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Mensaje en una botella de un anarquista al Camarada Chávez. |
Ahora que se levanta el debate del anarquismo, sería prudente hacerlo con seriedad y no desdeñar del aporte que esta corriente de ideas tienen para con nuestra Revolución Bolivariana. Más que una carta, es un mensaje en una botella, lanzado al mar de Internet dirigidos a mí estimado camarada Chávez y a quien pueda interesar.En Defensa del Anarquismo y de La Revolución Bolivariana.
Ya que es primero de Mayo, día internacional de los trabajadores aprovecho la ocasión mi estimado camarada Chávez para replicarle algunos de sus más recientes comentarios con respecto a la disciplina revolucionarias, pero especialmente en torno al tema del anarquismo.
¿AlbertParsons Un pequeño burgues?. No, no lo creo
¿Auguste Spies, Adolphe Fisher, Oscar Neebe unos contrarevolucionarios? Pero ni de broma.
Sindicalistas anarquistas, luchadores de la causa de los trabajadores, de los hijos del pueblo, eso es lo que son.
Por ellos marchamos hoy pero no lo sabemos. Marchamos el día de los trabajadores por unos camaradas anarquistas.
Es una falsificación terrible de la historia de las luchas obreras cuando irresponsablemente se acusa al anarquismo como una corriente de ideas “pequeño burguesas” cuando por su causa han dado la vida tantos trabajadores.
Fueron obreros y campesinos los que hicieron posible el anarquismo en España; en ese breve pestañeo de libertad y de socialismo auténtico, socialismo real en el sentido de experimentable y vivible, esa fabulosa jornada de 1936 donde el anarquismo fue llevado a la práctica; fueron campesinos y trabajadores los que lo hicieron posible. ¿Acaso era Durruti un burgués? Pues no, todo un hijo del pueblo.
¿Y no eran acaso anarquistas los trabajadores por los que hoy marchamos? Muy pocos saben hoy eso, es tan solo un día para descansar, algunos hasta se agarrarán el puente; otros tienen que marchar por cumplir en su condición de funcionarios, aunque no tengan un ápice de conciencia de clase, muchos marcharan para dejarse ver ante las cámaras, altos funcionarios que acusan al anarquismo de pequeño burgués mientras ellos se parecen cada vez más a la alta burguesía con la cual se codean a diario y a la cual suelen hacer suculentas concesiones.
Sí mi camarada Chávez, con conciencia de clase o sin ella; hoy marchamos por anarquistas quienes fueron luchadores del pueblo y de cuyo aporte no podemos desdeñar alegremente ni cuyas ideas se pueden banalizar acusándolas de contra revolucionarias. Con todo respeto, pero con toda la seriedad y dureza que el tema amerita, se lo digo mi estimado camarada.
¿Guerra a la indisciplina?
Estimado camarada Chávez, con todo respeto considero que equivoca el objetivo de su guerra. De todas las guerras que se deben declarar, guerra a la corrupción; guerra a la ineficiencia; guerra al burocratismo; guerra al CAPITALISMO; todas estas prioritarias para un verdadero avance revolucionario, le declara la guerra a la indisciplina…
Camarada Chávez; humildemente creo que se equivoca al declararle la guerra a la indisciplina. Se equivoca pues la principal fuente de indisciplina la tiene a su alrededor; todos esos funcionarios que no siguen sus lineamientos; bien sea por ineficacia, por corrupción o por intencional sabotaje.
La principal fuente de indisciplina se encuentra precisamente en el Estado; en la proliferación de centros comerciales y grandes edificios de oficinas en zonas que ya no soportan más el parque automotor, en la proliferación de casinos y en todo lo que esto lleva a su alrededor: mafias, prostitución, narcotráfico, lavado de dinero; todo esto bajo las narices y con la complicidad del Estado…
¿Por qué no le declara la guerra a los Casinos? ¿O al Carbón en la sierra de perijá o a la contaminación ambientalo a las sangrientas corridas de toro y a la experimentación animal, o a la inconsciencia y el consumismo o al hambre y la miseria y por tanto al capitalismo de una vez por todas?… De tantas guerras por declarar…
Humildemente creo que se equivoca camarada pues al único ente al cual usted le puede exigir disciplina en su condición de jefe de Estado es precisamente a los evidentemente ineficaces funcionarios del Estado.
Usted no manda sobre el Pueblo; en teoría debería ser al revés; según esa falsa teoría de la representatividad usted se supone que es un representante del pueblo; un representante de nuestra voluntad; si acaso deberíamos ser nosotros los que le exijamos disciplina a todos nuestros representantes; Así se supone que es la teoría de la representatividad; teoría en la cual por cierto no creo, en mi condición de anarquista.
Esa falacia de la democracia representativa que esta revolución bolivariana ha proclamado sustituir por la democracia participativa;
Esa promesa de la democracia participativa, esa que apenas y se asoma; Esa nueva democracia que donde empieza a manifestarse y florecer es precisamente entre esos sectores que usted camarada ahora quiere llamar a la disciplina: Es decir al inmovilismo. Se les puede hacer un llamado a la reflexión y a la responsabilidad revolucionaria; pero no me parece una buena estrategia que nos acerque al socialismo una invitación a la apatía.
Humildemente creo que se equivoca camarada Chávez pues en lugar de declararle la guerra a la indisciplina lo que debería hacer, en su condición de representante, es escuchar al pueblo; qué es lo que tiene que decir; qué es lo que éste aspira.
Sería un mínimo gesto de gratitud con esos sectores que se jugaron el pellejo el 13A y que lo volverían a hacer una y mil veces más.
Y que lo hicieron mucho más que simplemente por usted mi estimado camarada. Lo hicieron por un sueño de revolución, por una aspiración de cambios que usted actualmente encarna, pero que no se circunscriben a usted de ningún modo. Con todo el aprecio y el amor que siente este pueblo por su persona mi camarada, usted no es la revolución y sería ridículo pensarlo. Como bien lo afirmó por esos días mientras estaba detenido; “Chávez ya no es Chávez; la cosa es un pueblo”; eso es muy cierto mi estimado camarada.
Si ser critico, responsable y revolucionario es ser indisciplinado; entonces soy indisciplinado camarada y lo seguiré siendo. Indómito e insumiso hasta la muerte mi camarada; me temo que así es el pueblo venezolano.
Como decía el catire florentino:
“Mientras el cuatro me afine y la maraca resuene, no hay espuela que me apure ni bozal que me sofrene, ni quien me obligue a beber en tapara que otro llene”
¿Y qué es lo que están pidiendo estos avanzados sectores revolucionarios a los que usted camarada tilda con el mote de anarquistas, como si eso además fuese una ofensa?
Pues nada menos que la promesa de democracia participativa, eso y no otra cosa es lo que están pidiendo: “No queremos que nos gobiernen, queremos gobernar”; Nada más y nada menos que “todo el poder para el pueblo” acercarnos al autogobierno, aproximarnos a la toparquía.
Ningún discurso inducido por la derecha, sino precisamente una consecuencia obvia de su propio discurso camarada: Tan solo las ganas de ponerlo en práctica: Nada más y nada menos que la responsabilidad revolucionaria en acción, esa que se impone a cualquier reaccionaria disciplina.
Para ser disciplinado no hace falta ser revolucionariamente consciente; apenas se necesita ser sumiso, dócil, apático y obediente. En cambio para ser responsable; es preciso ser conciente.
Estos camaradas a mi parecer están siendo impulsados por su responsabilidad revolucionaria. No banalicemos el hecho diciendo que se trata de un discurso inducido por la derecha; seamos serios camarada; mire que el socialismo no se decreta ni se ordena; El socialismo es una construcción colectiva y como tal está mas relacionado con la creatividad y la ebullición de ensayos e ideas que con el orden y la disciplina.
A estas alturas del proceso bolivariano ya todos deberíamos tenersuficientes “pruebas irrefragables del tino del pueblo en las grandes resoluciones” como para seguir mirándolo con desconfianza y recelo.
Entonces creo que se equivoca camarada cuando a este respecto afirmó en una alocución:
“Quiero dirigirme al pueblo que nos está oyendo, para debatir este asunto y le salgamos al paso a esta tesis que sin duda es anarquista y que trata de sembrar divisionismo en nuestras filas."
