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Detenidos treinta agentes de la Policía Local |
Una treintena de agentes de la Policía Local de Coslada (Madrid), entre ellos el oficial jefe, han sido detenidos acusados de un delito de extorsión en bares de copas y comercios, en el transcurso de una operación del Cuerpo Nacional de Policía, según han informado fuentes municipales.
En la operación han sido detenidos unos treinta policías locales, entre ellos el oficial jefe del Cuerpo, que es su máximo responsable, Ginés Jiménez Buendía, acusados de un delito de extorsión en bares de copas y comercios.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Coslada, Antonio Murillo, se ha reunido esta mañana con responsables del Consistorio para ver cómo se reorganiza el Cuerpo, que cuenta con 159 agentes, tras este suceso, según las mismas fuentes. Éstas también han informado a Efe de que la intervención que lleva a cabo hoy la Policía corresponde a la segunda fase de una operación que se inició con la investigación de una mafia de origen rumano relacionada con la prostitución.
A raíz de esta investigación se determinó que había una relación entre esa mafia y algunos policías locales de Coslada, y comenzó una segunda fase de la operación que se ha desarrollado durante semanas, hasta que el juez ha decidido intervenir hoy. El caso lo lleva la Brigada Provincial de Policía Judicial, según las mismas fuentes.
Durante la mañana de hoy se han llevado a cabo varios registros por parte del Cuerpo Nacional de Policía, uno de ellos en la sede de la Policía Local de Coslada y otro en el domicilio del oficial jefe del Cuerpo, Ginés Jiménez Buendía. Jiménez Buendía es jefe de la Policía Local de Coslada desde 1986, y fue elegido presidente de la Federación de Asociaciones de Jefes de Policía Local de España en 1994 y reelegido para este cargo en 2006.
En enero de 2003 la Audiencia de Madrid le absolvió de los tres delitos de detención ilegal de los que estaba acusado al considerar el tribunal que no se había acreditado que participara en la detención de tres personas en marzo de 1995.
El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, y dos tenientes de alcalde del municipio ofrecerán a las 13.00 horas una rueda de prensa en el Ayuntamiento de la localidad para informar de la operación policial.
Habla la dueña de un bar
La dueña de unos de los bares del centro de la localidad madrileña de Coslada ha explicado hoy que el jefe de la Policía Local y varios de sus miembros "presionaban" a los responsables de los locales para que no cerraran a la hora reglamentaria cuando ellos estaban tomando algo en los mismos.
La mujer, que ha preferido no facilitar su nombre, ha dicho a los periodistas congregados en la Plaza de la Constitución, en la que hay numerosas dotaciones de la Policía Nacional que custodian la sede de la Policía Local de Coslada, que los dueños y trabajadores de los bares de la localidad sentían "miedo" ante "la presión ejercida por algunos agentes", entre ellos su jefe, Ginés Jiménez. Ha detallado que "si alguno de estos policías estaba en un bar, éste no se podía cerrar hasta que se fuera", aunque se superara la hora reglamentaria, "y si te enfrentabas con ellos, iban a por ti".
Esta mujer ha afirmado que esta situación la han sufrido varios bares y locales de copas de Coslada, entre ellos la conocida discoteca Paladium.

Etiquetas: conocimiento, mentiras, multitud, politica, violencia.
Durante la operación, que comenzó a las 8.00 horas, también han sido registradas las viviendas del resto de detenidos, uno de los cuales es el guardaespaldas y chófer de Ginés Jiménez.
La Policía lleva varios meses siguiendo los pasos de los ahora detenidos. De hecho, el operativo llevado a cabo hoy corresponde a la segunda fase de una operación que se inició con la investigación de una mafia de origen rumano relacionada con la prostitución.
Entre otras actuaciones, los detenidos son sospechos de extorsionar a comercios, bares de copas y prostitutas.
Según fuentes policiales, este grupo de policías actuaban presuntamente como una banda, dirigida por Ginés Jiménez. Aparte de extorsión, los arrestados serán acusados de cohecho, amenazas, robos, delitos contra la libertad sexual y delitos contra la salud pública -tráfico de drogas-.
Estas fuentes precisaron que hay numerosos datos que avalan las sospechas, incluidas grabaciones telefónicas.
Los investigadores tratan también de aclarar si las actuaciones policiales delictivas han contado con la connivencia de responsables municipales del Ayuntamiento de Coslada.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Antonio Murillo, está reunido con responsables del Consistorio para ver cómo se reorganiza el Cuerpo, que cuenta con 159 agentes, tras este suceso.
