De un tiempo a esta parte, la mercadotecnia política se ha enriquecido con nuevas trapisondas y cambalaches. Junto a la tradicional foto-montaje inaugurando una obra pública, poniendo la primera piedra (y no la última) a una residencia de ancianos, retratándose con un deportista famoso o repartiendo coscorrones a los niños de un orfanato, los políticos que han decidido hacer de su vida oficio de tinieblas han puesto tarifa a la inteligencia ajena. Lo que ahora se lleva, como si viviéramos un nuevo Renacimiento, es adoptar un sabio. En la democracia de percepción que nos habita, rodearse de eminencias y luminarias supone sospecha de buen gobierno, como a los toreros el valor. La moda, que revela de profundis el rechazo de la gente más preparada hacia la política al uso.
Publicado por
Pause
contiene 0
comentarios.
Etiquetas:
conocimiento, medios, mentiras, multitud, politica.
Publicar un comentario
Wonder News
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.