Parecieran repetirse las acusaciones y los argumentos de cuando unos valientes camaradas tumbaron la Estatua de Colón.
“No hay otra alternativa, la caída de un combatiente popular es más dolorosa que el derrumbamiento de todas las imágenes.” Como decía Victor Valera Mora.
Pareciera que nuevamente olvidamos que el golpe a Allende se lo da la derecha que lo acompañaba. Ese derechismo infiltrado, esa enfermedad senil. Fueron los militares que compartían el mando los que le dan el golpe de estado y lo asesinan.
Definitivamente no son los radicales de izquierda los que perjudican a los procesos ni los que se dejan infiltrar. Son los Funcionarios los que son más fácilmente infiltrables y comprables que los luchadores populares.
No solo recordemos a Allende y a Pinochet, sino también a Miquelena y a Rosendo, A Guaycaipuro Lameda y al antes tan celebrado Baduel o al mismo Ismael García, diputado por el voto Chavista que ahora trabaja en Globovisión. Incluso al mismísimo Arias Cárdenas, cuyas peripecias e insultos pareciese que olvidamos tan fácilmente mi estimado camarada Chávez.
“No queremos que nos gobiernen, queremos gobernar”. La tesis no es para nada anarquista; como muy bien afirman estos camaradas en un artículo en aporrea.
La tesis tiene sus más puras bases en el socialismo bolivariano que se pretende construir.
También se equivoca al intentar salirle al paso a la difusión de ideas revolucionarias, al intentar sembrar el divisionismo precisamente usted y desde arriba mi camarada.
Sí camarada, debatamos el asunto del Anarquismo; pero debatámoslo con seriedad, no con las falacias de que es un discurso inducido por la derecha…
“No queremos que nos gobiernen, queremos gobernar”; Definitivamente no es una tesis anarquista sino una tesis inspirada profundamente en el socialismo bolivariano…
Algunos colectivos anarquistas la apoyamos como apoyamos esta revolución, guiados más por nuestro juicio que por las palabras de Malatesta respecto a la posición que deberían asumir los anarquistas frente a revoluciones no libertarias; que es la de apoyo revolucionario desde el marco de nuestras ideas.
Entonces considero sinceramente que es imprescindible para la construcción de nuestro modelo de socialismo la difusión de las ideas libertarias; sin miedos ni prejuicios.
Creo más en la cooperación que en la competencia, Como Daniel Guerin confío en que es posible idear un “Marxismo Libertario” con la cooperación de lo mejor del Marxismo y de las ideas Libertarias; como ve mi estimado camarada; nada de divisionismo, todo lo contrario: pura cooperación revolucionaria.
Sin el conocimiento del socialismo libertario nos estamos quedando tan solo con la mitad del socialismo, nos estamos parando sobre un gigante mocho y no podremos ver muy lejos.
Debatamos con seriedad el tema del Anarquismo, estudiemos todo el grandioso aporte que tiene para con esta revolución. Cuando marchemos este primero de Mayo, recordemos que los mártires de Chicago fueron precisamente ANARQUISTAS, si marchamos como trabajadores ese día entonces no desdeñemos de su aporte;
Declárele la guerra a la derecha mi camarada, declárele la guerra a la enfermedad senil del derechismo que anida en la burocracia de boina roja; Pero no a la indisciplina de este pueblo cimarrón e insumiso que solo pide cambios y hace valiosos aportes, cuestionamientos y críticas, esos aguerridos sectores que lo apoyan y defienden;
Declárele la guerra a la reacción mi camarada, no a la indisciplina de esa indómita izquierda rebelde y revolucionaria venezolana que lo que quieren es profundizar la revolución.
Decláresela a las ideas egoístas, capitalistas y conservadoras, no a las ideas libertarias ni al anarquismo camarada, que mucho tienen que aportar en nuestra construcción del Socialismo Bolivariano; no repitamos los errores de otras revoluciones fracasadas.
La Responsabilidad es Revolucionaria; la Disciplina reaccionaria…
La disciplina es la imposición de la pasividad, la responsabilidad es la manifestación y el producto de la conciencia revolucionaria; Es ese sentimiento de responsabilidad el que nos lleva a insubordinarnos y revelarnos, a hacer precisamente la revolución.
Si somos realmente revolucionarios, nunca le pidamos a alguien que esté en pie de lucha que se siente y espere, nunca le pidamos a alguien que levanta su voz y puño ante una injusticia que se calle y subordine. Dejémosle ese trabajo a la reacción
El trabajo de los revolucionarios consiste en encender la llama, el de la reacción en apagarla. Somos los revolucionarios los que tenemos que despertar aquellas conciencias que aún no han reaccionado, los que tenemos que insubordinar a aquellos que aún permanecen pasivos soportando la explotación. Que la reacción los llame a la disciplina, que nosotros los llamamos a la rebeldía; a hacer la revolución…
Una vez que se es revolucionariamente conciente, se hace casi imposible permanecer pasivo, uno siente esa extraña sensación de responsabilidad que lo mueve en todos sus actos, que lo impulsan a revolucionar todo lo que toca, a cambiar todas las relaciones de explotación que vea a su alrededor por relaciones de solidaridad, igualdad, fraternidad y libertad.
Una vez que se es revolucionariamente conciente se hace imposible mantener la disciplina de la explotación, pues un sentimiento más fuerte, uno de responsabilidad, ante tu vida y el resto de la humanidad, es el que ahora te impulsa.
La responsabilidad, esa sensación que no tiene aquel que solo sigue órdenes, ese sentimiento es definitivamente una cosa de revolucionarios; Por el contrario la disciplina, que es lo que espera toda burguesía dominante de su explotado pueblo, esa es sumamente reaccionaria.
El soldado que por “error” bombardea un poblado, siempre se puede excusar en el hecho de que tan solo seguía órdenes. Alguien ordena y él, como un perro, obedece. En eso consiste la disciplina.
La disciplina se crea a bastonazos, tal como se hace con los perros y tal como se hace en los cuarteles con los seres que entran como humanos y salen convertidos en soldados.
La disciplina les es enseñada a bastonazos, pues la única forma de hacer que un ser libre no haga su voluntad, sino la de otro, es moliéndolo primero a palos. Así logran que el perro traiga el periódico y las pantuflas y así logran hacer que un ser humano bombardee poblados, matando miles arriesgando absurdamente su propia vida para enriquecer un poco más a su burguesía dirigente, algo contrario a la razón y el instinto,pero que se logra al “impartir” la disciplina…
Así, con disciplina, nos imparten cuando niños una educación coercitiva que nos prepara para una sociedad coercitiva; bueno, a los que tienen acceso a la educación, para el resto de los hijos del pueblo, para aquellos que no tienen ni este “beneficio” va a ser la policía quien les enseñe (y lo hará naturalmente a bastonazos) cómo es esta sociedad que le niega todo a los hijos del pueblo, mientras les roba día a día sus vidas…
Y así se mantiene el “orden” y la disciplina en esta “sociedad”. Un orden que requiere de un impresionante gasto militar, policial y burocrático para sostenerse, pues se trata de un orden naturalmente insostenible; un orden basado en la explotación y la dominación.
Ejércitos y policías son los que a punta de fusil mantienen el orden capitalista, son los guardianes de esa explotación disciplinada que es nuestra sociedad dividida en clases, en explotadores y explotados, en gobernantes y gobernados; Son ellos los que reparten los bastonazos de la burguesía, no valla a ser que el pueblo se revele…
Y así nos ha querido siempre la reacción mi camarada, un pueblo de chivos mansos que se dejen arrear, anuladas la rebeldía y la indisciplina, nos quedaremos expectantes, a la espera de órdenes, de directrices.
Iluminados por las pantallas de nuestros televisores tan solo como espectadores de nuestras propias vidas, pero nunca como protagonistas, viendo desde el noticiero de la tarde como todo se destruye, como el mundo se cae a pedazos, como contaminamos la tierra, el agua y el aire; como se bombardean poblados, como miles mueren de hambre, viendo disciplinadamente como depredamos nuestro mundo y a nosotros mismos…
De cualquier modo siempre podremos lavarnos las manos, siempre podremos decir que fuimos disciplinados, que el mundo se cayera a pedazos no fue nuestra culpa, nosotros solo seguíamos órdenes, líneas y directrices o siempre estuvimos a la espera de las mismas.