Entretanto, el Gobierno de Madrid ha acordado dar instrucciones a los servicios jurídicos de la Comunidad para que se personen en las actuaciones judiciales que se llevan a cabo, informa Efe.
Así lo ha anunciado el vicepresidente primero de la Comunidad, Ignacio González, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha exigido asimismo a las autoridades locales de Coslada una "explicación urgente" de los hechos que han provocado estas detenciones, dado que, ha dicho, la policía local es un asunto de "responsabilidad y competencia exclusiva del alcalde", el socialista Angel Viveros.
Es lo mínimo, lo más piadoso que puede atribuirse a quien desconocía lo que, según las crónicas, era comidilla recurrente entre los vecinos desde hace años. Porque el supuesto de que, como el resto de los vecinos, también él, y el alcalde, y el resto de los concejales, estaban al corriente de las andanzas nocturnas del sheriff, y sus habituales escuderos, el "calvo" y el "barbas" (el tal Carlos y el tal Saramago), es bastante más grave, aunque no menos verosímil.
La política es el oficio de lo público y si los políticos se esconden ante asuntos de tanta relevancia pública como la corrupción funcionarial, particularmente escandalosa en el caso de los servidores de la ley, alguien debería explicarnos para qué demonios sirven los gobernantes -nacionales, regionales, municipales- en los que los ciudadanos delegan la defensa de sus intereses ¿Qué pueden pensar los vecinos de Coslada de unos gobernantes municipales que no se enteran y, si se enteran, se cruzan de brazos?
Sin embargo, los dirigentes del PSOE y del PP, tanto a escala nacional como regional, parecen haber pactado la despolitización del caso. Resulta muy extraño que un ayuntamiento gobernado enteramente por la izquierda, después de una reñidísima disputa electoral que el PP perdió por los pelos, ni Mariano Rajoy ni Esperanza Aguirre, o sus equipos, quieran acosar al adversario político en asunto de tanta repercusión pública. Están desconocidos. Las turbulencias internas en vísperas del congreso nacional son insuficientes para explicar esta extraña renuncia a poner en evidencia al actual gobierno municipal de Coslada.
En el caso del PSOE, sus máximos responsables se limitan a elogiar en voz baja el empeño de un alcalde socialista, Juan Manuel Granados (2001-2002), por romper el brazo sórdido de la ley que responde al nombre de Ginés Jiménez. El hoy encarcelado jefe de la Policía Local fue entonces expedientado, juzgado y absuelto de todas las acusaciones. Pero de la actuación del actual alcade, Angel Viveros, y sus aliados de IU y del PIC (Plataforma de la Izquierda de Coslada, a la que pertenece el concejal de Seguridad), ni una palabra.
La juventud del Corredor del Henares que visitaba Coslada, ha tenido que soportar estas actitudes presuntamente delictivas de continuo y las conocen muy bien. Cada fin de semana los jóvenes nos hemos enfrentado a cacheos, retenciones y vejaciones arbitrarias, por el simple motivo de ser jóvenes y, en algunas ocasiones, llevar una estética alternativa o, simplemente, por no reverenciar a determinados agentes.
Hace unas semanas enviamos un comunicado a los medios denunciando el alarmante aumento de agresiones neo-nazis en el Corredor. Nos parecía indignante y vergonzoso que, en plena vorágine de agresiones fascistas y racistas, los poderes públicos en general y las Policías locales como la de Coslada en particular no hicieran absolutamente nada más que mirar para otro lado… ahora ya sabemos lo que estaban haciendo, presuntamente, algunos de ellos… estaban contando el dinero de las extorsiones, la trata de blancas y el narcotráfico.
Mención aparte merece el Oficial Jefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez Buendía. Este elemento, con su oscuro pasado entre la organización ultra derechista Fuerza Nueva y a los Guerrilleros de Cristo Rey, ha permanecido siempre fiel a sus orígenes y métodos, recordando a todos que a el no se le respeta… a el se le teme.
Las Fuerzas de Seguridad Públicas tienen un fascista y un corrupto menos en la calle por el momento…
FUERA FASCISTAS DE NUESTROS BARRIOS.
POR LA ORGANIZACION Y LA LUCHA POPULAR.
ASAMBLEA ANTIFASCISTA DEL ESTE.
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