rusia, esta evolución de acontecimientos es positiva en todos los sentidos.
En el plano económico, Rusia aumenta la exportación de productos de alto contenido tecnológico y en el político, podría hacerse con nuevos aliados.
En el plano diplomático, la adquisición de armamento ruso y la aparición en los países de la región de instructores y asesores rusos aumentará la autoridad e influencia de Rusia en esa zona y también en el mundo.
Ilia Kramnik
Etiquetas: conocimiento, inteligencia, memoria, multitud, politica.
El diario recuerda que fue en marzo, en una conversación telefónica, cuando Chávez y el presidente ruso, Dmitri Medvedev, acordaron visitas a sus países respectivos.
"Los acuerdos con Venezuela serán evidentemente los primeros contratos de armas de envergadura que se firmen con el nuevo presidente ruso Dmitri Medvedev", señala Kommersant.
Vladímir Putin, el ahora primer ministro, cuando era presidente dedicaba especial atención a la alianza de cooperación militar con otros países, al igual que al sector de energía, dándole una atención especial a Chávez que, junto con el presidente iraní Ahmadineyad, conforman la preocupación central de Washington en materia de "carrera armamentista".
De acuerdo con Kommersant, durante los dos mandatos presidenciales de Putin Rusia aumentó las ventas de armas de US$A 3,68 mil millones de dólares en 2000 a US$ 7,5 mil millones en 2007.
En los últimos tres años Venezuela se convirtió en uno de los principales compradores de armamento y material ruso y ya recibió armas por valor superior a 4 mil millones de dólares.
En mayo de 2006, Chávez, con su decisión de comprar armas a Rusia, precipitó una nueva escalada de la "Guerra Fría" desatada entre Washington y Moscú a partir del conflicto nuclear con Irán y la carrera armamentista en que se encontraba empeñado el gobierno de Putin, y que, según parece, va a continuar con su sucesor en el cargo.
Venezuela -según los analistas rusos- está decidida a restaurar y afianzar con Medvédev la alianza y cooperación en el terreno militar y armamentístico.
La Fuerza Aérea venezolana concluyó con éxito las pruebas de dos aviones de transporte militar Il-76MD-90 que se quedarán en el país.
En un futuro próximo se prevé cerrar el contrato de adquisición de estos dos aparatos y de otros ocho Il-76MD-90, así como de dos aviones cisterna Il-78MK los que sustituirán a seis aviones norteamericanos de transporte militar Lockheed C-130H Hercules y a dos aviones cisterna Boeing 707-320C.
El precio del contrato -según agencias rusas- se estima en US$ 600 millones, y prevé ultimar el proceso de suministro el año que viene.
Caracas también expresó el deseo de comprar nuevos helicópteros rusos Mi-28NE "Cazador nocturno" que se sumarán a diez helicópteros militares Mi-35M adquiridos anteriormente.
Venezuela quiere comprar al menos diez "Cazadores nocturnos" por valor superior a 200 millones de dólares., y la provisión de estos aparatos se iniciarán en el segundo semestre de 2009.
Venezuela será el primer país al que Rusia venderá helicópteros Mi-28NE, según fuentes militares citadas por la prensa rusa.
A principios de 2008 el director general de la compañía Helicópteros de Rusia, Andrei Shibitov, hizo saber que las "conversaciones sobre la venta del Mi-28NE en versión de exportación se mantienen con al menos tres naciones".
Anteriormente se informó de que Rusia podría suministrar "Cazadores nocturnos" a dos países latinoamericanos y a Arabia Saudita.
El Ejército del Aire de Rusia recibirá los primeros cuatro helicópteros de este modelo sólo el año en curso.
Además, Moscú y Caracas acordaron los términos de contrato de adquisición de cuatro submarinos proyecto 636, valorados en 1,2 mil millones de dólares.
Esto elevaría el monto de los nuevos contratos militares entre Rusia y Venezuela a US$ 2 mil millones.
Según el diario The Washington Times la administración Bush envió, luego de la anterior compra de armas a Rusia por Chávez, una notificación secreta a la embajada de Moscú en Washington, conocida como “Demarche” en la que le expresaba su preocupación y sus quejas por la venta de armas rusas al gobierno de Venezuela .
Según el New York Times, funcionarios del Departamento de Estado se han contactado personalmente con funcionarios rusos en los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores para hacerle "seguimiento" al reclamo.
Por medio de un comunicado oficial expedido ayer, el departamento de Estado se declaraba "profundamente preocupado” por las intenciones de Venezuela de adquirir grandes cantidades de armas señalando que Carcacas debería “consultar con sus vecinos” antes de proceder.