Para ser disciplinado no hace falta ser conciente, solo ser sumiso y obediente, cuanto más ciega la obediencia, tanto más disciplinado se es; Justamente lo que todo amo esperaría de un buen esclavo y toda oligarquía de su explotado y manso pueblo. En cambio, para ser responsable es preciso ser conciente; lo que todo revolucionario esperaría de sus congéneres.
Con un poco de disciplina siempre podremos afirmar de cualquier acontecimiento que no fue nuestra responsabilidad…
La disciplina es pasividad y mansedumbre, la disciplina es subordinación, la disciplina es conservadora y reaccionaria nunca revolucionaria; dejemos la disciplina para los perros y sus amos;
Nosotros queremos hacer una revolución, no perpetuar un sistema insostenible de explotación, lo último requiere disciplina, lo primero responsabilidad;
La disciplina es sumisión e irresponsabilidad, el disciplinado delega responsabilidades, el revolucionario, por el contrario, las asume.
El revolucionario no tolera más la explotación, la injusticia, el saqueo, la contaminación; entonces se hace un ser conciente y responsable; esta misma conciencia y responsabilidad es la que le impide permanecer un segundo más pasivo; es el hacerse responsable lo que le imposibilita permanecer callado, atado, disciplinado; es precisamente esa responsabilidad que siente debido a su conciencia de revolucionario la que lo impulsa a rebelarse, a insubordinarse, a alzar su puño y su voz, a romper con la disciplina y a hacer la REVOLUCIÓN.
Como decía el catire:
“Mientras la voz se me escuche, por sobre la tempestad, yo soy quien marco mi rumbo, con el timón del cantar”
La disciplina dejémosela a los niños, hasta que se hacen adultos responsables y se revelan…
Entonces camaradas, exijamos, si acaso, de nuestros compañeros revolucionarios RESPONSABILIDAD; pero nunca disciplina, eso sería intentar dormir su conciencia, apagar la llama de la rebeldía, exigir que delegue la que siente su imperiosa responsabilidad, eso sería retroceder en la revolución.
Las fuerzas populares; Cuerpo y alma de toda revolución.
“El 28 de Febrero de 2008, en llamada telefónica al programa Dando y Dando transmitido por VTV, el Compatriota Presidente Hugo Chávez, declaró que "… hay una corriente por allí que está siendo inducida, sin duda alguna, a la que hay que salirle al paso. Es una corriente absurda a estas alturas del proceso, que pretende sembrar dudas, abrir brechas, muros, divisiones, etc., en las fuerzas populares que hay que cuidar y que es el alma de esta revolución".”
Sí mi estimado camarada Chávez: Las fuerzas populares son el alma de esta revolución. Ahora somos los anarquistas los que queremos que las fuerzas populares además del alma, sean el cuerpo de la revolución. No somos una absurda corriente inducida por la derecha; queremos es la unión y la organización de esas fuerzas populares: Y que no quede duda: No queremos abrir muros, queremos derribarlos y con ellos todas las divisiones y las clases y crear un verdadero mundo de iguales, uno que sea como decía Zamora
“No habrá pobres ni ricos, ni esclavos ni dueños, ni poderosos ni desdeñados, sino hermanos que sin descender la frente se traten de bis a bis, de quien a quien” Ezequiel Zamora
El anarquismo, no es una corriente inducida por la derecha, si acaso, es una ideología importada de Europa, lo mismo que lo es el socialismo “científico”, o el capitalismo que actualmente padecemos, lo mismo que la idea de república, patria y nación, todas son ideas importadas de Europa; la mayoría de ellas no solo importadas sino además impuestas.
Entonces sería oportuno que recordemos que nuestras comunidades autóctonas vivían sin Estados; en anarquía pues, y que las decisiones importantes eran de carácter colectivo y todo se distribuía en el más puro comunismo; quizás algunas de estas ideas de horizontalidad no nos son ni tan ajenas ni tan inducidas, después de todo..
Sería oportuno que recordemos también que un 27 de febrero de 1989, hace exactamente diecinueve años y un día de su comentario mi camarada, las fuerzas populares se expresaron y se expresaron en cuerpo, gritando su rabia mucho más allá del alma y lo hicieron mucho más allá del anarquismo, lo hicieron en la ANARQUÍA más absoluta, en todo el sentido peyorativo del término…
Sin poderosos que los ordenen, sin dirigentes que los dirijan, las fuerzas populares fueron abriendo brechas, derribando muros y divisiones, para hacerse de lo que ellos mismos producían, pero les estaba negado por el orden, los poderosos, y su maquinaria para ejercer la violencia y perpetuar la injusticia: El Estado.
En esa ocasión en la que las fuerzas populares intentaron derribar los muros y las santa-marías que los separaban de la comida, el Estado se encargó de reprimirlos. Del cuerpo manifiesto de las fuerzas populares solo quedó el alma y una montaña de cadáveres…
Y no es de extrañar pues para eso es que existen policías, ejércitos y Estados, para perpetuar a punta de fusil una injusticia, para defender ese insostenible sistema de explotación. Entonces tampoco debería ser de extrañar que muchos socialistas concientes plantean su destrucción como parte fundamental del socialismo: Los Anarquistas.
Camarada Chávez, no se puede despreciar al anarquismo como corriente “inducida”, justamente diecinueve años y un día después del acontecimiento anárquico que da inicio a esta revolución, justamente diecinueve años y un día después de esa rebelión popular ahora reducida a consigna política, a mero slogan publicitario de la revolución bolivariana, diecinueve años y un día después del “sacudón”, del “caracazo”, del “guarenazo”, diecinueve años y un día después de que las fuerzas populares, “alma de esta revolución”, en la más absoluta anarquía subvirtieran el orden.
En mi opinión no es prudente afirmar que las ideas libertarias son una absurda corriente inducida por la derecha, cuando las mismas no hacen sino aparecer una y otra vez de la forma más natural y espontánea en este pueblo insumiso, cimarrón y libertario.
Habría que recordar que Pío Tamayo no solo hablaba del socialismo de Marx, sino también del de Bakunin y Kropotkin.
Habría que reconocer que la toparquía de Simón Rodríguez tiene más ese carácter de federalismo libertario que de centralismo autoritario. ¿Y no es precisamente la toparquía el autogobierno? Toparquía, el autogobierno de los que habitan una particular región, de los topos de una especifica topografía; ningún discurso inducido por la derecha, todo lo contrario, un clamor popular más que un slogan político: “todo el poder para el pueblo”: ¿No es acaso la toparquía precisamente un “queremos gobernar (de los topos), no queremos que nos gobiernen”?
“¡La anarquía!, esa es la Libertad , cuando para huir de la tiranía desata el cinto y desnuda la cabellera ondosa. ¡La anarquía!, Cuando los dioses de los débiles, la desconfianza y el pavor la maldicen, yo caigo de rodillas a su presencia. Señores: Que la anarquía con la antorcha de las furias en la mano, nos guíe al Congreso para que su humo embriague a los facciosos del orden, y la sigan por calles y plazas, gritando ¡Libertad!” Coto Paul, de la sociedad patriótica en un discurso de 1811.
Una y otra vez aparecen estas ideas libertarias en nuestra historia, una y otra vez la anarquía desata su cinto y desnuda su cabellera ondosa en este pueblo rebelde.
A las fuerzas populares, su desobediencia y su espontaneidad, es que debemos el tan celebrado 13 de abril; fueron esas las fuerzas populares desatadas que en anarquía lo salvaron de la oligarquía mi camarada.
Mientras todos los “dirigentes” se ocultaban bajo las piedras, o se encontraban prisioneros ese 13 de abril, este insumiso pueblo cimarrón iba, derribando muros informativos, desobedeciendo las órdenes del alto mando militar, desafiando la autoridad de las policías; las fuerzas populares y su espontaneidad al rescate...
