El gobierno de Cuba anunció hoy mejoras en la capacidad eléctrica del país para asimilar el gasto energético que implicará la venta de computadoras y electrodomésticos, cuya venta sin restricciones inició el pasado 1 de abril.
Ese día, el presidente Raúl Castro autorizó la venta en divisas de computadoras, DVD"s, hornos microondas y otros equipos electrodomésticos al levantar lo que llamó "prohibiciones obsoletas".
De inmediato surgió preocupación entre técnicos y especialistas sobre si el país estará en condiciones de asimilar una eventual mayor demanda eléctrica después que ciudadanos ávidos de consumo y con recursos hicieron sus compras.
Poco antes de que salieran a la venta los artículos, las autoridades expresaron su confianza en la capacidad energética del país, que recibe 100 mil barriles diarios de petróleo de Venezuela para que trabajen las centrales térmicas que operan en esta nación.
El viceministro de la Industria Básica, Juan Manuel Presa, declaró a periodistas que no se espera un incremento notable en el consumo energético porque las tarifas, establecidas con una fórmula progresiva, contribuirán al ahorro.
Al hablar en la apertura de un taller sobre fuentes renovables de energía, el funcionario aseguró que Cuba ahorró 400 millones de dólares entre 2006 y 2007 con la "Revolución Energética".
El 10 por ciento de ese ahorro (40 millones de dólares), dijo, se dedica al desarrollo de fuentes renovables de energía entre ellas las hidrogeneradoras -que ya suman más de 100- con modernas tecnologías para explotar mejor el potencial de los embalses.
Manuel Menéndez, jefe del Grupo de Apoyo y Coordinación del Consejo de Estado, afirmó en la ciudad central de Ciego de Avila que Cuba podrá generar dentro de una década más de 500 megavatios-hora a partir de la energía eólica.
Al clausurar el VIII Taller Internacional Cubasolar 2008, el dirigente dijo que la comunidad científica de la isla adelanta estudios en ese sentido, que abarcan las mediciones de los vientos en ocho provincias, con buenos resultados en varias regiones.
Las investigaciones comprenden las energías eólica, solar, hidráulica, marítima, gas metano y biomasa forestal y otras.
El director de la empresa eléctrica de la oriental provincia de Holguín, Rubert Reynaldo, aseguró que sólo en la zona costera de Gibara, la intención de aprovechamiento de esta fuente ecológica alcanzará en el futuro unos 100 megavatios.
Por su parte, el vicepresidente cubano Carlos Lage declaró a finales de marzo que este año y el venidero serán decisivos para eliminar las zonas de bajo voltaje y mejorar la calidad del servicio eléctrico en el país.
En declaraciones a la prensa recordó que al iniciar la "Revolución Energética", el ex presidente Fidel Castro planteó la necesidad de poner fin a las zonas de bajo voltaje para garantizar un mejor uso y menores daños a los equipos vendidos a la población y mayor ahorro de electricidad.
Hace poco más de dos años, el hoy convaleciente líder cubano lanzó su programa de "Revolución Energética" con el que dijo el país podría ahorrar en los próximos 10 años más de mil millones de dólares en consumo de combustible.
La reforma del obsoleto sistema eléctrico nacional incluyó una descentralización de la producción a partir de pequeños generadores regionales, la instalación masiva de bombillos ahorradores y cambios de los viejos electrodomésticos gastadores.
Junto con el incremento de las tarifas eléctricas, el gobierno dispuso la venta, en moneda nacional, a la población de ollas a presión, ollas arroceras, refrigeradores, televisores, ventiladores y hornillas eléctricas.
En ese momento existían dos millones 940 mil kilovatios de potencia instalada en termoeléctricas, gran parte de las cuales supera los 25 años de explotación, con una disponibilidad promedio del 60 por ciento y grandes consumos de combustible por kilovatio- hora generado.
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