En su anterior visita a Rusiay después de una reunión con Putin, el presidente venezolano dijo que ante la "actuación imperial" (veto a la compra venezolana de armamento ruso) anunciada por el Departamento de Estado, su país no tiene planes para comprar armamento a Estados Unidos.
Además de acusar a Washington de pretender "desarmar" a Venezuela, Chávez dijo que el veto para comprar armamento, "no afectará" el proceso de "independencia" que impulsa en su nación.
"Así como nos hemos liberado de las políticas económicas, antisociales y petroleras del imperio, también nos estamos liberando de la política militar, desde el concepto y la filosofía del estudio de la guerra, hasta la tecnología", agregó.
A juzgar por los preparativos, la magnitud que tendrá ese desfile aéreo ha despertado una gran expectativa en la opinión pública, ocasión propicia para recordar otras paradas aéreas memorables ocurridas en Rusia en el pasado.
La primera parada aérea sobre la Plaza Roja ocurrió el 1 de mayo de 1933. A partir de ese momento, los desfiles aéreos, como demostración del poderío militar, se celebraron en la Unión Soviética con regularidad hasta comienzos de la Gran Guerra Patria de 1941-1945 (II Guerra Mundial). En esos desfiles se exhibían los últimos modelos de aviones de guerra fabricados por la industria aeronáutica soviética como, por ejemplo, el Túpolev ANT-20 bautizado "Máximo Gorki" en honor al insigne escritor soviético.
De treinta metros de largo, trece de alto y treinta toneladas sin carga, el "Máximo Gorki" y en el momento de su vuelo inaugural sobre la Plaza Roja en 1934, fue el avión más grande del mundo.
Destinado a desarrollar actividades de difusión política y cultural, el avión tenía a bordo una imprenta, biblioteca, laboratorio de fotografía, sala de cine, varias estaciones de radio y un sistema de potentes altavoces para trasmitir mensajes al público en vuelo.
La guerra obligó a hacer una pausa en los desfiles aéreos en la Plaza Roja, que se restablecieron inmediatamente después de concluido el conflicto. Como antes de la guerra, los desfiles aéreos en la Plaza Roja siguieron siendo uno de los recursos públicos para demostrar el poderío de la Fuerza Aérea y la industria militar soviética.
Y casi cada año había sorpresas. En 1947, por primera vez sobrevoló la Plaza Roja en formación compacta una escuadrilla de decenas de cazas a reacción MiG -9 y Yak-15 causando una impresión inolvidable entre los espectadores acostumbrados a los desfiles de aviones de hélice.
Los moscovitas también recuerdan la parada aérea en la que se exhibió el famoso MiG-15, el primer caza a reacción soviético, considerado uno de los mejores aviones de combate en tiempos de la Guerra Fría.
Durante la guerra de Corea (1950-1953), los MiG-15 pusieron fin a la era de los ataques impunes de los bombarderos estadounidenses B-29, que junto a otros aviones de guerra se convirtieron en piezas vulnerables a los nuevos cazas soviéticos.
Hubo ocasiones en que las paradas aéreas en la Plaza Roja se utilizaron para desinformar a los adversarios. Así, en los desfiles aéreos en los que se exhibieron por primera vez los bombarderos M-4 y Tu-95 las flotillas de aviones volaron varias veces en círculos para que EEUU y sus aliados quedaran con la impresión de que la URSS había fabricado una cantidad excesiva de este tipo de aparatos.
A consecuencia del profundo interés que demostró la dirección soviética por la carrera espacial y las armas nucleares, a comienzos de la década del 60, la Fuerza Aérea quedó relegada a un segundo plano, y a partir de 1961, las paradas aéreas sobre la Plaza Roja se suspendieron.
Los aviones de combate rusos reaparecieron en el cielo moscovita en 1995, en un desfile dedicado al 50º aniversario del Día de la Victoria con el paso de una flotilla de aviones y helicópteros sobre Poklónaya Gorá, un monumento dedicado a la Guerra Patria en el noroeste de Moscú.
Sobre la Plaza Roja, los aviones de guerra volaron en 2003, 2005 y 2007 en demostraciones de vuelo protagonizados por las escuadrillas de vuelo acrobático Strizhí (Vencejos) y Russkie Vítiazi (Guerreros Rusos).