El alma de esta revolución materializándose una vez más. Ahora se le aplaude y conmemora su mágica aparición. Sin embargo pareciera aterrarnos la posibilidad de su permanencia, se le temen a los poderes creativos del pueblo, a la que es el alma de esta revolución se le mira con recelo y con desconfianza.
En las conmemoraciones del 13A a veces me parece escuchar la canción de Alí Primera, donde se le llevaban flores a Bolívar para asegurarse de que estuviese bien muerto en el panteón. Lo mismo pareciese hacerse todos los 13 de Abril con las fuerzas populares.
Las fuerzas populares y su accionar el 13 de abril un accionar desobediente, rebelde, insumiso y espontáneo, en una palabra anárquico, un accionar bastante concreto, bastante material y suficientemente corpóreo, como para que ahora tan solo se haga alusión a su alma abstracta, a su etéreo espíritu.
Un espíritu que pareciera ser invocado con miedo, no valla a ser que se materialice de nuevo; y esta vez definitivamente…
Como decía el Chino Valera Mora:
“Cuando el pueblo tome el poder, veremos qué hacer, mientras tanto sigamos en lo nuestro”
Dudas, brechas, muros, divisiones…
Es lamentable escuchar a estas alturas del proceso a un compañero revolucionario como usted estimado camarada Chávez preocuparse por las dudas, las brechas, los muros y las divisiones en las fuerzas populares y desatinar tan terriblemente la causa.
Brecha la que existe entre el pueblo y el presidente, cada vez más aislado y rodeado de ministros y aduladores. Brecha la que existe entre el modo de vida de la burguesía (la vieja o la nueva) y las condiciones de supervivencia de los hijos del pueblo, brecha la que nos separa del socialismo.
Muros, los que lo separan de las fuerzas populares, muros los del palacio de gobierno, muros los de los ministerios, los de los casinos, los de los centros comerciales y los de las casotas de algunos funcionarios que parecieran estar mas deseosos de parecerse a la burguesía que de hacer una auténtica revolución socialista, como si con esto conquistaran cierta aceptación de la vieja oligarquía.
Divisiones las que crea la lucha por el poder o por pequeñas parcelas del mismo. División las de un partido pretendidamente socialista y democrático cuya dirigencia se escoge desde arriba. Dividido en arriba y abajo y dividido en clases; difícilmente socialista, partido sí, pero nunca unido. ¡Pero si su militancia fue incapaz de unirse y votar por la reforma! Como seis millones de inscritos, todos aspirantes, pero sabrá dios que aspiraban, ¿un cargo quizás?
Dudas mi camarada, son las que crea el actual estado de cosas dentro de la revolución. Dudas son las que sentimos de la eficacia o lealtad para con la causa del pueblo de algunos representantes. Dudamos que algunos de ellos estén convencidos de hacer una revolución socialista como la que está planteada en este país mi camarada; He allí las dudas.
Los que tenemos la certeza de que queremos hacer una revolución; Nosotros no tenemos dudas, abriremos brechas y caminos, derribaremos todos los muros y acabaremos con las divisiones…
¿Donde está el Plan?
“Quizás yo, por mi formación militar pensada para la guerra, estoy acostumbrado a que tiene que haber un plan, una jefatura y tiene que haber un liderazgo y una disciplina, que no tiene que ser militar, pero tiene que ser revolucionaria. Y cuadros revolucionarios, y reconocimiento a un liderazgo revolucionario y a un programa revolucionario, y la autocrítica revolucionaria." Hugo Chavez.
Bueno mi camarada, estoy en desacuerdo, debe ser por mi formación socialista que no puedo concebir la igualdad y la libertad junto con la jerarquía. Si tienes superiores, tu eres inferior; Naturalmente no son iguales ¿Y no aspira acaso el socialismo la igualdad?; Si alguien te ordena y dirige, naturalmente no eres libre ¿Y no aspira acaso el socialismo la libertad?...
Bakunin y Kropotkin también tenían una formación militar y sin embargo supieron ver lo perjudicial de la Jerarquía y del principio de autoridad para la construcción del socialismo.
La Jerarquía es incompatible con el socialismo, es por ello que es perfecta para una organización militar o para la dirección de una empresa capitalista; Y ya todos sabemos que los segundos existen exclusivamente para proteger a los primeros. Sí mi estimado camarada las jerarquías se llevan muy bien con los militares, las dictaduras y las monarquías; Pero es inconsistente con el socialismo.
Afirmar que se requiere de jerarquía para poner en marcha un plan de producción y distribución revolucionaria es desconocer la labor de los anarquistas españoles durante el 36. Afirmar que hace falta jerarquía para organizar una sociedad es desconocer todas nuestras comunidades originarias; las cuales se organizan horizontalmente.
Uno de los mejores y más evidentes ejemplos de organización y cooperación que nos brinda la naturaleza son las colonias de hormigas, cuya organización es horizontal, sin jerarquías. Si no fuese así, si cada hormiga no decidiese por si misma, si tuviese que esperar por las ordenes de la “reina” para avisar que encontró un picnic, la colonia no sería eficiente.
Por supuesto que es posible la organización horizontal y la planificación autogestionaria mi camarada Chávez, no solo es posible, sino que en mi opinión es parte fundamental del socialismo.
¿Se puede planificar el socialismo? Eso sería como decretarlo y sinceramente opino que este no se decreta. A lo sumo se pueden favorecer las condiciones, pero nunca decretarlo.
¿Cuanto tiempo le llevo a usted camarada realizar el plan para el alzamiento civico-militar del 4F? Pues en la tarde de ese mismo día ya estaba usted detenido.
¿Cuánto le llevo al pueblo realizar el plan del 27 F? ¿Hubo plan? Pues no y sin embargo hizo falta varios días y cientos de muertos para apaciguar este pueblo rebelde.
¿Cuánto tiempo le llevo a la reacción planificar su “vacío de poder” del 11 de abril? ¿Cuánto tiempo le tomo crear artificialmente las condiciones? ¿Cuánto dinero? Pues a los dos días el pueblo los estaba barriendo ¿Hubo un plan centralizado que dirigiera a las fuerzas populares el 13 de abril? No, mi camarada, no lo hubo y barrimos con la reacción y sus planes.
¿Tiene usted un Plan para guiarnos al socialismo mi camarada? Lo mínimo que se esperaría de una democracia participativa es que nos lo participe ¿No cree mi estimado camarada?
El manifiesto comunista ni siquiera esboza un plan para guiarnos a esa sociedad futura.
“Una vez superadas las contradicciones de clase se llegará a la sociedad libre y el estado se disolverá” Pero el Estado Alka-seltzer soviético nunca cumplió esta promesa del manifiesto comunista; en 80 años fueron incapaces de lograrlo.
De hecho pareciese que a Marx se le hubiese agotado la dialéctica al llegar del Capitalismo al Estado proletario; Pero fue incapaz de notar como ese estado proletario se convertiría en un estado de exproletarios, cada vez más distantes de su pueblo, es decir en su opuesto; tal como indica la dialéctica y tal como demuestra la revolución rusa y el actual estado capitalista ruso.
Ya Bakunin lo advertía desde 1870 con solo leer el manifiesto comunista:
“¡Estais listos!, les grita Bakunin. Esa dictadura transitoria desembocará en ‘reconstrucción del Estado, de los privilegios, de las desigualdades, de la opresión estatal'; en la formación de una aristocracia gubernamental; es decir, de toda una clase integrada por gente que nada tiene en común con las masas del pueblo ‘y que vuelve a explotarlo y a someterlo con el pretexto de la felicidad colectiva o para salvar al Estado'. El Estado reconstruido, sería ‘una especie de Estado oligárquico, el peor de cuantos ha habido', y sería ‘tanto mas absoluto cuanto que su despotismo se oculta cuidadosamente tras la apariencia de un respeto obsequioso hacia la voluntad del pueblo”
Los soviéticos, los primeros en hacer “planes nacionales”, no pudieron hacer un plan que los condujera eficientemente al auténtico socialismo. Por el contrario 90 años después de su revolución viven ahora en el capitalismo mas bárbaro. Sí la revolución rusa prueba la teoría de Bakunin, más no así la de Marx.
La teoría marxistaortodoxa requiere, como paso previo para llegar al socialismo, la existencia del sistema capitalista. Estos aseguran que el capitalismo, mediante las contradicciones que plantea a través de su desarrollo, conduce inevitablemente al socialismo y que este análisis histórico, que requiere de unas condiciones materiales bastante concretas, es la única ruta al socialismo; según los autoritarios, ese es el socialismo real, el socialismo científico.
Sin embargo en la Rusia zarista y prácticamente feudal no existían esas fuerzas productivas ni ese proletariado organizado ni ninguno de los ingredientes necesarios para una revolución marxista.
Por el contrario fue más una revolución campesina, impulsada más por la voluntad de estos de liberarse de todos los yugos, que por las contradicciones de un capitalismo inexistente.
En algunas regiones la dinámica fue la de una revolución anarquista, que demolió todos los poderes y formas de explotación y que llegó de una vez al socialismo mediante los soviets; Estas comunidades construyeron espontáneamente un socialismo auténtico que luego fue secuestrado por el partido Bolchevique y sus teorías de socialismo real y científico.
Es cierto que el socialismo no se decreta que requiere de conciencia, de condiciones, de circunstancias que lo favorezcan. Pero una vez que este florece, una vez que aparece con fuerza, se le debería dejar crecer. Pero pareciese ser un afán casi reaccionario el de los autoritarios en truncarlo cuando espontáneamente florece.
Así fueron los republicanos y no los Fascistas de Franco los que desmantelaron las colectividades campesinas durante la guerra civil española; aniquilando la revolución y perdiendo luego lógicamente la guerra, al sustituir fervor revolucionario por disciplina militar y al poner a los campesinos y obreros que habían saboreado un socialismo y una libertad concretas a luchar por unas abstracciones como una república y unas leyes.
¿Quiénes fueron los que se robaron el oro Español? Pues los Rusos. Ese oro que les hubiese servido a los obreros revolucionarios para ganar la revolución y la guerra fue robado por los “socialistas” autoritarios.
Así es mi camarada Chávez, ese pareciese ser el afán de los autoritarios: Aniquilar el socialismo si se le escapa de las manos.
Así en Ucrania al estallar la revolución soviética, los campesinos expulsan a los grandes propietarios de tierras entre finales de 1917 y principios de 1918, repartiéndose las tierras y produciendo y distribuyendo colectivamente. Sin embargo ya el 3 de marzo de 1918 Lenin comienza a traicionarlo todo basándose en conveniencias y supuestas alianzas y firma el tratado de Brest-Litsovk, que permite al eje austro alemán ocupar Ucrania.
En fecha tan temprana como 1918 ya se estaba traicionando la revolución Rusa. Donde los campesinos habían alcanzado conquistas con su propia sangre y sudor, las mismas les eran arrebatadas por la burocracia roja, sus tratados y sus firmas y los terratenientes recuperaban felizmente sus privilegios.
Kropotkin en su carta del 4 de marzo de 1920 le advierte a Lenin que Rusia ya no es sino de nombre una república soviética. Que los soviets ya no existen, que son meros órganos del partido. Sin embargo Lenin, demostrando una actitud no solo arrogante y soberbia, sino también irresponsable, infantil y enferma, lo ignora. No escucha ni sus recomendaciones ni le contesta nunca la carta.
El lugar de eso escribe para el 27 de abril de 1920 “la enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, Lenin sordo como un niño terco que además da muestras de una enferma malcriadez, en lugar de reflexionar sobre las apreciaciones de Kropotkin escribe un documento para la historia donde exhibe, sin quererlo, todos los elementos que llevaron al fracaso la revolución rusa.
La URSS se funda oficialmente en diciembre de 1922, dos años más tarde de que Kropotkin advirtiera que Rusia ya no era soviética. En 1922 lo que se funda es un cascarón vacío, en 1922 se consolida una traición.
De la mencionada obra de Lenin mi camarada Chávez, he aquí un fragmento clave: “Lo repito, la experiencia de la dictadura triunfante del proletariado en Rusia ha mostrado de un modo palpable al que no sabe pensar o al que no ha tenido la ocasión de reflexionar sobre esta cuestión, que la centralización incondicional y la disciplina más severa del proletariado constituyen una de las condiciones fundamentales de la victoria sobre la burguesía.”
Bueno, la historia ya nos demostró, “al que no sepa pensar o al que no ha tenido la ocasión de reflexionar” como una centralización incondicional y la disciplina más severa del proletariado constituyen una de las condiciones fundamentales para el fracaso de cualquier revolución.
¿Disciplina “sobre” el proletariado? ¿Acaso nos estás hablando de dominación, de imposición, de control, de domesticamiento y de arriarnos señor Lenin?. Como socialistas libertarios creemos que el triunfo sobre la burguesía solo será el triunfo de la igualdad y la libertad.
Mientras alguien imponga lo que sea sobre alguien no hay libertad ni igualdad, menos si eso que se impone es la disciplina más severa como la del amo a su perro. ¿Disciplina impuesta por quién? ¿Quien es la nueva elite, el nuevo explotador, regulador, legislador, el nuevo amo?
Lenin nos contesta en su obra:
“La primera pregunta que surge es la siguiente: ¿cómo se mantiene la disciplina del partido revolucionario del proletariado? ¿Cómo se controla? ¿Cómo se refuerza? Primero por la conciencia de la vanguardia proletaria y por su fidelidad a la revolución, por su firmeza, por su espíritu de sacrificio, por su heroísmo. Segundo, por su capacidad de vincularse, aproximarse y hasta cierto punto, si queréis, fundirse con las más grandes masas trabajadoras, en primer término con la masa proletaria, pero también con la masa trabajadora no proletaria. Tercero, por lo acertado de la dirección política que lleva a cabo esta vanguardia; por lo acertado de su estrategia y de su táctica política, a condición de que las masas más extensas se convenzan de ello por experiencia propia.”
Bueno, después del estrepitoso fracaso de la URSS, nos permitimos dudar de “la conciencia de esa vanguardia”, de su “fidelidad a la revolución”, de su “firmeza”, de su “espíritu de sacrificio” y de su “heroísmo”. Nos permitimos dudar también de su “capacidad de vincularse, aproximarse”, ni hablar de “fundirse con las más grandes masas trabajadoras” pero especialmente nos permitimos dudar de “lo acertado de la dirección política que llevó acabo esa vanguardia” y de “su táctica política”. Creo que las masas están más que convencidas de esto “por experiencia propia”.
Igualmente nos permitimos dudar de que gozan de todos estos adjetivos maravillosos muchos de los funcionarios de la revolución Bolivariana.
Definitivamente utópico hasta la médula es suponer que todos los funcionarios van a tener estas características heroicas y sobrenaturales que según Lenin posee la vanguardia.
¿Después de que Lenin firma el tratado de Brest-Litsovk en 1918, que permite al eje austro alemán ocupar una Ucrania colectivizada legalizando el retorno de los privilegios, como no dudar de la “conciencia de esa vanguardia”, de su “fidelidad a la revolución”, de su “firmeza”, de su “espíritu de sacrificio”, de su “heroísmo” y su “capacidad de fundirse con las masa”?
Infantil y enfermo es insistir en la existencia de esa vanguardia sobrenatural después del fracaso probado por la historia de esos esquemas jerárquicos y autoritarios.
Infantil es creer que el pueblo es un niño que requiere eternamente de sus representantes. Pues hasta los niños crecen y pueden prescindir de los mismos y comenzar a auto-representarse. Enfermo es impedir a toda costa que alguien crezca.
Me temo que la tan citada obra de Lenin para desprestigiar tendencias más izquierdistas no ha sido leída por muchos de los que la citan. Me temo que deberían releerla, pero bajo una óptica de humildad, bajo la perspectiva de una revolución fracasada. Sinceramente lo recomiendo pues en dicha obra encontraran todas las causas del evidente fracaso soviético.
Cabria preguntar mi estimado camarada Chávez: Muy bien señor Lenin ¿Dónde estaba el Plan que los guiaría al socialismo? Pues si lo tenía fracasó.