En 2008 se decidió restablecer la tradición de las paradas aéreas con la demostración de los principales modelos de aviones de primera línea y los aparatos de apoyo logístico de la Fuerza Aérea. El 9 de mayo, sobrevolarán la Plaza Roja el avión de transporte An-124 Ruslán, el más grande del mundo, el avión cisterna Il-78 Midas (denominación de la OTAN), bombarderos estratégicos supersónicos Tu-95 Bear (denominación de la OTAN), Tu-160 Cisne Blanco y Tu-22M3 Backfire-C (denominación de la OTAN), cazas multifuncionales Su-27 Flanker (denominación de la OTAN) y MiG-29 Fulcrum (denominación de la OTAN), el caza interceptor MiG-31 Foxhound (denominación de la OTAN) y el caza de combate Su-25 Frogfoot (denominación de la OTAN) y los bombardeos Su-24 Fencer (denominación de la OTAN), Su-34 Fullback (denominación de la OTAN) y helicópteros de guerra.
Con la participación de decenas de aparatos, la parada aérea se perfila como uno de los elementos principales del desfile militar del 9 de Mayo que promete ser uno de los acontecimientos más notables.
Tras una pausa de varios años, la población podrá presenciar la exhibición del armamento y tecnología de guerra en poder de las Fuerzas Armadas de su país.
Esta demostración evidente de poderío bélico ha despertado interrogantes en relación a su significado y objetivos en algunos sectores de la sociedad.
La decisión de restablecer los desfiles militares con armamento y paradas aéreas no oculta planes encubiertos sino que obedece a razones muy simples.
La demostración del poderío militar a compatriotas y extraños siempre ha sido tradición arraigada de las autoridades de Rusia y era más que lógico esperar que el actual Gobierno restableciera las paradas militares aprovechando circunstancias favorables.
La industria de Guerra recibe la financiación adecuada, hay armamentos y equipos modernos en condiciones óptimas, y la Fuerzas Armadas, con gran cantidad de especialistas altamente calificados, todo lo cual permite seleccionar a los oficiales más dignos para protagonizar las paradas militares. Sería más que extraño desaprovechar todas esas ventajas.
Iliá Krámnik
En política exterior, Medvedev afirma su creencia de Rusia como parte de Europa, rechazando el papel de oponente de América. Para él, los intereses rusos deberán definirse como un campo complejo de interacciones entre las potencias americanas y europeas y las potencias emergentes de Asia.
Como una primera manifestación, los ministros de Exteriores del grupo de países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se reunirán en la ciudad rusa de Yekaterinburg el próximo viernes día 16 de mayo con el objetivo de fortalecer los lazos mutuos de cooperación, en asuntos tanto de índole económica como global, entre los cuatro países.
El país que en épocas pasadas era el miembro más débil del G-8, ha pasado ahora a ser la economía del grupo que crece con mayor rapidez. Es el mayor productor del mundo de gas natural, ocupando la segunda posición en la producción de petróleo, sólo por detrás de Arabia Saudí, lo que convierte a Rusia en el único miembro del G-8 energéticamente independiente.
Según el Banco Mundial, aunque las consecuencias de las convulsiones en el mercado crediticio se han hecho sentir en el mercado ruso, con restricciones e incrementos de precios en los créditos, las previsiones de evolución de la economía de la federación continúan siendo positivas. La fortaleza en la evolución de consumo e inversión, permiten una revisión al alza de las expectativas de crecimiento para 2008 hasta un 7 por ciento, a pesar de la amenaza que supone la creciente inflación que el nuevo gobierno espera reducir a cifras de un solo dígito.
Las interrelaciones entre Rusia y las economía occidentales, especialmente Reino Unido, se incrementan rápidamente. Mientras los inversores ingleses continúan invirtiendo en diferentes activos rusos, el gigantesco fondo soberano ruso (el segundo del mundo después del chino) continúa fluyendo hacia el oeste y el número de empresas rusas registradas en la Bolsa de Londres se eleva a más de 100.
Para los inversores interesados en el mercado ruso, los fondos que invierten en el Este de Europa presentan una opción interesante de diversificación.
Entre la oferta disponible el fondo BBVA Bolsa Europa del Este MF, gestionado por BBVA Gestión, que presenta una rentabilidad en el último mes de 6,98 por ciento. Otros ejemplos son el Bancaja Europa de Este, con una rentabilidad en el último mes de 4,24 por ciento; el fondo gestionado por Popular Gestión,
Eurovalor Europa del Este, que acumula un 5,92 por ciento de rentabilidad en el mismo periodo y, como último ejemplo, el fondo Foncaixa Bolsa Europa del Este, gestionado por Invercaixa Gestión, con una revalorización de 7,84 por ciento en el último mes. Todos ellos tienen en común una inversión mayoritaria en Instituciones de Inversión Colectiva especializadas en la región.
¡PRIVET RUSIA!
*Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics
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