No repitamos errores mi camarada, no repitamos los errores de otras revoluciones Fracasadas, no le temamos al pueblo no le temamos a las ideas anarquistas, no le temamos a lo que nos pasaría si de verdad hacemos una revolución en estas tierras.
“Para los que meten miedo con el zamuro atómico recordándonos que las luchas de liberación pueden provocar una espantosa catástrofe yo les digo he aquí mis bienes terrenales tres litros de aire de capacidad pulmonar medio siglo de burocratismo soviético y dos mil años de crímenes sucesivos entonces no tengo mucho que perder señores de la guerra por mi parte pueden ir apretando los botones.” Víctor Valera Mora
La diferencia, una de tantas, entre el chavismo de raigambre marxista autoritaria y la praxiologìa àcrata, anarquista-libertaria y autogestionaria estriba en que el chavismo patriotero y chauvinista expropia las empresas privadas y las somete a la ègida del omnìmodo poder estatocràtico. La gerencia privada es sustituida por una casta tecnoburocràtica parasitaria que ùnicamente rinde cuentas a la nomenclatura partidocràtica del PSUV. En diez años de socialismo bolivariano no se tiene noticia de alguna experiencia que refiera la existencia de una genuina “democracia directa”, o “democracia fabril” como gustaba llamar a Antonio Gramsci el gobierno de los Consejos Obreros de Fàbrica a propòsito de las huelgas salvajes turinesas y milanesas de la segunda dècada del siglo XX. Los debates, ricos en enseñanzas a este respecto, que encarnizadamente sostuvo Gramsci con Amadeo Bòrdiga y Palmiro Togliatti dejaron para la posteridad invaluables aclaratorias acerca de los alcances històricos de la reforma respecto de la revoluciòn. La polìtica expropiacionista que adelanta el Presidente de la Repùblica en nombre del socialismo revela una soberana contradictio in abyecto pues los trabajadores fabriles siguen siendo superexplotados y sometidos a condiciones infrahumanas de trabajo sin ningún tipo de beneficios contractuales laborales, comenzando por la ausencia de una discusión del Contrato Colectivo que dignifique su “status tècnico-profesional” que actualmente exhibe niveles deplorables reñidos con la normativa internacional.
Se supone que la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma y no de un estamento vanguardista privilegiado que viaja por el paìs con dineros del erario pùblico nacional y se aloja en hoteles 5 estrellas con todos los gastos pagados por la renta petrolera del anquilosado y paquidèrdimo Big Brother Leviatán.
Una de las caracterìsticas que diferencian antagónicamente el chavismo autoritario, jeràrquico y militarista ¿es necesario decir antidemocràtico?, de las corrientes libertarias es que el primero proclama y ejerce la heteronomìa en el seno de la empresa; mientras que el anarquismo postula e intenta llevar a cabo la autonomìa obrera dentro del complejo trasegar de las tensas y dinàmicas pràcticas laborales de la empresa. No es difícil advertir que la vocaciòn estatizante de la revoluciòn se inscribe perfectamente en el paradigma reaccionario y retrògrado de la reproducción a escala ampliada del règimen del capital en detrimento y desmedro de la cultura del trabajo. Las ganancias de la empresa, cuando las hubiere, pues el socialismo bolivariano es especialista en quebrar toda empresa que expropia y estatiza, siempre van a parar a manos del fisco nacional, o lo que es lo mismo del erario estatal; de ahì a manos del PSUV sòlo hay un paso.
Se puede catalogar la polìtica socio-econòmica de Chàvez como un programa de neto corte neokeynesiano de izquierda reformista pero jamàs de revolucionaria.
Deseo señalar como muy positivo, por parte del autor, el análisis de las ideas anarquista en ilustres venezolanos en el Siglo XIX como: Coto Paul, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora (influencias de socialistas utópicos entre ellos Charles Fourier y Pierre Proudhon) y en el Siglo XX Pío Tamayo (Bakunin y Kropotkin). Lo que se debe agregar a ese análisis es que la lucha ideológica dada por los revolucionarios venezolanos en el Siglo XX, llevo a la hegemonía del Marxismo en Venezuela. Por lo tanto no se debe desechar de un plumazo el aporte de los ácratas en el debate de las ideas revolucionarias en Venezuela.
Primero no se niega la lucha de los anarquistas, en la defensa del proletariado no sólo los mártires de Chicago en el Siglo XIX, sino que lograron la jornada laboral de 8 horas en España en 1919, siendo el primer país en el mundo en aprobarla. Lo que se cuestiona del accionar de los anarquistas es ese espíritu pequeño burgués, que los lleva a hacerle el juego a la burguesía como lo hicieron en España durante la revolución burguesa de1868-1874. Como lo señala Federico Engels en Los bakuninistas en acción (1873):
En cuanto se enfrentaron con una situación revolucionaria seria, los bakuninistas se vieron obligados a echar por la borda todo el programa que hasta entonces habían mantenido. En primer lugar, sacrificaron su dogma del abstencionismo político y, sobre todo, del abstencionismo electoral. Luego, le llegó el turno a la anarquía, a la abolición del Estado; en vez de abolir el Estado, lo que hicieron fue intentar erigir una serie de pequeños Estados nuevos. A continuación, abandonaron su principio de que los obreros no debían participar en ninguna revolución que no persiguiese la inmediata y completa emancipación del proletariado, y participaron en un movimiento cuyo carácter puramente burgués era evidente. Finalmente, pisotearon el principio que acababan de proclamar ellos mismos, principio según el cual la instauración de un gobierno revolucionario no es más que un nuevo engaño y una nueva traición a la clase obrera, instalándose cómodamente en las juntas gubernamentales de las distintas ciudades, y además casi siempre como una minoría impotente, neutralizada y políticamente explotada por los burgueses.
Esta misma situación se repitió nuevamente en España en 1936, negaban el Estado y participaron en el Gobierno Catalán que tomó el nombre de Consejo de la Generalidad con 3 ministros: Economía Juan Porquerizas Fábregas (CNT), Abastos J. J. Domenech (CNT) y Sanidad A. G. Birlán (CNT). Y participaron también en el Gobierno de la II República de Federico Largo Caballero con 3 ministros: Federica Montsen (Sanidad y Asistencia Social), Joan Peiró (Industria) y Joan García Oliver (Justicia).No querían el poder y crearon los Comités, que no eran otra cosa que el control del poder por parte de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) en las zonas rurales de Cataluña. Es necesario recordar, la caracterización de la pequeña burguesía que da Georg Lukács en Historia y Conciencia de Clase (1923):
Pero la pequeña burguesía, como «clase de transición donde los intereses de las dos clases se difuminan simultáneamente», ha de sentirse «por encima de la oposición entre las clases en general». En consecuencia, ella buscará los medios «no de suprimir los dos extremos, capital y trabajo asalariado, sino de atenuar su oposición y transformarla en armonía». En su acción, ella pasará al margen de todas las decisiones cruciales de la sociedad y tendrá necesariamente que luchar alternativamente, y siempre inconscientemente, por una u otra de las direcciones de la lucha de clases. Sus propios objetivos, que existen exclusivamente en su conciencia, toman necesariamente formas cada vez más huecas, cada vez más alejadas de la acción social, formas puramente «ideológicas».
La conciencia de clase es lo más importante para la clase explotada para transformarse de “clase en sí, en clase para sí”. Hay una forma desdeñosa de referirse a este tema en el presente artículo, esto es de capital importancia en la lucha de clases y por ende en la lucha ideológica.
Es absurdo pretender establecer, una contradicción entre Responsabilidad y Disciplina. Y es asombroso como se tacha la disciplina de reaccionaria. El guerrillero heroico Ernesto Che Guevara enDiscurso a las milicias en Pinar del Río (1961) nos plantea:
…haciendo que el pueblo adquiera más conciencia revolucionaria, adquiriéndolanosotros mismos en el curso de la acción, conociendo cada vez más claros los objetivos finales y haciéndolos conocer al pueblo, identificándose cada día más con el pueblo que es el soberano y enseñándole al pueblo a saber mandar y a disciplinarse para saber triunfar.
Disciplinarse para saber triunfar, disciplina que como lo enseño y practico el Che es disciplina interior que nace de una convicción interna, perfectamente razonada basada en el estudio y comprensión de los deberes de todo revolucionario, es decir disciplina revolucionaria. No la disciplina cuartelaría que siempre ha rechazado el Compañero Presidente Hugo Chávez. Indisciplinado es como nos quieren los burgueses para convertirnos en sus peleles y marionetas. Ácratas la disciplina es también un grave problema para ustedes, en 1936 durante la Guerra Civil Española Buenaventura Durruti (1896-1936), debió enfrentarla en La Columna Durruti, cuando el sitio de Zaragoza. Ernest Hemingway en su novela Por quién doblan las campanas (1940), pone en boca de uno de sus personajes Robert Jordan lo siguiente “Durruti era un tipo decente, pero sus gentes le mataron en el Puente de los Franceses. Le mataron porque quería obligarlos a atacar. Le mataron en la gloriosa “disciplina de la indisciplina”. Esto será ficción delirios de un escritor, pero cuanto habrá de cierto. Abel Paz el principal biógrafo de Durruti subraya "los propios testigos del hecho se enredaron, al relatarlo, en contradicciones, e inmediatamente comenzaron a circular versiones contradictorias... Es evidente que detrás de cada versión se ocultaba el interés político del que la sostiene". La indisciplina, pudo haber sido la responsable de la muerte de Durruti. Anarquista tú te apoyas en que “ser crítico, responsable y revolucionario es ser indisciplinado”. Nosotros los que apoyamos a Chávez nos basamos en ser: disciplinados, críticos, irreverentes, eficaces para tomar, controlar y mantener el poder, y eso nos hace Revolucionarios.
Tenemos un Marxismo libertario y es el legado de la Rosa más Roja del Socialismo Rosa Luxemburgo, en su obra La Revolución Rusa (1917-18), nos dejo una enseñanza fundamental para todo aquel que se precie de ser Marxista:
La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que este sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. No a causa de ningún concepto fanático de la “justicia”, sino porque todo lo que es instructivo, totalizador y purificante en la libertad política depende de esta característica esencial, y su efectividad desaparece tan pronto como la “libertad” se convierte en un privilegio especial.
Es por esto que Chávez, nunca ha aceptado la dictadura del proletariado, y a su vez esto ha garantizado que nuestra Revolución Bolivariana sea democrática, participativa, protagónica y revolucionaria. Y fuimos capaces de aceptar el revés táctico del 2D, porque Chávez supo asumirlo con entereza y se transformó en ejemplo de Liderazgo Democrático a nivel Continental. Nos estamos blindados, ante las desviaciones del Stalinismo.
Socialismo libertario, esperemos que hayan madurado y no cometan los errores que se dieron en Cataluña de 1936 a 1939, que paso a enumerar tomados del libro Guerra y revolución en España (1936-1939), tomo II, pgs.29 a 42:
1. En los pueblos donde se estableció el anarquismo, con el pretexto de colectivizar le quitaron la tierra, los animales y sus instrumentos de trabajo a los campesinos (incluidos los pobres). Los campesinos tuvieron que trabajar por un salario igual para todos, muy bajo, y sometidos a la vigilancia de grupos armados de la FAI.
2. La superficie sembrada en Aragón y Cataluña descendió en un 20 o un 30 por ciento. La producción agraria disminuyó en grandes proporciones.
3. Esto trajo como consecuencias disminución del abastecimiento del ejército y la población, y la total indignación del campesinado, el cual inicio revueltas locales contra los anarquistas.
4. Juan Peiró, dirigente cenetista, escribió sobre la conducta de los anarquistas lo siguiente: “Cuando fueron al campo llevando consigo la antorcha de la revolución, lo primero que hicieron fue arrebatar al campesino todo medio de defensa... y una vez conseguido, le robaron hasta la camisa”.
5. Eliminaron los estímulos y esfuerzos para mejorar la producción. Salario igualitario para todos: ingenieros, técnicos y obreros calificados a los cuales se les pagaba igual que a los peones.
6. Los anarquistas al igual que los cristianos primitivos establecieron un socialismo de consumo igualitario y se olvidaron de la parte más importante del Socialismo que es la producción.
7. El socialismo libertario mantuvo la discriminación de la mujer obrera que siguió percibiendo un salario menor que el del hombre, aunque realizasen igual trabajo.
8. Fueron implacables con los pequeños y medios industriales y comerciantes, y no con los representantes del gran capital monopolista. La CNT se puso en contacto con el Consulado inglés en Barcelona y, de acuerdo con éste, publicó una lista de 87 empresas importantes a las que nadie debía tocar.
9. Producto de la colectivización de las empresas surgió una burocracia desmesurada y lo mas grave fue la irrupción de una clase dirigente corrupta y aburguesada que acumulo inmensas riquezas. Uno de los ejemplos más notorios fue el caso de Juan Porquerizas Fábregas, hombre de negocios que aparecía como figura eminentísima de la FAI. La propiedad privada, lejos de desaparecer se afianzo y consolido. El dirigente de la FAI, Abad de Santillán, escribió: “En lugar del antiguo propietario, hemos puesto a media docena de ellos que consideran la fábrica o el medio de transporte que controlan como su bien, con el inconveniente de que no saben siempre cómo organizar una administración y realizar una gestión mejor que la antigua”.
Las fuerzas populares; Cuerpo y alma de toda revolución. Sí esto es muy cierto, las fuerzas populares son el motor fundamental de toda Revolución. Pero a cuenta de esto, se pretende escamotear y deformar nuestra historia. Primero es falso que la Revolución Bolivariana sea un producto del 27 de Febrero de 1989. Las fuerzas populares comienzan su lucha contra el invasor Europeo, siendo Guaicaipuro su más fiel representante. Luego con la llegada del Africano, comienza una segunda resistencia contra el Europeo y estaba representada por José Leonardo Chirinos. Los criollos (Grandes cacaos), comienzan a disputarles el poder político a los españoles entre el siglo XVIII y comienzos del XIX. Y es aquí donde insurge el pueblo venezolano representado por los: indios, esclavos y mestizos. El pueblo venezolano comienza a disputar a los grandes cacaos, no solo el poder político sino también el económico. Se da en 1812, la primera rebelión popular acaudillada por un español Domingo Monteverde, que da al traste con la Primera República. La segunda rebelión popular se da en 1814, con José Tomás Rodríguez Boves, y finaliza con la perdida de la Segunda República. A partir de este momento nuestro Libertador Simón Bolívar, capta y percibe el sentir popular y es en el Congreso de Angostura donde resplandece como un Sol el ideario Revolucionario Bolivariano. El cual es relegado y arrumado por las fuerzas reaccionarias de las burguesías de los países de la Gran Colombia acaudillados por Páez en Venezuela, Santander en Colombia, Flores en Ecuador y la fuerza emergente del imperialismo yanqui.
La tercera rebelión popular se da con la Guerra Federal (1858-1863), el pueblo tiene un Líder que le habla de hombres y pueblo libres El General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora. Las esperanzas del pueblo se truncan con su muerte en 1860, igual que en el caso de Durruti, se ha confundido y oscurecido su muerte. La cuarta rebelión popular se da el 14 de Febrero de 1936, se dan formas embrionarias del poder popular a través de los Comités organizados por los trabajadores, formación de milicias populares. No se tomo el poder por carecer de una organización revolucionaria es decir de un partido político revolucionario. Ya en este momento en Venezuela y desde hacía muchos años se conocían las ideas anarquistas y se habían formado sindicatos ácratas, igualmente se conocía el Marxismo y la Revolución Rusa comenzaba a ejercer influencia entre los intelectuales y trabajadores que comenzaban a conocer las ideas de Lenin. Este impulso es definitivamente frenado en 1945, por la pequeña burguesía representada por AD. En 1958 la burguesía realiza su revolución democrática burguesa, la cual consolida con el pacto de Punto Fijo.
Y llegamos a donde teníamos que llegar a la quinta rebelión popular en 1989, lo triste de esta situación a diferencia de 1936, es que habían partidos revolucionarios e ideas revolucionarios. Pero faltaron los dirigentes revolucionarios que se pusieran al frente del pueblo ni marxistas, ni anarquistas, ni nacionalistas absolutamente ningún dirigente se puso al frente del pueblo. Días más tarde comenzaron a reaccionar y hacer sus cálculos electorales. El Pueblo Venezolano, dio un ejemplo de valor y sacrificio en esos días, igual que ocurrió el 12 de Abril de 2002, cuando nadie daba un céntimo por Chávez, ese pueblo nuevamente estuvo a la altura de la historia pasando por encima de sus dirigentes políticos que nuevamente reaccionaron tarde con algunas pequeñas excepciones. Aquí es necesario señalar que el pueblo no salió en una forma decidida a apoyar, el 4 de Febrero de 1992 (realmente el 3 de Febrero), porque no hubo intención de buscar el apoyo popular, por el secretismo y la forma clandestina en que se fraguo. El pueblo supo entenderlo, y dio su apoyo en Diciembre de 1998 al hoy Compatriota Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
A los anarquistas les molesta pero es cierto, es a partir del 13 de Abril de 2002, que Chávez entiende y acepta, que ya no es un hombre sino que encarna las aspiraciones y metas del pueblo venezolano que quieren ser materializadas con el Socialismo Científico con su especificidad el Socialismo Bolivariano. Está es la forma de entender, la rebelión popular de 1989.
Es muy fácil hablar tan alegremente del PSUV, cuando no se está adentro y es grosero y desconsiderado acusar de oportunistas y arribistas a los simpatizantes y militantes del PSUV. En la medida que se de la lucha ideológica dentro del partido se irán depurando de los arribistas, oportunistas, desviados, corruptos y vicios pequeños burgueses. Aceptamos como dirigente fundamental de la Revolución Bolivariana, a Hugo Chávez y sabemos que el compañero es capaz de rectificar, revisar y ser autocritico ante sus errores. En cuanto al revés táctico del 2D, eso sigue en el proceso de las 3R, para llegar a sus causas. En cuanto a sus consecuencias las estamos sintiendo y ustedes son un ejemplo de ello al dudar del liderazgo de Chávez.
Deseo terminar, esta defensa de Chávez y la revolución bolivariana, con algo que parecerá un poco curioso pero allí se ha planteado y son las hormigas. Las hormigas están integradas por cerca de 4.500 especies y no todas son como allí se plantean sin jerarquías. Eso es falso, lo que sucede es que hay especies de hormigas las Leptothorax, que son flexibles en su división del trabajo: cuando hacen falta obreras, los soldados las sustituyen y viceversa igualmente cualquiera de ellas puede asumir la posición de la reina cuando no existe. A su vez la especie hormiga Amazonas es muy rígida en su división del trabajo y hasta tienen esclavos. En definitiva las hormigas si tienen jerarquías, y además igual que los humanos no son tan infatigables tienen periodos de actividad y descanso que duran entre 15 y 20 minutos. Y hay algo mucho más interesante sobre las hormigas: La colonia sólo funciona en una franja, que está situada entre el caos y el orden. Si hay caos la colonia perece, si hay orden la colonia igualmente perece.
En conclusión el movimiento revolucionario en Venezuela, tiene una deuda con los anarquistas. Los primeros sindicatos en Venezuela fueron organizados por anarquistas a finales del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX. Hay un personaje anarquista, que tiene para nosotros palabras inspiradoras y se trata de Noam Chomsky. Compañeros Anarquistas rectifiquen sus posiciones sobre el Estado y el poder y serán bienvenidos a nuestras filas.
En la medida, en que seamos certeros en la Revisión y la Rectificación, estamos logrando el Reimpulso de la Revolución Bolivariana.
“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Simón Bolívar Discurso de Angostura 1819.
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE.
VENCEREMOS.
Edison Urdaneta Colmenares
Tantas luchas. Tantas generaciones de revolucionarios y visionarios que sembraron los vientos de esta tormenta en Nuestra América, o fueron sacrificadas, sin haber podido disfrutarla en pleno vuelo, porque su tiempo no les alcanzó para verla desplegarse en todo el continente latinoamericano.
Antes y después de Sandino en las montañas de Las Segovias, estuvieron en fallidos intentos Ezequiel Zamora y Gustavo Machado, El Mocho Hernández y tantos otros alzados en armas en diferentes épocas y escenarios, como lo estuvieron los próceres Bolívar y Sucre, Miranda, Gual y España, Benito Juárez y Artigas, tratando de conducir a sus pueblos al poder, un sueño o una utopía, da lo mismo.
Hubo de amontonarse tragedias, represiones, genocidios y mucha sangre, frustraciones y errores, antes de encontrar el camino a la victoria popular.
Tuvieron toda la razón los que aconsejaron en los años de reflujo revolucionario acumular fuerzas y vencer todas las resistencias para lograr la unidad del pueblo, la clave para ofrecer salidas a las crisis políticas que surgieron finalmente de las contradicciones sociales y económicas en cada país.
Lo sabios pueblos supieron sacudirse falsas promesas y buscar su propio camino al poder.
¿Quién iba a imaginarse en Venezuela en los años 80 que un militar de carrera, obligado a combatir utopías, iba a convertirse en líder popular, ganar todas las elecciones y construir una plataforma socialista 20 años después? Bueno, ahí está Chávez para rato.
¿Que un indio aymara se transformara en presidente, también por la vía del voto, en el corazón de la América del Sur donde se le discriminaba y despreciaba? Otro imposible: Evo Morales victorioso, hoy amenazado por el imperio y sus títeres.
¿Que un líder sindical en Brasil, el país más extenso y desarrollado del continente suramericano, pero también plagado de militares golpistas, ganara en las urnas el apoyo mayoritario de su pueblo? Utopía cumplida. Lula da Silva no tiene contrincante.
Muy pocos tenían confianza en la resurrección del sandinismo en Nicaragua, pero eso ocurrió también. Daniel Ortega lo demuestra.
En la Argentina del golpismo fascista resurgió un peronismo integrasionista que no se aísla del contexto político creciente, y eso parece un milagro. Cristina de Kirchner sigue los pasos de la integración suramericana.
En Chile también renació la democracia de las cenizas dejadas por Pinochet. ¡Imposible hasta en sueños! Otra mujer, Bachelet, reivindica a Allende.
Luego le siguió un Ecuador sumido en profunda crisis de identidad que reflota hacia la corriente dominante en el siglo XXI: Cambios profundos a favor de los pueblos. Un presidente joven, Rafael Correa, se enfrenta al reto con lucidez y valentía.
¿Y cuándo se había visto un obispo salido de las entrañas de la reacción confesional convertirse en líder popular en Paraguay, la nación olvidada de todos? Los curas del pueblo de la región tienen ahora un presidente llamado Fernando Lugo.
Fidel se pone a un lado, pero no complace al Lobo del Norte que busca su muerte desde hace décadas, mientras el pueblo cubano no se da por enterado de una transición anexionista que sus antiguos amos daban por segura porque tiene apoyo financiero, craso error en la jugada. Raúl está al mando y el pueblo cubano tranquilo porque sabe qué quieren los gringos hacer con él.
Hasta en el Caribe multirracial y pluricultural hay crecientes simpatías hacia el proceso de integración latinoamericano.
Era hora de entrar en razón y buscar un camino propio, sin falsos amigos que te quitaban la casa y el sustento.
El viejo Lobo del Norte se está quedando solo con asesinos narcodependientes y uno que otro demagogo o usurpador de piernas cortas.
El realismo mágico de estos predios está siendo vaciado a la vida no propiamente por García Márquez o Carpentier, sino por el hacedor de la historia que es el pueblo.
La insurrección popular, imaginada como una llamarada de violencia armada, se dio con la nueva arma descubierta al fin, después de tantos intentos fallidos de varias generaciones de revolucionarios, por el soberano que sólo dispara paz: la unidad por encima de las diferencias e incomprensiones.
Como nadie realmente se la esperaba así, en verdad, habrá que llamarla la inesperada insurrección popular democrática y antiimperialista. El sueño de todos los luchadores revolucionarios del pasado, comenzando por Miranda y Bolívar.
Quienes no pudieron verla han sido reivindicados por sus pueblos.
Américo Díaz Núñez
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